En el segundo hecho, los tajearon las cubiertas para robarles el camión. Decideron cortar sus vacaciones y volver a la Argentina.

New días después de que un grupo de jóvenes los atacara par robarles en la puerta de un center commercial en la localidad balnearia de Viña del Mar, una pareja de Cordobeses sufrió otra intención de asalto. Esta vez, quisieron robales el camion en que circulaba.

Quienes vivieron como calvario en sus vacaciones del otro lado de la frontera fueron el periodista cordobés Ariel Mansilla y su esposa. Y tras el segundo intento de asalto decidirá regresar al paíscansados ​​de la situación.

«Llevábamos cinco, seis días en Viña del Mar y usamos otros cinco días para pasar en Santiago. Así que salimos del hotel Sheraton rumbo a Santiago. Hicimos 50 metros y en un semáforo nos detenemos. nuestra gente alrededor«, contó el periodista en el programa «El show del Lagarto» de ElDoce.tv.

«Seguimos viaje sin sospechar nada, tomamos por una calle ya para salir hacia Santiago, y mi esposa me dice: siento un ruido. Miro por el espejo y tenía la cubierta trasera derecha en llanta. Se me vino el mundo abajo porque me acordé de lo que me había dicho el gerente del hotel sobre los robos de autos”, agregó Mansilla.

El hombre abrió la ventanilla para hacer señas antes de tenerse y en ese momento «aparece un tipo y me dice: yo el ayudo, yo el ayudo. Y me acordé de lo que me habían contado, que te hacen eso para robarte«.

«Habla el digo a mi esposa: hagamos escapar, Porque ya estábamos preparados para una cosa así. Asi que doblamos en U, mientras los que estaban ahí nos puteaban, y nos metimos en una estación de servicio que había ahí nomás», siguió contando Mansilla.

El hombre pidió permiso para poder cambiar la cubierta pinchada en la estación, pero el peligro no había pasado: «Enseguida tenía encima al tipo que me había ofrecido ayuda. Los chicos que estaban ahí me dicen: ‘Lo van a robar, lo van a robar. Se obtuvo tres o cuatro alrededor de la trucketa nuestra«.

Afortunadamente, Mansilla continuó con la ayuda. «Los de la estación tomaron la determinación de llamar a los carabineros. Pero mientras tanto el tipo seguía ahí hablando por teléfono y nos señalaba. Yo lo miraba a ver si tenía un arma», relató.

«En dos minutos llegaron los carabineros y los tipos se fueron. Y yo estaba ahí, cambiando la rueda, y le digo a mi esposa: nuestro vamos. ¿A donde? en cordoba“, dijo Mansilla.

Con la decisión de cortar sus vacaciones y al país, el periodista cordobés pidió un último favor a los agentes de la policía chilena: «Le pedí al carabinero si nos podía acompañar un poco para salir de Viña del Mar. Mi esposa sacó la chapa patent of the truck para que no nos identifiquen, nos escoltó la policía unos 10 kilómetros, y ya nos fuimos para el paso fronterizo», concluyó su relato el hombre del ataque sufrido.

Pero agregó un detalle que el resultó novedoso: para pincharle la cubierta, los asaltantes usa un caño muy corto. Con eso, los ladrones lograron que el neumático se desinfle mucho más rápido que usando clavos y otro elemento perforante.

Unas vacaciones para el olvido

Mansilla y su esposa ya sufrieron un episodio de violencia días atrás cuando un grupo de aproximadamente seis ladrones adolescentes los asaltaron con violencia en la puerta de un shopping de Viña del Mar para robarles.

Según se ve en los videos que se viralizaron, los jóvenes atacaron primero al hombre, que se defendió a patadas y trompadas, y luego a la mujer, aunque afortunadamente no podrán robarles.

Un informe de la policía local tiene raíz de este hecho mencionado que en la última semana ha sido detenido en una veta de menores de edad por protagonizar hechos delictivos en la zona. Pero declaró que muchos de ellos quedaron en libertad debido a que son menores de 13 años.

Durante este verano, varios argentinos que viajaron a Chile para pasar unos días de vacaciones dieron cuenta de diversas formas de robo que sufrieron en esas tierras.

Una de las más repetidas fue el de robos a personas que viajan en autos con patente argentina, a los que hasta directamente el rompieron la luneta de una pedrada para que el director se relaje, aprovechando la ocasión para sustraerle todo lo que puedan.

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