Después de nueve semanas, la movilización no decae. Varios miles de israelíes salieron a las calles de Tel Aviv el sábado 4 de marzo por la noche para protestar contra la muy controvertida reforma del sistema judicial deseada por el primer ministro Benjamin Netanyahu y que consideran antidemocrática.

La coalición de derecha y extrema derecha creada en diciembre por Binyamin Netanyahu está tratando de aprobar una legislación que, en particular, daría al gobierno una mayor influencia en la selección de jueces y limitaría las prerrogativas de la Corte Suprema, provocando, desde el anuncio de la texto a principios de enero, manifestaciones masivas.

“¡Democracia, democracia! » nosotros » lástima ! », escaneó a los manifestantes en el centro de Tel Aviv, en medio de un enjambre de banderas desechadas. También se están realizando manifestaciones en otras ciudades israelíes.

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El miércoles estallaron enfrentamientos en Tel Aviv entre manifestantes y policías, que utilizaron cañones de agua y granadas aturdidoras para dispersar a la multitud. Once manifestantes heridos fueron atendidos en el Hospital Ichilov de Tel Aviv, dijo a la Agence France-Presse (AFP) el portavoz de este establecimiento.

El carácter democrático bajo amenaza

Según sus detractores, el texto, al pretender reducir la influencia del poder judicial en favor del poder político, amenaza el carácter democrático del Estado de Israel. Pero Benyamin Netanyahu y su ministro de Justicia, Yariv Levin, consideran necesario restablecer un equilibrio de poder entre los cargos electos y el Tribunal Supremo, que el primer ministro y sus aliados consideran politizado.

Una pancarta que representa al primer ministro derrocado Binyamin Netanyahu durante una protesta contra los planes de su nuevo gobierno para reformar el sistema de justicia, en Tel Aviv, Israel, el 4 de marzo de 2023.

“Amo a mi país, soy sionista y quiero que Israel siga siendo un país judío y democrático”dijo a AFP Revital Lévi, de 52 años, que vive en Tel Aviv. “Necesitamos un sistema judicial fuerte, autónomo y una separación de poderes”pagar “garantizar la democracia”ella dice. “No me pierdo ninguna manifestación”dice Nimrod Mimran, 24, ingeniero de control de calidad. “Siento el deber de luchar”agrega diciendo “temido por sus derechos”.

Dos disposiciones clave de la reforma -la primera que modifica el proceso de nombramiento de los jueces y la segunda que pretende evitar que la Corte Suprema invalide cualquier nueva ley fundamental aprobada por el Parlamento- ya fueron adoptadas por los diputados en la primera lección.

Otra disposición muy controvertida de la reforma, la introducción de una cláusula «despectivo» permitir que el Parlamento anule determinadas decisiones del Tribunal por mayoría suprema, se someterá a votación en primera lectura en una fecha posterior.

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Las manifestaciones, que en general denuncian la política del Gobierno, no parecen influir por el momento en la determinación de Benyamin Netanyahu y su mayoría.

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La oposición, incluido su líder centrista Yair Lapid, ha acusado reiteradamente al primer ministro de querer servir a sus intereses personales con esta reforma. Siendo el mismo Benyamin Netanyahu juzgado por corrupción en varios casos, sus críticos estimaron que en caso de adopción de la reforma, podría utilizarla para romper un posible juicio que vendría a condenarlo.

El mundo con AFP