Nada sugería una oración pesada también. En el juzgado de Abiyán, estos suelen ser delitos pequeños que pasan en la comparación inmediata, por sentencias de algunos meses de prisión o incluso multas simples. El jueves 9 de marzo, cuando el Presidente de la Corte anunció la pena de dos años de prisión para veintiséis de los veintisiete acusados ​​hacinados en el palco, hubo desconcierto en la audiencia.

Rápidamente esposados, los condenados salen bajo vigilancia policial y son devueltos al centro de detención preventiva de Abiyán (MACA), donde ya se encontraban en prisión preventiva. Con los nervios gastados por la larga audiencia, que terminó pasadas las 21 horas en la pequeña sala sobrecalentada, los familiares gritaban su desesperación mientras la policía desalojaba el local: no hay lugar para despedidas.

Los veintiséis condenados, apenas se inmutaron. Hombres y mujeres de todas las edades, tenían un prolijo hablar y vestir a pesar de lo preventivo. Lejos, muy lejos de la población habitual del tribunal de flagrancia, a menudo jóvenes acusados ​​de hurto, en camiseta y lêkês, estos zapatos de plástico baratos triunfan como prerrogativa de los maleantes. Los perfiles enumerados por el juez insinuaban un contingente de clase media y CSP+: “ Antoine Blehouah Kore, profesor de filosofía jubilado, residente en Angré. Amissah Mambre, 39 años, abogada, residente en Yopougon Sicogi. William Jean-Fiacre Guigui, consultor energético y medioambiental, con domicilio en Marcory. “Curriculums de prestigio y barrios ricos.

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Un motivo «cajón de sastre» para la condena

Para todos ellos, el motivo de la condena es el mismo: “alteración del orden público”. Un concepto «totalizador» había denunciado la defensa desde el primer momento, y que en este caso no amparaba ningún hecho penalmente reprochable. El 24 de febrero, estos miembros y simpatizantes del Partido de los Pueblos Africanos-Costa de Marfil (PPA-CI), el partido del ex presidente Laurent Gbagbo, se reunieron en el acomodado distrito de Cocody Angré para mostrar su apoyo a Damana Pickass, una de sus líderes.

Partidario de Laurent Gbagbo desde hace mucho tiempo y ex miembro de la Federación de Estudiantes y Escuelas de Côte d’Ivoire (Fesci), fue considerado uno de los rostros de la crisis poselectoral de 2010-2011. En su momento, se había hecho famoso al arrebatar de manos del vocero de la comisión electoral, los resultados de la elección presidencial y al desgarrarlos en vivo por televisión. Después de diez años de exilio en la vecina Ghana, pudo regresar a Costa de Marfil el 30 de abril de 2021 y fue nombrado secretario general de PPA-CI.

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El pasado mes de febrero, Damana Pickass recibió una citación de la unidad especial de investigaciones y lucha contra el terrorismo para el 24 de febrero, sin precisar aún los motivos. Según nota de prensa publicada posteriormente por el fiscal Richard Adou, el señor Pickass estaría involucrado en el ataque a un campamento militar en la localidad de Abobo, ocurrido la noche del 20 al 21 de abril de 2021, y que habría causado tres muertos y un herido. “Una conspiración entre combatientes marfileños y liberianos”, según el fiscal. El interesado lo niega, recordando que en esa fecha se encontraba exiliado en Ghana pero será acusado de “socavar la seguridad del Estado, participación en actividades terroristas, blanqueo de capitales y tenencia de armas”, y puesto bajo control judicial.

es durante un «movilización general» pagar «acompañar al secretario general y darle el apoyo del partido» que treinta y una personas son detenidas. Cuatro quedan en libertad, los otros veintisiete fueron juzgados el jueves. El único absuelto es un conductor víctima de un cúmulo de circunstancias, que acudió a dejar a otro imputado en la estación Shell.

Vida política pacífica

Después del juicio, el Sr.mi Sylvain Tapi, uno de los abogados defensores, echa humo. » No entendemos. ¡No puede haber condenas sin delito y, sin embargo, eso es lo que acabamos de presenciar! Estamos aún más sorprendidos de que en Côte d’Ivoire actualmente, el clima político sea pacífico», recoger al abogado.

Después de la violencia que tuvo lugar durante las elecciones presidenciales de 2020 en las que Alassane Ouattara fue reelegido para un controvertido tercer mandato, la vida política se ha calmado. Las elecciones legislativas de marzo de 2021 transcurrieron en calma, los opositores Laurent Gbagbo y luego Charles Blé Goudé pudieron regresar al territorio tras su absolución por la Corte Penal Internacional. Incluso vimos el mes pasado a los tres pesos pesados ​​de la política marfileña, y rivales durante décadas, Alassane Ouattara y sus predecesores Laurent Gbagbo y Henri Konan Bédié, reunidos en la capital, Yamoussoukro, para la entrega del premio Félix-Houphouët-Boigny-Unesco a la búsqueda de la paz.

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Un frágil equilibrio que la sentencia pronunciada este jueves bien podría resquebrajarse. Paridad El mundoel secretario general adjunto a cargo de los detenidos políticos en el PPA-CI, Patrice Kouté, denuncia un juicio político. “Queremos debilitar al PPA-CI, el tira. Esta denuncia generará tensión cuando el «diálogo político» haya comenzado y los locales se desarrollen el próximo mes de octubre. ¡Y eso no es bueno! Los franceses se están manifestando actualmente contra la reforma de las pensiones. Están en la calle, dan voz. ¡En Costa de Marfil todo está prohibido! No podemos hablar, no podemos caminar, no podemos manifestar. »

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Al caso de los veintiséis simpatizantes de Damana Pickass se suma el de varias personas detenidas al día siguiente por haber ondeado una bandera rusa durante una reunión del PPA-CI, y encarceladas a su vez en el MACA. Ninguno de ellos era miembro del partido, según el Sr. Kouté, quien denuncia un arresto infundado y recuerda que ninguna ley en Costa de Marfil prohíbe portar una bandera rusa. Amnistía Internacional, que siguió estas dos oleadas de detenciones, revela que los cinco hombres de la bandera -según su conteo- se encuentran recluidos en el MACA en el llamado edificio “blindado”, habitualmente reservado para delincuentes. La oficina del fiscal se negó a responder a la prensa.

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