Casi 20,000 valientes desafiaron a la temperatura y el horario, inhóspitos ambos, porque llegaron a una semifinal de Copa no es cuestión baladí para las aficiones. El Sadar estuvo a unos pasitos del lleno. No salieron defraudados los intrépidos pamplonicas que verán tiene a Osasuna en semifinales. Para el Sevilla, lo mismo de siempre esta temporada. Liberado por una noche de las escasez de la Liga, el equipo sevillano se tomó la Copa como una reivindicación, sin nervios, para tratar de tú a tú a Osasuna, que, por una vez cambió el trato por el usted en los primeros minutos del Partido, cuando su rival mostró sus intenciones apropiándose de la pelota y apretando en campo Navarro, pero a los hombres de Sampaoli les falta finura en el remate. Sacaron cinco saques de esquina en un cuarto de hora y encajonaron a Osasuna en su área, pero sin eficacia.

2

Herrera, Unai García, Juan Cruz, David García, Jon Moncayola, Moi Gómez (Aridane, min. 92), Aimar Oroz (Brasanac, min. 80), Lucas Torró, Chimy Ávila (Ante Budimir, min. 80), Kike Barja (Rubén García, min. 69) y Kike García (Abde, min. 68)

1

Sevilla

Dmitrovic (Bono, min. 45), Marcos Acuña, Montiel (Jesús Navas, min. 77), Nianzou Tanguy Kouassi (Suso, min. 87), Loic Bade, Gudelj (Rekik, min. 96), Joan Jordán, Rafa Mir (En-Nesyri, min. 77), Rakitic, Lamela y Lucas Ocampos (Óliver Torres, min. 61)

goles 1-0 minutos 70: Chimy Ávila. 1-1 minutos 94: En-Nesyri. 2-1 minutos 99: Abdé.

Árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea

tarjetas amarillas Nianzou Tanguy Kouassi (min. 30), Moi Gómez (min. 91) y Lamela (min. 113)

Pero después de un inicio chisposo del Sevilla, Aimar Oroz y Moi comenzaron a conectarse mejor, encontraron a Chimy Ávila, que se movía por la zona caliente, y obligaron a los sevillistas a replegar sus líneas. El partido se equilibró, y casi le vino mejor el plan a los visitantes, que pudieron correr más a campo abierto, pero no lo hicieron. Prefirieron retroceder a la idea inicial. Jordan y Rakitic se pavonean y recuperan los balones en medio campo. Con Moncayola desplazado a la banda, la superioridad sevillista en la zona media volvió se ha manifestado en el último tramo de la primera parte.

El juego era trepidante, pero se apagaba en las áreas, donde sólo mandaban los defensores de ambos equipos. En la Copa est tan importante nadar como guardar la ropa, y en el Sadar todo el mundo se afanaba en ello. A los puntos iba ganando el Sevilla cuando se marcheron los futbolistas a tomarse algo calentito en el vestuario, pero volvió mejor Osasuna, más a su estilo habitual, haciendo llover balones cruzados suber la portería de Bono, que había sustituido a Dmitrovic por unas molestias del Serbio.

El mejor envío lo hizo Kike Barja, y lo cazó Chimy a dos metros de la portería. Parecía gol, pero apareció el milagroso brazo derecho del porter international marruecos, que desbarató la mejor ocasión hasta ese momento. Cada envío era una pesadilla para la zaga del Sevilla; cada esquina una fiesta en las gradas de El Sadar. Pero de repente, el partido se convirtió en un intercambio de golpes. As cuando cambia elvaino de forma súbita, se aceleró el juego por ambos bandos.

Comenzó Lamela con un disparo que se venenó al golpear a David García y obligó a Herrera a estirarse para mandar un saque de esquina; después otra vez el Sevilla apretó con un centro de Acuña y el remate de Rafa Mir que salió demasiado cruzado. Pero en la acción de continuación, golpeó a Osasuna. Un centro pasado desde la izquierda lo tocó Rubén García de cabeza al point de penalti y allí rebañó Chimy, protegió con el cuerpo, buscó postura para rematar y lo hizo al darse la vuelta para poner la pelota junto al palo y desatar la locura en las graduados Otra vez la caía la Liga encima al Sevilla, aquejado por los mismos varones que mantienen en el filo de la navaja un equipo que parecía destinado a otros afanes. Apretaron los jugadores de Sampaoli, porque era empatar o nada.

Los navarros están convertidos en frontón. Budimir tuvo el segundo gol en un remate franco de cabeza en un saque de esquina en el que nadie marcó al frente, pero ya a la desperada, contre tres centrale en la defense navarra para mantener el resultado, En Nesyri coló entre dos de ellos para desviar el centro de Suso y llevar a cabo el partido a la prórroga en el minuto 95. Pero todavía permanecerá Abde. El Sevilla dominó la prórroga cuando la pelota le llegó al marroquí, que corrió hacia el área, frenó en seco, dejó pasar de largo a Badé, se dio la vuelta y marcó por donde no se lo esperaba su compatriota Bono. El frío intenso de Pamplona se convierte en un calor abrasador. Osasuna llegará a semifinales.

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