2019 fue un año oscuro para Huawei. Un año después del arresto de Meng Wanzhou, hija del fundador del grupo chino de telecomunicaciones, la empresa fue incluida en una lista negra estadounidense: tenía prohibido comprar cualquier componente -chips electrónicos, por ejemplo- de Estados Unidos. . Después de tres años de facturación a la baja, Huawei levanta la cabeza.

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A fines de octubre de 2022, el número uno mundial en telecomunicaciones y exnúmero dos en teléfonos inteligentes, publicó resultados más altos por segundo trimestre consecutivo, una señal de que las nuevas actividades desarrolladas por la compañía están comenzando a dar sus frutos. El grupo destaca que sus ventas de equipos de redes de telecomunicaciones han caído, mientras que se ha frenado la caída de las ventas de dispositivos de consumo (principalmente smartphones).

Los ingresos de Huawei se aceleraron un 6,5% hasta los 144.200 millones de yuanes (19.500 millones de euros) en el tercer trimestre de 2022, según cifras publicadas adquiridas por la empresa y no sujetas a auditoría, ya que el grupo no cotiza en bolsa.

Caída en la facturación

Golpeada por una primera ronda de sanciones en 2019, Huawei había visto caer su facturación después de una nueva andanada de restricciones, en 2020. Esto apretó aún más la soga, al prohibir que cualquier empresa use productos (componentes o software) utilizados con el grupo chino. La empresa tuvo entonces que prescindir de los servicios de TSMC, líder mundial en la producción de semiconductores, que fabricaba los chips Kirin, la filial de diseño de chips de Huawei.

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Ya impedido de usar los servicios de Google, los teléfonos inteligentes Huawei, privados de 5G, tuvieron que conformarse con 4G, suficiente para enfriar a los consumidores. Como resultado, en 2021, una caída de más del 50% en las ventas de smartphones de la compañía (que competía con Apple por el segundo puesto mundial por detrás de Samsung), con una facturación inferior al 28,6%. El grupo había logrado mantener las ganancias vendiendo su marca Honor, que así puede escapar de las sanciones estadounidenses.

Inversión en la nube

Para sobrevivir a estas sanciones, Huawei ha invertido mucho en nuevos sectores, donde los semiconductores son menos esenciales. En la nube, la empresa avanza rápidamente, en particular gracias a sus buenas relaciones con las autoridades chinas: en el mercado nacional, la empresa ocupa el segundo lugar, detrás de Alibaba y por delante de Tencent.

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Además, Huawei también ofrece soluciones para la «ciudad inteligente» y vigilancia (cámaras y software). La compañía ha desarrollado un sistema operativo para coches conectados, utilizable por cualquier fabricante, y está impulsando la investigación sobre la conducción autónoma. Aún en el lado automotriz, el grupo lanzó su propio vehículo eléctrico en septiembre de 2022.

La compañía también ofrece una amplia gama de objetos conectados, como relojes inteligentes. Al mismo tiempo, la compañía está invirtiendo fuertemente en el ecosistema de semiconductores chino, con la esperanza de reemplazar eventualmente los componentes estadounidenses. Sin embargo, el retraso chino en este ámbito es colosal.

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