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El Presidente compartió una cena con los mandatarios de Chile y Ecuador, con los que viene de protagonizar un conflicto diplomático.

El consenso tiene sus costos. Salvo que haya un cambio de último minuto, el documento final que refrendarán los 19 jefes de Estados y Gobierno que participen de la XXVIII Cumbre Iberoamericana en República Dominicana -y que se discuta hace meses- no hará mención en ninguna de sus 11 páginas a Rusia ni a Ucrania y mucho menos a la invasión -el término que obtuvo Alberto Fernández en la ONUen septiembre pasado-ordenada por Vladimir Putin.

Fuentes diplomáticas argentinas señalan que «los chicos malos» – Venezuela, Cuba y Nicaragua– -así los calificaron- obturaron definitivamente esa posibilidad. La presión de España y Portugal no es suficiente.

Para el presidente de gobierno español pedro sanchez que aterrizó en Santo Domingo minutos después del Presidente y un día después del Rey Felipe VI, representará un sueño. El jefe de gobierno español – que se unirá este sábado por la mañana con Fernández y con el representante de la Unión Europea jose borrell– es uno de los líderes europeos más categóricos a la hora de condenar la responsabilidad de Rusia en la premiera guerra en el viejo continente desde hace 70 años. España iniciará en el segundo semestre la presidencia pro tempore del bloque. Se trata de la primera Cumbre presencial de la pandemia.




El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, junto a la primera dama dominicana, Alberto Fernández y su pareja Fabiola Yáñez. Foto: EFE

La declaración de 49 puntos que los mandatarios rubricarán este sábado apenas se refiere a las «guerras» a lo largo y ancho del planeta que la región y los países de la Península Ibérica pretenden evitar con las Cartas de Naciones Unidas como hoja de ruta.

El texto alude al “conflicto bélico” en Ucrania al señalar la necesidad de garantizar una ruta para el suministro sostenible de alimentos. En el mismo apartado el documento se expande contra los bloques comerciales y que también sufren países de la región, una clara alusión a la situación de venezuela y cubaque estuvieron representados por los mandatarios de ambos países, Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel.

En la Cancillería argentina reconoce que las ausencias del brasileño Lula, que viajó a China y el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador “devaluó” la Cumbre. El nicaragüense Daniel Ortega también pegó el faltazo, como el polémico ejecutivo salvadoreño Nayib Bukele. La capital dominicana está ciega a las áreas seguras, especialmente en la Zona Colonial, donde se hospedan los mandatarios y se desarrolla la Cumbre. A los pocos minutos, en las Linderas con la avenida España, no hay kilómetros de Mar Caribe, pero nadie se baña por la contaminación.

El documento final, algo lavado según la apreciación de un diplomático, es una suerte de declaraciones de buenas intenciones para asegurar el desarrollo sostenible de la región después de la pandemia y para acumular con los objetivos 2030. Uno de los ejes del documento y de todo el encuentro girará en torno a las acciones para mitigar el cambio climatático.

La Argentina, de todos modos, se anotó una victoria: Previo que los mandatarios de la Cumbre emitan una comunicado especial sobre Malvinas en la que instant a las partes a volver a sentarse a la mesa de negociaciones. Por otro lado, utilizar el esfuerzo del gobierno argentino para entablar una solución pacífica. «Fue nuestro mayor logro», se sinceraron en la delegación nacional al enfatizar el detalle que España y Portugal -dos países europeos y con pasado colonial- y en el caso español con enclaves en Ceuta y Melilla.

En representación del canciller Cafiero, que viajó con Fernández, estuvo en la previa el subsecretario para América Latina Gustavo Martínez Pandianiun hombre de sergio masa, para negociar los documentos. El ministro de Economía se sumará a la comitiva en los Estados Unidos si se oficializa la reunión bilateral entre Fernández y Joseph Biden. La delegación argentina confió en que esta confirmación oficial legaría de la Casa Blanca este mismo sábado.

Fernández y el restaurante de los 19 jefes de Estado y Gobierno se tomaron la foto familiar en la Fortaleza Santo Domingo, el fuerte más antiguo de América. El mandatario argentino quedó flanqueado por el presidente cubano y el rey de España.

Allí y un rato después, el Presidente, se cruzó con el chileno Gabriel Boric y con el ecuatoriano Guillermo Lasso, con quienes protagonizó cortocircuitos diplomáticos públicos esta misma semana, a raíz de la carta que Fernández envió a Quito tras la fuga de la ex ministra de Rafael Correa, María de los Ángeles Duarte, de la embajada argentina donde estaba refugiada a Caracas. El Presidente había sido interrogado por la Justicia ecuatoriana y chilena, además de la argentina y la brasileña.

El encuentro fue distendido en la Casa de Bastidas, en la Zona Colonial de la capital dominicana, que fue ofrecido por el presidente dominicano Luís Abinader. «La relación personal entre Alberto y Lasso es muy buena”, minimizaron cerca del mandatario argentino, que volvió cerca de la medianoche a su hotel. En la reducida comitiva argentina habia signos de cansancio y algunos lamentos por la falta de organizacion.

Boric, as, ha extendido una invitación para conmemorar los 205 años del abrazo entre San Martín y O´Higgins en la localidad de Maipú, donde se celebró la histórica batalla.

Enviado Especial en Santo Domingo