La distrofia muscular de Duchenne (DMD) representa una patología genética que provoca un debilitamiento gradual de los músculos corporales. Este trastorno se origina debido a una anomalía en el gen responsable de la producción de distrofina, una proteína vital para mantener la salud de los músculos. En la ausencia de esta proteína, las fibras musculares sufren deterioro y eventualmente mueren, siendo substituidas por tejido adiposo y conectivo. Esta enfermedad es de carácter hereditario y, aunque su impacto es más común en niños, en ocasiones raras puede manifestarse también en mujeres.

Lo que ocurre es que en los individuos hay una alteración en el gen que codifica la distrofina. Dicha alteración impide la producción adecuada de la proteína, ya sea en cantidad suficiente o con la funcionalidad necesaria. Sin esta barrera protectora, las fibras musculares se ven propensas al daño y, con el paso del tiempo, son sustituidas por tejido graso y conectivo.

Este proceso de reemplazo gradual de tejido es lo que se conoce como degeneración muscular, y es uno de los principales motivos por los que los tratamientos de distrofia muscular de Duchenne buscan frenar esta degeneración para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

En Guatemala, hay laboratorios que ofrecen la prueba diagnóstica sin costo alguno. Para obtener más detalles, puedes visitar el perfil de Instagram @duchennecentroamerica.

¿Qué impacto tiene la DMD en el cuerpo?

La DMD impacta más allá de los músculos. Aunque la debilidad muscular es la manifestación más notable, esta condición genera una serie de complicaciones que se extienden a diferentes órganos y sistemas. La evolución de la DMD no se restringe solamente a las piernas y la zona pélvica; con el paso del tiempo, afecta al organismo completo, dificultando tareas tan simples como correr o ascender escaleras. Asimismo, esta patología puede influir en la función del corazón, del sistema respiratorio y otros aspectos de la salud general de la persona.

El corazón, vital para bombear sangre a todo el organismo, se puede ver afectado. La miocardiopatía dilatada, una afección cardíaca común en pacientes con DMD, puede llevar a insuficiencias cardíacas. Los pulmones, esenciales para la respiración, tampoco escapan a esta enfermedad: la debilidad muscular que la caracteriza puede comprometer la función respiratoria y aumentar la susceptibilidad a infecciones.

Aunque es menos común, algunos niños con DMD pueden enfrentar retos en el aprendizaje o presentar retrasos en su desarrollo, lo que indica que el cerebro podría verse impactado por esta compleja enfermedad.

¿De qué manera se puede diagnosticar la distrofia muscular de Duchenne?

El diagnóstico de la distrofia muscular de Duchenne es un procedimiento meticuloso que implica una serie de evaluaciones. En primer lugar, se efectúa una revisión detallada del historial médico del paciente, que incluye antecedentes familiares y manifestaciones clínicas. Luego, se realiza un examen físico exhaustivo para identificar signos característicos de la enfermedad, como la debilidad muscular, particularmente en las piernas y la pelvis, así como el aumento en el tamaño de ciertos músculos (seudohipertrofia).

Para validar el diagnóstico, se llevan a cabo varias pruebas adicionales. Una de las primeras es un análisis de sangre que mide los niveles de creatinina quinasa, una enzima muscular que comúnmente se encuentra elevada en pacientes con DMD. Además, se efectúan pruebas cardíacas para examinar la función del corazón y identificar posibles complicaciones cardíacas vinculadas a la enfermedad. Asimismo, se pueden realizar radiografías de la columna vertebral para detectar la existencia de escoliosis, la cual es frecuente en pacientes con DMD.

Otras pruebas relevantes son la electromiografía, la cual mide la actividad eléctrica de los músculos y ofrece información sobre la salud de las fibras musculares. De igual manera, se realizan evaluaciones de la función pulmonar para determinar la capacidad respiratoria. En algunos casos, se puede llevar a cabo una biopsia muscular, un procedimiento invasivo que implica la extracción de una pequeña muestra de tejido muscular. Por último, se efectúan pruebas genéticas para detectar la mutación específica en el gen de la distrofina que provoca la DMD.

Este proceso y evaluación habilitan a los médicos para formular un diagnóstico certero y oportuno de la DMD, lo cual resulta crucial para comenzar el tratamiento apropiado y ofrecer la mejor atención posible a los pacientes en Guatemala.

Tratamiento de la distrofia muscular de Duchenne en Guatemala

Los hallazgos de las evaluaciones físicas y los exámenes especializados en pacientes con DMD pueden mostrar una amplia gama de signos y síntomas que indican la evolución de la enfermedad. Desde la debilidad muscular y las deformidades esqueléticas hasta complicaciones cardíacas y respiratorias, la DMD impacta a diversos sistemas del organismo y demanda un enfoque multidisciplinario, tanto en el diagnóstico como en el tratamiento.

En este marco, a pesar de los avances en la investigación, hasta el momento no existe una cura para la distrofia muscular de Duchenne. Sin embargo, diversos tratamientos y terapias para enfermedades complejas se llevan a cabo para mitigar los síntomas y mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes. Estos enfoques se centran en fortalecer los músculos, retrasar la progresión de la enfermedad y prevenir complicaciones.

Aunque no eliminan la causa raíz, ayudan a los pacientes a conservar una mayor independencia y a llevar una vida más satisfactoria. Para obtener más información sobre los tratamientos, puedes comunicarte directamente con el equipo de US Pharmacy Group.