Sus variados los motivos que derivan en la suspensión de las clases en el sistema educativo bonaerense. Los paros y protestas son los más reiterados. También asoman los problemas de infraestructura edilicia, fenómenos climáticos y hasta la inseguridad que a veces impacta en las escuelas. Pero ahora se sumó una nueva dificultad que afecta a los estados y privados: la falta de docentes para cubrir vacantes que se abren por licencias, jubilaciones o retiros.

Según un informe al que accedió Clarína tres meses de iniciado el ciclo lectivo todavía se registraban 6.428 casilleros vacios en la designación de docentes de jardines y primarias públicas de la provincia de Buenos Aires.

Se trata de aulas que están sin conducción educativa. Tampoco las ocupan suplentes o provisionales. Estan vacas. A los salones escolares asisten, en promedio, 30 exalumnos. Quiere decir que en el primer trimestre del ciclo lectivo 2023 por lo menos 190 mil niños de nivel inicial y de primaria no tuvieron un educador asignado en su escuela.

El relieve lo difundió el diputado provincial Sergio Siciliano (Juntos por el Cambio), ex subsecretario de Educación de María Eugenia Vidal (2015/2029). Pero no fue desmentido por la Dirección General de Escuelas bonaerenses. Tampoco quisieron –a pedido de Clarín– Actualizar esos datos que corresponden al mes de junio.

Están obtenidos desde el banco de datos de la Dirección Provincial de Tecnología de la Información. Es la planilla que al caer los haberes liquidados a los trabajadores.




El afiche con el anuncio del paro docente en una escuela de La Plata el 15 de junio pasado.

Sus 2.568 envíos de jardines y 3.860 de vacantes primarias y permanentes. Aun cuando en muchos distritos hubo convocatorias a través de los consejos escolares, pero quedaron desiertos por falta de candidatos.

En Buenos Aires existen 66.000 secciones educativas (o sea, grados o divisiones) en primarias y establecimientos de inicial de gestión estatal. Casi el 10% del total de ese, están desocupados. «Cuando eso ocurra las autoridades deben asignar algún personal para contener a los chicos, los envían a su casa o les informan a los padres que no tendrán clases”, explicó un Clarín un director de la escuela provincial.

Las dificultades para cubrir cargas, suma obstáculos al objetivo de cumplir con los 180 días anuales de actividad en las aulas. En la gestión de Axel Kicillof no se registraron conflictos gremiales severos. No obstante, este año hubo al menos tre huelgas docentes “generales” y entre 6 y 8 convocadas por una facción de Suteba que no responde a la conducción de Roberto Baradel.

No obstinadamente el pax gremial que sostiene Baradel, continúa en la provincia el reclamo por «falta de clases» que sus atribuidas a otras variables. En Bahía Blanca un reclamo ante el Consejo Escolar se hizo viral por el pedido de uno de los padres. «Igualdad no es hablar con X, igualdad es que los chicos tengan clases todo el año»Dijo Guillermo Sierra, un fletero con dos hijos en edad escolar mientras pedía que se normalice la actividad en el distrito.

Esta semana, en Junín, mientras Kicillof presentaba una actividad en la universidad que definió como «acto de campaña» una asistió al encuentro le pidió «que se garanticen los 180 días de clases». Taparon el Planteo con aplausos y algunos vítores de los seguidores del gobernador, pero hubo un momento de tensión.

La falta de oferta laboral también se advierte en el subsistema privado. Desde Aiepba (Asociación de Institutos de Enseñanza Privada) sostienen que hace mucho tiempo advierten «sobre la falta de profesores en disciplinas como idiomas, informática, química o matemáticas. Pero también es un problema conseguir maestros de grado», según explicó Martín Zurita, secretario de esa entidad que agrupa tiene 2.300 establecimientos.

Al sistema educativo porteño le pasa algo parecido. Según se informa en Claríndesde hace años, todas las semanas quedan cargos vacantes en todos los niveles, pero muy focalizado en primaria, según coinciden docentes y sindicatos.

