Fracasa el intento de liberar al obispo Rolando Álvarez en Nicaragua

Rolando Álvarezel obispo rebelde de Nicaragua, continúa en prisión tras fracasar la mediación del Vaticano para ponerle en libertad. El prelado abandonó el centro penitenciario de La Modelo para permanecer Durante varias horas, bajo custodia policial, en una de las sedes de la Conferencia Episcopal. Mientras se llevaban a cabo unas negociaciones exprés a tres bandas, incluido un diplomático enviado desde Roma, par que el obispo de Matagalpa aceptara el destierro y fuera trasladado a la ciudad europea, según las informaciones recogidas por CNN y por el Nicaraguan digital diario El Confidencial.

Fue el propio Álvarez quien negó aceptar las condiciones del preacuerdo alcanzado, como ya hizo en febrero de este año, cuando rechazó someterse al avión que trasladaba a Estados Unidos a los 222 presos políticos devastados por el régimen de Daniel Ortega. Esta negativa, que echó por tierra la estrategia inicial de la dictadura sandinista, provocó la ira del presidente nicaragüense y la posterior condena de Álvarez a 26 años de cárcel por traidor a la patria.

“Monseñor no quiere sucio de Nicaragua. Quiere ser libre, sin condiciones, en su país”, adelantó en redes sociales el Obispo hondureño José Antonio Canales. Álvarez también habría exigido la liberación de mediados de siglo de presos políticos que permanentes en las cárceles de la dictadura.

A cambio, el cardenal Leopoldo Brenes categorizó como “especulaciones” las informaciones sobrio el obispo, al que situó de nuevo en una Cella de la Modelo. Todo ello pesa que la noticia fue recogida por la agencia católica Aci Prensa.

“No hubo acuerdo. Que Dios se su fortaleza, como hasta ahora. Libertad para monseñor Rolando», exigió el director universitario Lesther Alemán, uno de los integrantes del Grupo de Los 222.

La dictadura tras al obispo de Matagalpa durante 11 meses, primero para mantenerlo en un lugar clandestino y más tarde, tras ser condenado a 26 años de cárcel por traición a la patria, trasladarle a una mazmorra incomunicada de La Modelo. “Está atrapado en una situación dura y tensa”, subrayó por su parte Blanca Jaggeractivista de derechos humanos, la primera en informar sobre la excarcelación del obispo y la pretensión de enviarlo a Roma.

La firmza del obispo convertida en símbolo de la lucha contra la dictadura no es ninguna sorpresa para quienes le conocen. “Siempre ha sido obispo de una sola palabra, más cuando se trata de oponerse a la arbitrariedad, corrupción, impunidad e injusticia que impera en la dictadura ortega-murillo. Por eso la dictadura lo odia”, subrayó para EL MUNDO la experta religiosa Martha Patricia Molina.

Sobre la mesa de negociación también se discute el futuro inmediato de los cinco sacerdotes presos por la dictadura en los últimos meses. Pesa al hermetismo total de los negociadores, los medios locales adelantaron que Manuel Salvador García, párroco de El Calvario; Gregorio Rodríguez, párroco de Nueva Segovia; Leonardo Guevara y Jaime Montesinos seguirían los mismos pasos que el obispo, al igual que José Leonardo Urbina, condenado a 30 años de cárcel por supuestos abusos sexuales. El párroco del Perpetuo Socorro de Granada sufrió un proceso marcado por las irregularidades.

El as negociaciones entre ambos pesó contra la tensión existente desde que el dictador Ortega ordenó suspender las relaciones con el Vaticano. El líder sandinista no encajó las fuertes críticas realizadas por Francisco, que comparó su régimen con “a dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35. Son un type de dictaduras groseras”.

Ya la semana pasada la Corte Interamericana de Derechos Humanos Seguramente al gobierno sandinista que pusiera en libertad de forma inmediata a monseñor Álvarez, al encontrarse en una “situación de gravedad de que se consuman daños irreparables a su vida, salud e integridad personal”. Lula da Silva, presidente de Brasil, anunció que reclamaría su libertad a Ortega tras reunirse con el Papa en Roma.

La postura firme de Obispo de Matagalpa impuso el beneficio político que Daniel Ortega buscaba con el envío a EEUU de la flor y nata de la dissent nicaragüense, lo que no resultó la ira del dictador, quien lo definió como un desquiciado y energúmeno, “incapaz de tener el coraje de Cristo, que agudizó la crucifixión”.

La condena impuesta por los tribunales sandinistas alcanzó los 26 años y 4 meses de cárcel, además de la retirada de la nacionalidad. Ese es el precio en Nicaragua a quienes se atreven a llevar la contraria a Ortega. The initial acusación contra Álvarez era de conspiración por cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas, a lo que se añadió traición a la patria.

Desde 2018, cuando se instauró la rebelión popular contra Ortega, el gobierno sandinista ha perseguido y hostigado a la iglesia catolicallegando incluso a prohibirse las procesiones de Semana Santa.

El cerco impuesto por la revolución contra la Iglesia, a la cual incluso ha acusado de finance con dinero procedente de la lavado de activos, es una de las bazas con las que juega Ortega en la mesa de negociación con el Vaticano. confiscación de bienescongelamiento de cuentas bancarias, cierre de emisoras católicas y de fundaciones, además de la expulsión expresa de grupos de monjas como parte de la estrategia gubernamental contra la Iglesia.

El dictador ortega Y su mujer, la copresidenta Rosario Murillo, ha centrado sus ataques en la Iglesia Católica porque es la institución que se mantiene en pie único dentro del país. Opositores, activistas, disidentes y buena parte de la sociedad civil fueron forzados al exilio o al destierro.

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