CARTA DESDE SEÚL

Un tribunal de Seúl acaba de reconocer por primera vez, el pasado 7 de febrero, que soldados de Corea del Sur masacraron a 74 aldeanos vietnamitas en 1968 durante la supuesta guerra de Estados Unidos en la península, conflicto en el que se entrenaron junto a varios cientos de miles de soldados surcoreanos. los americanos. El ministro de Defensa de Corea del Sur, Lee Jong-sup, dijo que el fallo socava el honor de las fuerzas armadas del país. Anunció el 17 de febrero que tenía la intención de apelar esta decisión.

Más de medio siglo después de los hechos, y aunque la brutalidad y los crímenes cometidos por las tropas surcoreanas que luchan en Vietnam se conocen desde hace mucho tiempo, nunca un tribunal surcoreano ha dictado la misma sentencia.

Este último sigue la demanda presentada en Seúl por una sobreviviente de la masacre, la vietnamita Nguyen Thi Thanh, que ahora tiene 63 años. En ese momento, tenía 8 años y resultó herida en el abdomen después de que toda su familia fuera ejecutada en la aldea de Phong Nhi, en el centro de Vietnam, durante una «redada» de soldados surcoreanos encargados de «limpiar» las áreas designadas como favorables. a los combatientes comunistas del Vietcong.

Nguyen Thi Thanh, la única sobreviviente de la masacre perpetrada el 12 de febrero de 1968, fue encontrada por un marinero estadounidense que acudió a inspeccionar el lugar. El Estado Mayor surcoreano negó que sus tropas fueran responsables de esta masacre y el caso quedó ahí a pesar de que las fotografías tomadas por los soldados estadounidenses no dejaban lugar a dudas sobre lo sucedido.

Lejos de ser un caso aislado

Durante décadas, los abusos cometidos por soldados surcoreanos fueron tabú en su país: en 2000, veteranos atacaron las instalaciones de una revista en Seúl que había publicado artículos sobre las masacres de civiles en Vietnam por parte de soldados surcoreanos.

La masacre de Phong Nhi, una versión surcoreana de la infame masacre de la aldea de My Lai por parte de una unidad de marines estadounidenses –varios cientos de personas fueron ejecutadas en el centro de Vietnam en un día, el 16 de marzo de 1968–, revive los recuerdos de los surcoreanos que vivieron esta era. También genera interrogantes entre los más jóvenes, que descubren de qué se encargó su ejército en Vietnam. Según uno de los abogados del sospechoso, Lim Jae-sung, la masacre de Phong Nhi está lejos de ser un caso aislado.

La División de Tigres de Corea del Sur, con base en Danang, en el centro de Vietnam, era el terror de los vietnamitas. Los relatos del tiempo recogidos en el lugar así lo atestiguan. Pero estas eran solo historias indirectas, rumores. El escritor Hwang Seok-yong, que se alistó en la fuerza expedicionaria de 320.000 surcoreanos enviados a Vietnam en el apogeo de la ofensiva estadounidense (1968), relata en su novela La sombra de los brazos (Zulma, 2003) que su unidad se encargaba de “limpiar” tras los bombardeos estadounidenses: es decir, de pasar por los brazos de aquellos, supuestamente vietcong, que habían sobrevivido al napalm.

Le queda por leer el 37,23% de este artículo. Lo siguiente es solo para suscriptores.