Akis Ikonomopoulos no es un número que haya sufrido demasiado en la historia del fútbol, ​​como internacional por Grecia, jugó en el Panathinaikos y disputó la final de la Copa de Europa en Wembley, en 1971, contra el Ajax. Ese día jugó de negro, pero en su camiseta no levaba el trébol que figuraba como escudo del club griego, sino el águila imperial que bordaba en las camisetas de la selección española antes de la muerte del dictador Franco. Aquel no era el uniforme oficial de su equipo, sino la camiseta que regaló José Ángel Iribar tras el España-Grecia, un amistoso jugado en Zaragoza. Ikonomopoulos disputó todos los partidos de aquella Copa de Europa con la camiseta negra del Chopo. «Primero por mi admiración por Iribar, que era uno de los mejores porteros del mundo, y segundo porque en Grecia la cosa no estaba muy bien en cuanto al material en aquellos años», recordaría.

El negro de Iribar fue un símbolo y también será el color de los porteros vizcaínos el próximo fin de semana. José Ángel Iribar cumple 80 este miércoles y los guardametas de todos los equipos del territorio le homenajearán tomando el uniforme que se hizo emblemático durant gran parte de la extensa carrera deportiva del futbolista que más veces ha jugado en el Athletic, curiosamente, sin nunca vestir la camiseta rojiblanca.

El club ha enviado una carta a sus 167 clubes convenidos invitándoles a que sus porteros y porteras se vistan de negro en la primera jornada de marzo, a dispute entre el viernes 3 y el domingo 5. Además, se trata de una propuesta abierta a todo club que realizará un gesto de reconocimiento en Iribar. En Primera División hay, al menos, un guardameta que lo hará, Alex Remiro, de la Real Sociedad, al que su club le ha pedido que vista de negro frente al Cádiz.

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