Las dudas de que la UE pueda alcanzar su compromiso de enviar un millón de proyectiles de artillería a Ucrania aumentan. El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, ha admitido este martes que llegar a esa meta en la fecha acordada, marzo del próximo año, es improbable. “Tenemos que asumir que el millón no se alcanzará”, ha lanzado el alemán a su llegada a la reunión de ministros de Defensa de la UE en Bruselas, donde ha remarcado que el objetivo era demasiado ambicioso y poco realista. La UE ha enviado a Ucrania ya más de 300.000 obuses pero, a medida que la guerra contra Rusia se alarga y el club comunitario debate cómo brindar al país invadido “compromisos de seguridad” a largo plazo —que incluyan apoyo económico para los próximos cuatro años—, Bruselas se mueve para animar a la industria a acelerar la producción y pide que prioricen los contratos y los envíos a Kiev.

“La pregunta de si [la cifra de] un millón fue alguna vez realista”, ha planteado Pistorius en Bruselas. “Ha habido voces que han dicho: ‘Ten cuidado, un millón es fácil de decidir, el dinero está ahí, pero la producción tiene que estar también.’ Desafortunadamente, esas voces ahora tienen razón”, ha dicho el ministro alemán, uno de los más escépticos con la medida, alumbrada tras una propuesta de la primera ministra estonia, Kaja Kallas. El debate se produce cuando los Estados miembros analizan sus capacidades, a la luz de la invasión rusa, para reflejar que necesitan más armamento convencional y material contra drones.

Mientras, el alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha asegurado este martes que aún hay margen para alcanzar el objetivo. “Quizá no tengamos un millón [de proyectiles] para marzo, pero eso dependerá de lo rápido que lleguen los pedidos a la industria y lo rápido que reaccione”, ha dicho el jefe de la diplomacia europea. “Una forma de garantizar que se cumpla el objetivo del millón sería que las empresas de defensa se centraran en enviar más municiones a Ucrania y exportar menos a otros países”, ha planteado.

“Hay que tener en cuenta que la industria de defensa europea está exportando mucho: alrededor del 40% se exporta a terceros países. Así que no es falta de capacidad de producción; es que envían sus productos a [otros] mercados. Tal vez lo que tenemos que hacer es intentar dar prioridad a la producción para los ucranios”, ha insistido Borrell.

El comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, aseguró a los ministros de Defensa que los planes puestos en marcha por Bruselas para incentivar a las empresas armamentísticas las han puesto a punto para ser capaces de producir la cantidad acordada. Y ha puesto como ejemplo el aumento de producción en Rumania, Polonia, Hungría o Bulgaria. “La capacidad de producción de municiones aumentó entre un 20% y un 30%”, ha dicho Breton. “Nuestro objetivo es aumentar nuestra capacidad de producción para la primavera, ahora es cuestión de que los estados miembros hagan los pedidos”, ha señalado.

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