Las acciones de Credit Suisse, inmerso en una profunda reestructuración, siguieron desplomándose el miércoles tras una serie de escándalos en los últimos años de la entidad financiera, considerado el «eslabón débil» del sector bancario suizo.

El banco vio cómo su rama de gestión de activos se tambaleaba por la quiebra en 2021 de la financiera británica Greensillen el que había comprometido unos 10.000 millones de dólares a través de cuatro fondos.

Cuando una aseguradora se negó a renovar los contratos de Greensill –un compañía británica que utilizó complejos acuerdos financieros para prestar dinero a las empresas para que pagaran sus facturas– el banco, que ya no pudo calcular el valor de los fondos, comenzó a liquidarlos.

Finalmente Greensill quebró e hizo tambalearse a las empresas que dependían de ella para obtener liquidadouna quiebra que afectó también a sus acreedores, entre ellos el gigante japonés SoftBank.




La sede del banco Credit Suisse en Zurich-Oerlikon, Suiza. Foto EFE

Los Escándalos

Cuatro semanas más tarde, el fondo estadounidense Archegos ya no podía inyectar dinero para cubrir sus inversiones en derivados, lo que desató una venta masiva en Wall Street.

Varios grandes bancos se vieron afectados, Credit Suisse el que más, con 5.000 millones de dólares.

En octubre de 2021, el banco se vio en vuelto en un caso de corrupción en mozambique relacionados con préstamos estatales a empresas.

Las autoridades estadounidenses y británicas impusieral al banco sanciones por valor de 475 millones de dólares.

En Frankfurt, las acciones de Credit Suisse se están desarrollando.  Foto Reuters


En Frankfurt, las acciones de Credit Suisse se están desarrollando. Foto Reuters

Los préstamos, concedidos entre 2013 y 2016, deben haber financiado proyectos de vigilancia marítima, pesca y astilleros, pero desviado en parte para sobornos.

En diciembre de 2021, el tabloide suizo Hacer clic reveló que el presidente del banco, Antonio Horta-Osorio, había violado las normas de cuarentena relacionadas con la pandemia del covid-19.

Siguieron otras revelaciones en la prensa, como el incumplimiento de las restricciones sanitarias para asistir a un partido de tenis en Wimbledon.

El veterano banquero dimitió menos de nueve meses después de asumir el cargo.

Investigaciones

En febrero de 2022, el Organised Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP), un consorcio de 47 medios de comunicación, entre ellos Le Monde y el New York Timespublicó una investigación titulada «Secretos suizos».

La investigación, basada en información de cuentas desde los años 1940 hasta finales de los años 2010, reveló que el banco albergó fondos de clientes implicados en casos criminales y de corrupción.

En marzo de 2022, un tribunal de las Bermudas confirmó que la exprimera ministra de Georgia, Bidzina Ivanishvili, había sufrido pérdidas en inversiones gestionadas por Patrice Lescaudron, exbanquero de Credit Suisse, despedido en 2015Condenado por fraude en Ginebra en 2018 y que se suicidó dos años después.

En junio de 2022, el banco fue condenado en Suiza en un caso de blanqueo de mayúsculas vinculado a una red búlgara de cocaína. Fue multado con 2 millones de francos suizos.

En octubre de 2022, el banco resolvió una disputa en Estados Unidos que se remonta a la crisis financiera de 2008 relacionada con valores respaldados por hipotecas, llegando a acuerdo a cambio de un pago de 495 millones de dólares.

En Francia, compromiso paga 238 millones de euros para evitar ser procesado por prospección ilegal de clientes y evasión fiscal agravada entre 2005 y 2012.

A finales de febrero de 2023, dos años después del escándalo de la quiebra de Greensill, la Autoridad Suiza de los Mercados Financieros (Finma) acusó a Credit Suisse de haber «incomplido gravee sus obligaciones prudenciales» en materia de gestión de riesgos.

La semana pasada, el banco aplazó la publicación de su informe anual tras una llamada del regulador de los mercados financieros de Estados Unidos (SEC), que plantó dudas sobre sus cuentas para los ejercicios 2019 y 2020.

El Martes, Credit Suisse reconció «debilidades materiales» además controles internos en su informe anual, lo que hizo caer las acciones.

El miércoles, el desplome de la cotización se acelerará ya que el principal accionista declara que vamos a apoyar a la entidad incrementando su participación.

Agencia AFP

PA

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