Marc Márquez es una auténtica bestia competitiva. El da igual que la Honda estaba en apuros y que la moto no tenga el ritmo de sus rivales. El conoce sus puntos fuertes y no esconde sus debilidades, no rehúye a buscar la rueda de alguien más rápido para aprovechar su rebufo y sacar un tiempo que no tiene, en aire limpio, su montura. Así, pese a la referencia de la Ducati oficial de Enea Bastianini, el octocampeón del mundo confirmó la primera pole position de MotoGP en 2023, la número 64 para él en la categoría reina. Su 1m37,226s es, además, el nuevo registro el circuito.
«No sé, no sé como lo he hecho. Necesito rebufo, alguien delante. Es otra manera de hacer el tiempo, es una habilidad que tengo y debo aprovecharla. Quizás no es la más bonita, pero sirve», comenta, exhausto, a los micrófonos de DAZN. La sonrisa de pillo estaba ahí, la adrenalina que ama de la competición a flor de piel. En el estreno del nuevo formato del certamen, con carrera al sprint esta misma tarde (16.00 horas) en el GP de Portugal, el 93 surgió una vez más que con él nada puede darse cuenta por supuesto, por muy mal que pinten las cosas.
Nadie le cree ha sido después de gusanos en su capacidad para sacar petróleo de la nada. Después de pasar por la Q1 como un huracán, marcando el registro provisional del trazado luso y aprovechando también la rueda de su compañero en el Repsol Honda, el mallorquín Joan Mir, el piloto de Cervera pasó toda la Q2 buscando la rueda adecuada. El encontrado en mejor amiga, el compañero del campeón Pecco Bagnaia que fastidió la mañana del equipo de referencia. Además de dar la referencia buena a Marc, molestó al número uno en su intento definitivo de sellar la pole.
Este año, la primera posición de parrilla es un premio doble. Primero en el sprint de la tarde del sábado y luego para el GP de toda la vida el domingo. En primera fila acompañaban al ilerdense la Ducati de Bagnaia y Jorge Martín, con la Aprilia del portugués Miguel Oliveira, la KTM de Jack Miller y Bastianini en segunda fila. Como muestra del talento de Marc, la posición de Mir en parrilla, 14º como segunda mejor Honda del fin de semana.
Pol Espargaró, baja observación
Tras su espeluznante accidente el viernes, Pol Espargaró permanecerá muchos días en observación en el hospital de Faro, capital del Algarve. El piloto de Granollers, de 31 años, sufre una fractura de vértebra dorsal y mandíbula, además de una fuerte contusión pulmonar, tras su violento impacto contra una de las barreras del circuito de Portimao.
“Ha sido un horrible, todo el mundo estaba más que preocupado”, explicó Hervé Poncharal, jefe del equipo Tech3, en palabras recogidas por la organización del Mundial. “Hemos visto cosas así que no han acabado bien. Pero la buena noticia es que Pol sufre politraumatismos, pero podrá salir en plena forma. Tendrá la posibilidad de l’levar una vida normal y de ser piloto de MotoGP. La pregunta es cuánto tiempo estará de baja”.
A su llegada a Barcelona, que el responsable de Tech 3 GasGas estimó en 48 horas, se valorará si es necesaria una operación para reparar la mandíbula. El resto de dolencias, en el estómago, la espalda y los pulmones, no se preocupen ya a los médicos. Par ahora, no hay un tiempo estimado de baja para el pequeño de los hermanos Espargaró.