El 19 de enero, por parte de la madre, Lucila Collado (35) e Iván Nichi (33), ambos de La Plata, iniciaron el regreso a Bariloche después de pasar una noche en el refugio San Martín, junto al lago Jakob. Habían pasado momentos tranquilos observando la naturaleza en primera persona, tal como venían haciendo desde hace años.

Al salir del refugio, como tantos otros ese día, nadie les aviso que la administración del Parque Nahuel Huapi ha emitido un comunicado informando a los senderistas que no transitarán por el lugar que dure la alerta amarilla del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) que surgieron tormentas eléctricas.

Desconociendo esta recomendación, ambos parton hacia la localidad. Así que no sus deportistas de élite, tienen una amplia experiencia caminando en una zona muy agreste. La mujer, que es abogada, tiene un hermano en Bariloche y lo visitan cada verano.

Al abastecer de agua en un arroyo camino al Tambo de Báez, una place de material, producto de las lluvias que arreciaban, reforzaron un alud compuesto por piedras, barro, trozos de árboles y enormes rocas.




El traslado de Lucila, en helicóptero.

El alud encontró un caudal de avance hasta alcanzar el río. La masa oscura llegó rápidamente hasta donde estaba la pareja y un hombre, llamado Juan, y llevó a Lucila e Iván. Este último consiguió bibliotecase del apretado brazo del material, mientras que su novia siguió río abajo.

Iván relató que pronto escuchó un grito y descubrió que Lucila tenía la cabeza fuera del lodazal. Muy golpeado, corrió varios metros hasta donde estaba ella y la sacó a flote. La levantó para que pudiera respirar con cierta normalidad. De inmediato escuché la crítica de que su condición era.

Su pierna derecha mostraba al menos dos fracturas expuestas y perdía sangre en grandes cantidades. Después se supone que el joven tenía fracturas expuestas de tibia y peroné.

Aunque estaba captado por la desesperación, le hizo un torniquete, la cubrió y probablemente estos primeros cuidados le regalaron a Lucila preciosos minutos que le salvaron la vida. El otro hombre acudió corriendo hasta el Tambo de Báez, donde pidió ayuda para el rescate.

Lucila Collado e Iván Nichi fueron arrastrados por un alud en Bariloche.


Lucila Collado e Iván Nichi fueron arrastrados por un alud en Bariloche.

A hora más tarde, Lucila fue levantada en helicóptero hasta el Hospital Zonal, donde lograron salvarla después de tres complejas horas de operación en las que perdió la pierna izquierda (de la rodilla para abajo).

«Ella fue consciente todo el tiempo de que iba a perder la pierna”explica el hombre el diario el día desde La Plata ya C5N, quien dijo que está «intentando estar lo más fuerte» que puede para sostener a Lucila.

“Nunca pensé ver algo así, tener frente a tus ojos a la persona que amá y que se la lleve un alud. Lucila quedó enterrada debajo de piedras, trunco ​​y barro y habia piedras del tamano de un carro«, registrado.

«Me desesperado y bordeé el río lo que más pude, mientras veía cómo el agua y el barro la chupaban. Ningún tipo allí me tiró a buscarla. En ese momento escuché un grito, había quedado con la cabeza afuera de la superficie, Algo casi imposible por el tamaño de los truncos Cuando la logré levantar, vi que una piedra gigante le estaba aplastando la pierna y la tenia partida en dos«, informes.

Las lesiones de Lucila

Los médicos explicaron un Clarín that Lucila perdió el pie izquierdo debido a las fracturas y destrucción de nervios y tendons que sufrieron.

Asimismo, la rápida intervención de los rescatistas fue vital para superar el momento crítico, explican en Bariloche.

Según indicaron las fuentes del centro hospitalario, en las próximas horas el paciente será trasladado de la sala de terapia intensiva a una sala intermedia y se quedará todavía unos días más para prevenir infecciones. El domingo lo sacó del respirador mecánico.

«Los médicos afirman que eres un milagro”, reconoció su novio, quien describió: «Fue la peor hora de mi vida».

“Quisiera destacar la enorme ayuda que nos brindó la persona que nos acompañaba porque nunca se movió de nuestro lado.”, señalo.

“La verdad que era prácticamente imposible que pudiera sobrevivir. Tengo que sacarme el sombrero con los médicos del Hospital Zonal que nos atendieron muy bien ya ella le brindaron todo para salvarla. También por los rescatistas, sin ellos, ni los de auxilio, hoy Lu no estaría viva. Me gustaría que sepan que estoy eternamente agradecido con ellos”, siguió.

Iván explicó que ellos no estaban al tanto de la alerta amarilla a su vuelta, una fecha que podría haber cambiado la situación por completo. «No fuimos imprudentes», resaltó.

«Desde el refugio no solo no nos avisaron a nosotros de la alerta de tormenta, sino que no le anunciarían a nadie, dejaban bajar a la gente sin advertirles de nada”, indicó y aclaró que en el sector no había señal de teléfono. “Nadie nos informó que vendría un temporal. No estamos al tanto de la tormenta. Nos sorprendió un momento a otro el chubasco”, aseguró.

El operativo estuvo a cargo del Departamento de Incendios, Comunicaciones y Emergencias, la Comisión de Auxilio del Club Andino Bariloche y Gendarmería Nacional Argentina e incorporó un helicóptero del Sistema Nacional de Manejo de Fuego que permitió trasladar a la mujer con mayor rapidez hasta el hospital local .

EMJ

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