El muslo traiciona a Badosa, baja de ultima hora | deportados

No termina de recuperar el vuelo Paula Badosa, que trabaja, pelea, insiste y lo intenta, no escatima, pero no consigue liberarse de esa bruma que la rodea. Se resiente su físico, merman los resultados y ahora, a las puertas del inicio del Abierto de Australia, confirmó lo que se temía, la peor de las noticias: no podrá jugar el primer grande del año porque una lesión en el muslo derecho la ataque Recientemente y el impedirá competir isos días en Melbourne. Es decir, el tenis español pierde a la principal baza femenina, toda vez que Garbiñe Muguruza ha ido cayendo en el clasificación –el lunes será la 72ª– y ella figura como la undécima, aunque dentro de dos semanas cederá terreno.

«Durante el partido de cuartos de finale de Adelaida [el jueves] me hice daño y después de los resultados de las pruebas, voy a tener que estar varias semanas parada… Triste por perderme un torneo donde vino con mucha ilusión y ganas. Voy a hacer todo lo que isé en mi mano para volver lo más pronto posible”, transmitido este sábado la catalana, de 25 años y que en principio debería debutar este lunes contra Caty McNally. No podrá hacerlo y vuelve a torcer el gesto, porque su cuerpo viene jugándole varias malas pasadas y con esta última pierde la opción de inverter la dinámica irregular de los últimos tiempos. Quiere Badosa, pero por ho por b no recuperará el brillo.

Tras un despegue prometedor, con triunfo en la United Cup –frente a la británica Darriet Hart– y otros tres en Adelaida –ante Anett Kontaveit, Kaia Kanepi y Beatriz Haddad Maria–, la contractura muscular sufrió en la última cita la obligó a Renunciar a las semifinales, con la idea de no agravar el daño y llegar un tiempo al Open. No ha sido así, y por lo tanto queda fuera de combate, en la enfermería y cediendo espacio en el listado; cuando finalice el torneo, all apunta a que la española desaparecerá del 20 mejores de la WTA. Perdida de jerarquía como consecuencia de las curvas de los últimos meses.

Campeona el ejercicio pasado en Sídney y octavofinaliste en Melbourne, the tenista de Begur –nacida en Nueva York– explotó hace dos años sobre el asfalto de Indian Wells, donde atrapó el botín más preciado de su carrera. Después de mantener el buen tono hasta que se descargó la próxima temporada en la tierra batida, ya parten de ahí la asaltaron las dudas y la presión.

«No gano ni al parchís», lamentó en septiembre, resignada tras perder en los octavos de Tokio y aún más dolida un par de meses después, al no haber renovado el billete que había obtenido en 2021 para batirse con las mejores en la Copa de Maestros de Guadalajara (México). «Obviamente, no he estado a mi nivel más alto», admitía ese mismo mes tras caer contra Dart (98ª) en la Copa Billie Jean King. A su voluntad de hacerse fuerte entre las fuertes no la han acompañado los resultados y ahora, puesto el contador a cero, el muslo la detiene a las puertas de la gran cita de Australia. En busca de la inspiración perdida, Badosa sigue inmersa en las aguas bravas.

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