min enero de 2021, Emmanuel Macron anunció la aceleradora de la Gran Muralla Verde (GMV) al margen del 3mi Cumbre de un planeta. Esta plataforma tiene como objetivo acelerar la implementación de este proyecto. [une ceinture végétale qui doit relier Dakar à Djibouti]al armonizar la “esfuerzos de socios financieros”. Sin embargo, al querer acelerar la GGW y dictar a los estados sahelianos y sus poblaciones su propia temporalidad política, el presidente francés corre el riesgo de poner fin a esta iniciativa.

Proyecto panafricano diseñado por once estados sahelianos de 2005 [Sénégal, Mauritanie, Mali, Burkina Faso, Niger, Nigeria, Tchad, Soudan, Erythrée, Ethiopie et Djibouti], la GGW se desarrolla en torno a un doble objetivo: combatir la desertificación y desarrollar los recursos de las poblaciones locales. Desde el principio, se construyó como un proyecto implementado localmente a través de un enfoque participativo que involucró a las poblaciones.

Esta organización deja gran libertad a cada Estado para la realización de su parte de GGW, haciendo posible adaptar este proyecto panafricano a la contingencia de las situaciones, en la etapa de los conflictos armados que afectan a determinadas zonas. Es por eso que la GGW es y debe ser pensada durante mucho tiempo.

En Senegal, desde 2008 se han reforestado 57.000 hectáreas, se han instalado más de 1.500 kilómetros de cortafuegos, se han aplicado doce jardines polivalentes -que permiten la agricultura y la generación de ingresos-, aunque actualmente algunos están detenidos. Sin hablar trivialmente de éxito o fracaso, la GGW ha dado lugar a resultados tangibles a favor de la restauración ecológica y la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones.

Otros tres mil millones de dólares

En enero de 2021, durante el Foro de inversión GGWOrganizado por el presidente francés y el Príncipe de Gales (desde Carlos III), Emmanuel Macron anuncia una nueva iniciativa: el acelerador GGW.

Observando el conocimiento (“Ahora sabemos lo que está mal” [sic]), El desea «acelerar el movimiento» gracias a una recaudación de fondos de 14.000 millones de dólares (unos 12.700 millones de euros). Una suma desproporcionada para objetivos igualmente desproporcionados ya que se trata, en 2030, de:

– restaurar 100 millones de hectáreas de tierra degradada;

– secuestrar 250 millones de toneladas de carbono;

– crear diez millones de puestos de trabajo.

Termina así: “Quiero creer que estamos cambiando las condiciones para el éxito de esta Gran Muralla Verde (…). Si logramos alcanzar los resultados que nos hemos propuesto, podemos cambiar el futuro de los once países y del continente africano. »

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