Los únicos mamíferos voladores se dividen en más de 21 familias y 1.300 tipos, cuáles genes son actualmente objeto de estudio con la finalidad de encontrar la llave que responde cuál es el secreto que regula su sistema inmunitario.

El hueso murciélagos -que son tratados no sólo son los animales que la narrativa del Covid ha ubicado como disparadores de los primeros contagios en la ciudad china de Wuhan, sino que ve su vez parecen ser la clave que ayudaría a los humanos a combatir una próxima pandemia.

De la investigación, bautizada Murciélago1Kparticipante diferentes instituciones científicas del mundo que -según anunciaron y- llevan descifrado el genoma de 80 especies de murciélagos.

«La respuesta tiene que ver con su capacidad paravolar”, explicó Emma Teeling, investigadora de la Universidad de Dublín, una de las directoras del trabajo del que participaron 180 científicos de diferentes países.

Teeling dio algunos detalles sobre el avance de la investigación en un artículo en The Guardian, y deslizó por que los murciélagos tienen una enorme capacidad de albergar virus sin enfermarse.




Un vendedor de pescado y tortuga en el mercado de Wuhan, enero de 2020, donde el Covid fue descubierto enero de 2020. Foto: AFP

Según su argumentación, la vista es enormemente exigente y requiere el gasto de mucha energía. La idea es que la liberación de esta energía dentro del cuerpo de un mamífero deberia conducir a la descomposición de algunas de sus células. Se espera que fragmentos de ADN sean liberados y floten alrededor de su piel.

«Dados los altos requerimientos metabólicos del vuelo y los niveles de radicales libres nocivos que se generan, los murciélagos tuvieron que desarrollar un sistema inmunológico único para reducir rápidamente la inflamación constante que experimenten por ese daño celular”, agregó Teeling.

En los mamíferos no voladores, esas piezas de material genético son identificadas por las células inmunitarias y, a menudo, se tratan como signos de que se está produciendo una invasión de un patógeno que provocó una fermentación.

De su reacción, el corazón lanzar un contraataque que puede desencadenar un síndrome inflamatorio. En muchos casos, incluido el Covid-19, esta inflamación es la principal causa de tumbas de reacción que puede conducir a la muerte.

“Los Murciélagos carecen de esa respuesta intensa -explicó Teeling-. En el transcurso de su evolución, que comenzó hace unos 80 millones de años, han módulo sus sistemas impermeables para que sus respuestas se hayan amortiguado. La inflamación no ocurre tan a menudo o tan severamente. Como resultado pueden portar virus todos estos sin sufrir reacciones peligrosas”.

El consorcio internacional propone descifrar el genoma de 1.300 especies de murciélagos.  Foto: AFP


El consorcio internacional propone descifrar el genoma de 1.300 especies de murciélagos. Foto: AFP

Lo que querría decir que los murciélagos, debido a que evolucionaron para poder volartuvieron que desarrollar sistemas inmunológicos que tienen muchas menos probabilidades de desencadenar esa inflamación dañina.

Será la clave que los estarían en condiciones de enfrentarse a los virus sin sufrir las intensas reacciones que afectando a otros mamíferos. Como no está claro cómo lo lograron, el proyecto Bat1K busca ser el que lo responde.

La iniciativa, en rigor, es anterior a la pandemia del Covid. Su origen fue en 2017, pero en función de los acontecimientos posteriores y de la incertidumbre que genera el futuro sanitario de la humanidad, los datos que pueda aportar parecen volverse ahora más relevantes.

Otra de las directoras del consorcio, la neozelandesa Sonja Vernes, aseguró en una presentación del proyecto que todos los datos recogidos conformarían una plataforma pública al alcance de cualquier interesado, algo que hoy ya es una realidad en el sitio www.bat1K.com. A su vez, los boletines periódicos permiten seguir la evolución del trabajo.

Presentación online de Sonja Vernes del proyecto que contiene una descripción de 80 genomas de murciélagos.


Presentación online de Sonja Vernes del proyecto que contiene una descripción de 80 genomas de murciélagos.

Genoma y longevidad

La investigación involucró a investigadores de la Universidad de St. Andrews, el Instituto Max Planck de Biología Celular Molecular y Genética, en Dresde, y el Instituto Sanger, cerca de Cambridge.

El objeto es creado genomas de alta calidad para todas las especies de murciélagos. Así podrían descifrar las instrucciones completas del ADN que llevan las 1288 especies de murcielagos grabados.

“La longevidad de un animal solo será directamente proporcional a tu tamaño. Los murciélagos, sin embargo, son una excepción a esta resuelta. El murciélago de Brandt (Myotis brandtii) es el murciélago más longevo, con una vida de durante 40 años. Los mamíferos que tienen un peso similar, como los ratones, normalmente solo viven de 2 a 3 años. ¿Para que? Allá habilidad de vuelo de un murciélago puede haber extendido su vida útil”, dice Vernes.

Existen investigaciones científicas recientes que dan cuenta de cómo la evolución ha permitido a los murciélagos Optimiza tu supervivencia.

Una de ellas, sobre el genoma de la especie seisfue publicado en la revista Natura en 2020. Los autores -que participaron del grupo de investigadores de Bat1K- explican qu’encontraron en los murciélagos analizados “selección y pérdida de genes relacionados con la inmunidad (incluidos los reguladores proinflamatorios NF-κB) y expansiones de genes antivirales APOBEC3, lo que destaca los mecanismos moleculares que pueden contribuir a la inmunidad excepcional de los murciélagos”. Agrega que «las integraciones genómicas de diversos virus obtuvieron un registro genómico de tolerancia histórica a la infección viral en murciélagos”.

El sitio web del consorcio Bat1K, donde está disponible el material recopilado hasta el momento.


El sitio web del consorcio Bat1K, donde está disponible el material recopilado hasta el momento.

En la medida que se pueda descubrir con precisión las formas en que los murciélagos resisten a los virus que albergan y se transforman en huéspedes asintomáticosel objetivo es utilizar esos datos para desarrollar medicamentos que logren imitar este comportamiento en persona.

De concretarse, el «murciélago hombre» dejaría de ser sólo una ficción invented en Estados Unidos, del superhéroe que lucha contra el hampa, para volverse también una creación de la ciencia contra una cantidad de enfermedades potencialmente mortales.

Se trata, en suma, de una carrera contrarreloj en los laboratorios contra los patógenos. Algunos expertos han pronosticado que la próxima pandemia podría ocurrir aproximadamente en una década, y la incógnita es si la ciencia básica y la aplicada llegarán a portar nuevas armas que permitan aplacar su eventual impacto.

PD

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