El incidente es el más reciente episodio de la feroz confrontación entre la Iglesia Católica del país y el gobierno de Daniel Ortega.

Cuatro sacerdotes católicos nicaragüenses fueron declarados este jueves culpable de los delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integración nacional y difundir noticias falsas en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad, informó la Unidad de Defensa Jurídica, que defendió a los religiosos.

Los cuatro prelados fueron declarados culpables junto a dos Seminaristas y un camarógrafo de la diócesis de Matagalpa (norte de Nicaragua), por la jueza Nadia Camila Tardencilla, titular del Juzgado Segundo de Distrito del Penal de Managua, tras cuatro días de sesiones en un juicio que concluyó este jueves.

La jueza declaró culpables a los curas ramiro tijerinorector de la Universidad Juan Pablo II y encargado de la parroquia San Juan Bautista; José Luis Díaz y Sadiel Eugarriosprimer y segundo vicario de la catedral Matagalpa de San Pedro, respectivamente, y al diácono Raúl Vega González.




El obispo Rolando Alvarez es un crítico religioso del gobierno de Nicaragua que también espera por su juicio. Foto: AFP

También los seminaristas Darvin Leiva Mendoza y Melkin Centeno, y el camarógrafo Sergio Cárdenas.

Diez años de cárcel

Tributación en Nicaragua pidió 10 de prisión y 800 días de multa para los cuatro sacerdotes, los dos Seminaristas y el camarógrafo.

La jueza programó para el 3 de febrero la audiencia de lectura de sentencia.

El grupo de religiosos y laicos, junto al obispo Rolando Álvarez, fueron detenidos la madrugada del viernes 19 de agosto por agentes policiales en el palacio episcopal de la Diócesis de Matagalpa, luego de haber estado en posesión durante 15 días recluidos, e incluso después de que se encuentran se encuentran policia policia «El Chipote»conocida oficialmente como la Dirección de Auxilio Judicial, salvo el obispo que se encuentra bajo «resguardo domiciliario».

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega junto supo esposar a Rosario Murillo.  Foto :


El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega junto supo esposar a Rosario Murillo. Foto :

Un organismo de Derechos Humanos condena el «atropello»

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), critique con el Ejecutivo, condenó la condena a los religiosos y responsable del presidente Daniel Ortega ya su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, por ese fallo.

Según ese organismo, que catalogó los cuatro días de juicio de «tortura judicial»tanto la sentencia como la solicitud de pena «fue dictada desde El Carmen» –donde resident la pareja presidencial–, «con el afan de sembrar el terror y demostrando quién tiene el poder» en Nicaragua.

«Desde Cenidh condenamos este atropello a los derechos humanos y las garantías del debido proceso», continuaron estas organizaciones, que formaban parte de la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH).

«Este hecho plantó un reto a los directos de la Iglesia Católica. Les pedimos que reaccionen. No pueden seguir callando. Prácticamente el régimen ha encarcelado a una Diócesis entera. Los recomendamos a ponerse al lado del pueblo creyente que está indignado», abogó el Cenidh, que fue ilegalizado como ONG por orden del gobierno de Ortega.

A Critical obispo del gobierno que está pendiente del otoño

El caso del obispo Rolando Álvarez, muy crítica con el Gobierno de Daniel Ortega, será presentado un juicio para responder por los mismos delitosen una fecha aún sin precisar.

Los católicos obispos de Nicaragua son uno de los mayores críticos del gobierno de Ortega.  Foto: REUTERS


Los católicos obispos de Nicaragua son uno de los mayores críticos del gobierno de Ortega. Foto: REUTERS

Álvarez, de 56 años, es obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, embajador en el norte de Nicaragua.

El jerarca, quien se ha presentado en las audiencias sin su vestimenta religiosaFue el primer obispo detenido y acusado desde que Ortega regresó a Nicaragua en 2007. Se encuentra detenido desde el 19 de agosto pasado.

El pasado 13 de diciembre, el Ministerio Público de Nicaragua acusó al obispo Álvarez, así como al sacerdote exiliado Uriel Antonio Vallejos, por los presuntos delitos de conspiración y propagación de noticias falsas.

La Policía de Nicaragua, encabezada por Francisco Díaz, consuegro del presidente Ortega, acusa alto jerarca de intendar «organizar grupos violentos», supuestamente «con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua y atacar a las autoridades constitucionales».

Las relaciones entre los sandinistas y la Iglesia católica de Nicaragua han estado marcadas por rocas y desconfianzas en los últimos 43 años y medio.

Él comunidad católica representa el 58,5% de 6,6 millones de habitantes de Nicaragua, según el último censo nacional.

Fuente: EFE

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