Los vaivenes de la relación con marruecos Han Vuelto, una vez más, a sacudir la política nacional, esta vez por el hecho de que Mohamed VI no recibió en audiencia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La semana crucial de la celebración de la Reunión de Alto Nivel (RAN), con todo preparado para sellar una alianza duradera, que sólo ha sido posible tras el giro histórico de España sur el Sáhara, la chispa de que no había encuentro entre el jefe del Ejecutivo y el rey marroquí generó una nueva bronca política con el PP y obligó a Moncloa a dar cuenta a los medios de comunicación. Y todo, a pesar de que la Casa Real marroqui y la Moncloa hicieron sentos publicos comunicados en los que informaban que Sanchez y Mohamed VI habian conversado por telefono y el monarca le habia invitado a una nueva visita «próximamente».

La entrevista entre ambos, en el marco de la RAN, nunca llegó a confirmar y la Moncloa remarcó siempre que era una reunión entre gobiernos. Pero, en las conversaciones con los medios de comunicación los días anteriores, nunca se llegó a descartar. Como si ya supieras, esta es una posibilidad de flotar. Fue esa expectativa y el historial de encuentros que España acumula con Marruecos lo qu’ha encendido la chispa de una polémica, qu’a punto ha estado de empañar la RAN.

El propio ministro de Exteriores, José Manuel Albares, se vio obligado a ofrecer un comunicado público para revelar que la llamada telefonica estaba «pactada hace dias»lo que denota, defendió, la «participación personal» del rey en el desarrollo de la RAN.

Frente a quienes interpretan como un desplante que Mohamed VI no recibió a Sánchez en audiencia, el Gobierno contó este miércoles que conocían de antemano que estos días no encontré en Marruecos. Fuentes del Ejecutivo también concede una enorme importancia a la conversación previa porque, apuntan, demuestra la volunta del monarca de que la cumbre sea un éxito. Mucho más que un mero saludo protocolarioseñalan.

El Gobierno sostiene que «nadie puede tener dudas de la Extraordinaria relación entre Mohamed VI y Pedro Sánchez«y recuerda que ha sido el único presidente del Gobierno que ha mantenido una cena con él y su familia, que precedió a la firma de una declaración institucional, el pasado 7 de abril, donde se sentaron las bases de la nueva relación entre los dos país.

La presencia del rey en la RAN, destacan, «no quita ni pone» más relevante a la cumbre, que califican como la «más importante» de todas las que se han celebrado por el número de ministros -28- y de acuerdos que se van a firmar -24-.

A todo esto se que el propio comunicado de la Casa Real alauí otorga un peso específico a la siguiente visita de Sánchez a Rabat porque desvela que será»una oportunidad para reforzar las más todavía las relaciones bilateralesmediante aciones concretas marcadas por la eficacia y proyectos tangibles en ámbito estratégico de interés común».

Mohamed VI y Sánchez se encontraron allí en la época de los meses en Rabat, en la visita que consolidó el acercamiento entre Madrid y Rabat tras la crisis y el giro español sobrio el Sáhara. En esa ocasión los dos compartieron el ‘iftar’, el desayuno con el que se rompe el ayuno durante el mes de Ramadán. Un gesto de carga de simbolismo que está reservado para los líderes internacionales. El palacio real marruecos ha controlado siempre los tiempos en la reconstrucción de los puentes con España, pero actualmente el monarca se encuentra fuera del país. Su última aparición pública fue el 20 de diciembre, cuando recibió a la selección de fútbol tras llegar a las semifinales del mundial.

Pero nada evitó que, poco después de conocerse que no hubiera audiencia con el rey, el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, escribió en un tuit donde manifestaba que no cabe «mayor humillación» que «ceder todo ante Marruecos» as, a su juicio, ha hecho el jefe del Ejecutivo y que luego el rey Mohamed VI no te recibió en tu visita a Rabat. Así, se preguntó si el presidente del Gobierno está «libre» frente a Rabat cuando «tanto se deja ningunear». Su reacción provocó las primeras aclaraciones de Albares -luego hubo otras después- y muchos nervios en Moncloa por el temor de que calase la idea de que el rey marroquí había hecho un feo al presidente.

El ministro de Exteriores cargó contra el PP y le acusó de no senseer ni valorar los lazos con Marruecos. «Esas son las declaraciones de un partido que no conoce lo que son las politicas de estado y si una política es de Estado es la política exterior de España”, defendió.

Lo cierto es que, pese a la estupefacción con que en España se recibió que no habría reunión entre Sánchez y el Rey y la bronca política que destacó a continuación, el foro corporativo que precedió a la RAN, que reunió a las patronales de ambos países y que Sánchez clausuró con el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, fue un éxito.

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El propio Ajanunch puso en valor la conversación entre Mohamed VI y el jefe del Ejecutivo español y aseguró que el rey aspiraba a una «relación ejemplar con el fin de garantie también la estabilidad y la paz» en la región y que la llamada «abre amplios horizontes ante las inversiones».

In Marruecos no se ha oído qu’en España alguien se puede soliviantar porque su monarca no recibe al presidente español, ya que su relación no es de igual a igual porque Sánchez no es jefe de Estado.