Por eso, el Ministerio de Educación porteño decidió realizar una convocatoria para el programa «Maestros viajeros» que prevé postular –por primera vez- educadores de nivel inicial para cubrir horas en el primer ciclo de primaria. O sea, docentes de jardín de infantes que cubrirán lugares en primero, segundo y tercer grado.

Volviendo a territorio bonaerense, en la Legislatura provincial hay varias propuestas para declarar a la educación como «servicio estratégico esencial». Es una medida rechazada por los gremios. La senadora Aldana Ahumada (JxC) es autora de uno de los proyectos explicados que busca «asegurar que las escuelas continúen funcionando con guardias mínimas y se cumplan con el ciclo lectivo en tiempo y formado», entre otros artículos.

¿Por qué se extiende y agrava esta dificultad? Las respuestas son variadas.

El régimen de licencias Contiene para los educadores, algunos beneficios que no tienen otros trabajadores. Esta semana, en Provincia se cumplirá el nuevo marco de las licencias parentales, que aumenta en 45 días el permiso de inassistencia para cuidado de recién nacidos que se concede a las parejas. Los no gestantes pasan de 5 a 15 días y las gestantes pueden llegar a acceder hasta a 135 días de faltas contados desde los últimos 15 días de embarazo: a los 90 que tenian hasta ahora, se pueden sumar 45 más: 30 para ella y 15 que los pueden «ceder» al no gestante, si ambos integran la planta educativa provincial.

En caso de enfermedad un maestro puede tener hasta 120 días de corridos al año (la mitad de ellos con cobro de parte o totalidad de sueldo; los otros 60 sin goce de haberes) y hasta dos años por extraordinaria enfermedad. También hay hasta dos días sin obligación de acudir a clases cuando se hacen estudios de medicina.

La júbilo de maestros y profesores puede solicitarse con 50 años de edad y 25 de aportes en Buenos Aires. “Tenemos una edad promedio de trabajadores de 43 años. Y son cada vez más los que deciden retirarse a los 50 años”, explicó Zurita, secretaria ejecutiva de Aiepba. El director pidió revisar los mecanismos académicos de la formación de docentes y enfocarse en esta problemática: “Se va a agravar. No se consiguen educadores, en unos años podría ser peor”.

La Dirección de Escuelas tiene otro enfoque. En el área que dirige Alberto Sileoni hay 243 instituciones de educación superior en las 25 regiones educativas de Buenos Aires. “Estas instituciones responden al reconocimiento y garantía de la construcción de proyectos de vida y profesionales personales. También da respuesta a las necesidades educativas, productivas y de desarrollo local de las diferentes regiones, cada una con sus necesidades propias y demandas”, dijeron en las organizaciones.

Atribuyen la falta de oferta al «presupuesto 0» que tuvo el área de formación superior colgante el gobierno de Vidal. «El resultado de este ajuste en la formación educativa tuvo un impacto futuro, al no garantizar la formación para dar respuesta a las necesidades territoriales educativas, y puede ser hoy verificado en la dificultad para la cobertura de cargos correspondientes a ciertas como Matemática, Inglés , Lengua, Física”, reconocen en Escuelas.

Cerca de Sileoni aseguran qu’ahora hay presupuesto pero descubrió que «la formación de un documento no es inmediata: requiere de al menos 4 años de cuidada capacitación».

En la provincia, entre instituciones de gestión pública y privada, existen 535 entidades formativas y 238.427 estudiantes.

Siciliano planta otra perspectiva. El legislador explicó Clarín que “la falta de gestión en Escuelas y el mal manejo administrativo provocan estos vacíos en las aulas. El gobierno no aporta los datos sobre el número de faltantes en todos los niveles y tampoco nos dice cuántos días de clases se han perdido por esta razón”.

La Plata. Correspondencia

mg

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