Millas de Franceses se han apoderado de las calles de París y de las principales capitales de provincia en la noche del lunes, luego que el gobierno ganara por apenas 9 votos la moción de censura por la reforma de las jubilaciones en la Asamblea Nacional. Al menos hay 142 detenidos en la capital francesa, tras serios enfrentamientos entre policías y manifestantes en marchas no autorizadas.
Los tarros de basura arden entre el edificio de la Ópera y la rue de Rivoli, en la zona turística de París. Los manifestantes juegan «al gato y al ratón» con las fuerzas de seguridad, que reprimen con camiones de agua y gas lacrimógenos. Los bomberos intervienen para apagar los incendios en la ciudad.
En medio de una enorme tensión, con la policía reprendiendo con gas y desplazamiento con motos a espaldas, o sea en París, la multitud avanzaba desde la plaza Vauban, en el barrio VII hacia, el museo del Louvre y la Ópera Garnier. dimision “gritan los manifestantes.
Fogatas de la basura abandonada por los basureros en las calles de Paris da a la ciudad una imagen dantesca en esta noche de primavera. Hay amenazas de muerte a dputados que votaron en contra de moción de censura y piden protección a las fuerzas de seguridad.
Bronca extendida
La tensión popular preocupó al país ya sus líderes. Lamán al presidente Macron a hacer «un gesto» a reanudar el diálogo, cuando la violencia y la explosión social se extienden en el país en la noche del lunes.
Los restaurantes parisinos se vaciaron ante el temor a las manifestaciones, los gases, no poder volver a la casa y quemen automóviles. “Anoche pasé por la Porte d’Italie y era la guerra, cuando volvía a casa. Por eso esta noche no hay una mesa ocupada. Ya vamos a cerrar”, admitió el maître del Bistrot de Dome, en Montparnasse.
Incendios de heno en los barrios de la estación St Lazare, la rue de Rennes, el barrio Opera y Odeon, en pleno St Germain, Toulouse, Lille, Estrasburgo y suburbios de París.
El líder sindical moderador de la CFDT, Laurent Berger, alertó esta noche de que «estamos en tendencia de crear la mayor crisis social de los últimos diez años y la mayor crisis política de los últimos 30 años. Van a imponer una reforma de jubilados rechazada por la mayoría de la opinión”, alertó.
“Va a provocar un profundo resentimiento”, dijo la socialdemócrata Berger, que pidió al presidente “retirar la reforma”. Si el presidente no retira, se va a aplicar y va a provocar un profundo resentimiento y una ira en el mundo del trabajo. es muy peligroso”consejo.
La primera ministra Elizabeth Borne dijo que “se plantea de inmediato la reforma al Consejo Constitucional. Pero tan bien ganó, fue derrocado políticamente en la moción.
Dispuesto a continuar
Sin hablar a los ingleses, el presidente Emmanuel Macron llora que hay que continuar con la reforma que permitirá las otras. Mañana desayunará con el presidente de la Asamblea Nacional y con el presidente del Senado.
La primera ministra Elizabeth Borne se encuentra en la reunión con los grupos del ayuntamiento en el palacio de Matignon.
Pero Francia ha hundido esta luna en un momento político confuso, con su sociedad en estado de rebelión en masa de la socialdemocracia.
Sandra Ousseau de EELV NUPES grita que «el país ha entrado en una crisis de fin de régimen y que nuestro sumergimos en un momento político desconocido”.
«Era el presidente de los ricos. Ahora es el presidente del caos». Así lo definió Sophie Binet, miembro de la comisión ejecutiva confederal de la CGT, esta noche.
«La única solución es la retirada de las reformas de las jubilaciones.Es necesario que el gobierno d’Emmanuel Macron escuche este mensaje de sabiduría», dijo.
La moción parlamentaria de censura contra el gobierno de Marine Le Pen no prosperó.Solo obtuvo 94 votos. Pero odiaba al líder del ex Frente Nacional pide que «Macron presente un nuevo gobierno a los franceses. La crisis no será resuelta si no lo hace».
Jean Luc Melénchon, ideólogo de Nupes, llamó a “la censura popular en todo lugar y circunstancia”. hay que resistir en la calle hasta qu’retren reforma.
Los republicanos conservadores no obedecieron las sugerencias. Al menos 19 diputados votaron la moción de censura al gobierno. La sorpresa fue cuando Dino Cinier, diputado del jefe Eric Ciotti, votó la moción.
El presidente de la Asamblea Nacional transmitió hoy al Consejo Constitucional el pedido de un referéndum sobre las reformas. Una exigida a los comunistas, que debe ser apoyada por 4.870.000 millones de electores, que deben apoyar la moción en los próximos 9 meses.
PB