Actualizado

La desaparición hubiera pasado más unapercibida si no hubiera coincidido en medio de una ajetreada agenda diplomática en Pekín

El ministro de Exteriores chino, Qin Gang.Pensilvania
  • Geopolítica Xi Jinping une fuerzas con Kissinger para atacar implícitamente la política de Joe Biden
  • EEUU-China Xi Jinping en cuanto Blinken espera que visite «contribuya a estabilizar las relaciones»

Un importante ministro chino, el de Relaciones Exteriores, acostumbrado a salir al ruedo mediático varias veces por semana, desaparece de arrepentimiento de todos los focos, coincidiendo además con un maratón diplomático en julio. Nadie sabe dónde está o el porqué de su ausencia, que ya dura casi un mes. Pero cualquier nota misteriosa que sale de Pekín, donde la información interna, aparte de pasar muchos filtros, está expuesta a un hermetismo extremo, es munición para que desde fuera de China salten todo tipo de teorías sobre el fatal -o no- destin de uno de los hombres fuertes de esta superpotencia mundial nada acostumbrada a dar explicaciones.

Mientras que la prensa de casa, siempre al servicio de la censura estatal, guarda silencio, analistas y medios extranjeros, sobre todo anglosajones, que inflan a menudo los rumores que dan vueltas sobre el gigante asiático, llevan una semana abriendo decenas de crónicas con la misma pregunta: ¿Dónde está Qin Gan?

Dentro de China saltaron los primeros comentarios de que el ministro pudo haber tenido una aventura extramatrimonial con una conocida presentadora de televisión, y que igual eso había tenido algo que ver en su desaparición. Este es el rumor con más tirón en las páginas de color rosa. También en Weibo, el hermano chino de Twitter. Y mirando en Baidu, el equivalente a Google, un análisis de Reuters informó que la búsqueda de «Qin Gang» ha crecido más de un 5.000% en la última semana.

En los círculos políticos de Beijing sus habituales conversaciones sobre amantes como Rondan a la élite del gobernante Partido Comunista (PCCh), que siempre ha sido un club exclusivo de hombres casados ​​y mayores de 55 años. El partido no pena el adulterio, pero deja claro a sus miembros que no pueden «tener relaciones sexuales inapropiadas con otras personas».

razones de salud

La versión que ha dado los regímenes es que la ausencia continuó del ministro en bastantes reuniones de alto nivel se debe a motivos de salud, sin especificar nada más en concreto. Ese pequeño apunte -sin que se tratara como una declaración oficial- sobre la salud lo soltó el 11 de julio a un portavoz de Exteriores durante una rueda de prensa, pero su declaración ni apareció en la transcripción diaria que hace el ministerio de las comparcencias de sus voceros.

Lo cierto es que no es nada nuevo que in China salgan repentinamente del ojo público figuras destacadas de la política. Algunas reaparecen al cabo de un tiempo sin dar ninguna explicación. Otros, en cambio, caen en el pozo de las purgas habituales que llevan una década siendo un pilar básico en la campaña contra la corrupción del presidente Xi Jinping.

Pero el caso de Qin Gan (57 años) es bastante particular por el momento y contexto que rodea su desaparición. Fue visto en público por última vez cuando se reunió con altos diplomáticos de Rusia, Vietnam y Sri Lanka el 25 de junio. Después de esa fecha, el ministro de Exteriores de China no volvió a parecer en la foto. Este es un mes de ausencia que probablemente habría pasado más unapercibida si no hubiera coincidido en medio de una ajetreada agenda diplomática en Pekín. Ahí del bombo que se le ha dado a la noticia.

Qin se perdió en una reunión prevista con el responsable de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell. No apareció durante las importantes visitas a China de la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, y del climático enviado de Washington, John Kerry. Tampoco asistimos a un encuentro en Yakarta, la capital de Indonesia, donde esperábamos encontrarnos con varios representantes de países del sudeste asiático. Tampoco estuvo en la recepción con honores que el Gobierno chino brindó hace unos días al estadounidense Henry Kissinger.

A principios de semana, el Departamento de Estado de EEUU aseguró que desde parte china les habían dicho que Qin estaba «lidiando con problemas de salud» y que por ello había sido el superior del ministro, el jefe de política exterior Wang Yi, quien lo rplazó en una reunión con el secretario de Estado Antony Blink celebrada el 13 de julio.

El viernes, los funcionarios estadounidenses dijeron al El Correo de Washington que, en principio, pensamos que Qin se está recuperando del Covid, porque teme dan credibilidad a los rumores sobre la polémica por la supuesta aventura con una periodista (Fu Xiaotian, presentadora de un programa en una cadena de Hong Kong) o incluso que haya podido ser «victim de luchas internas dentro de la camarilla de upper leaderazgo of China».

El perfil de Qin sobreventa en Pekín Porque ha sido uno de los habituales escuderos de Xi Jinping, con quien mantuvo un contacto muy cercano sobrio todo durante la etapa de Qin (2014 a 2017) como jefe de protocolo diplomático. Era el hacedor de los discursos del presidente en los grands foros internacionales.

En noviembre de 2022, nombrado ministro de Exteriores. También fue ascendido a miembro del Comité Central, el órgano director del PCCh. Apenas un año antes, el presidente lo envió a Estados Unidos como embajador in Washington en medio de las relaciones más tensas que recuerdan entre las dos principales potencias mundiales. Cuando fue citado de nuevo por Pekín para ponerse al frente de la cancillería, los analistas coinciden en que su nombramiento era un esfuerzo del Gobierno chino para tratar de estabilizar las relaciones con Washington.

Cumple con los criterios de

El proyecto de confianza

cortar más