Una multa de 10.001 euros es la propuesta de castigo a Falange Española que la instrucción del Ministerio de la Presidencia ha hecho a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática por los homenajes a José Antonio Primo de Rivera en Madrid y el Valle de los Caídos los pasados ​​19 y 20 de noviembre.

Está en trámite la primera multa impuesta en España por «actos públicos contrarios a la memoria democrática». Esa es la figura administrativa que encabeza una proposición de resolución de María Jesús Gabíninstructora y alta funcionaria de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, remitida la pasada semana y que otorga a La Phalange (la marca de ese partido que figuraba en el expediente) diez días para recurrir.

El texto de la resolución sancionadora ofrece un descuento del 20% acumulable a otro de la misma cuantía si La Falange asume su responsabilidad en la organización de los actos y si lleva a cabo un pronto «pago voluntario». Fuentes de la formación han confirmado a EL PERIÓDICO que recurrirán el penaltiprimero agotando la vía administrativa y después acudiendo a los tribunales.

El instructor del expediente propone la sanción mínima «atendido a la reciente publicación» de la Ley de Memoria Democrática, «así como el carácter puntual de los hechos probados».

El expediente de Presidencia se inició en enero pasado tras las denuncias de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica o la Coordinadora Andaluza de Memoria Histórica y Democrática, entre otras, por haberles causado esas exhibiciones públicas «humillación y dolor».

Información política

Cada año, diversas ramas falangistas organizan actos de homenaje al fundador de Falange Española, en la noche del 19 de noviembre y la jornada del día 20, aniversario de su fusilamiento en la prisión de Alicante tras ser condenado a muerte en el otoño de 1936. Entre esos actos destaca una concentración ante la que fue casa de Primo de Rivera en calle Génova de Madrid, no lejos de la sede del PP, pero el evento principal es una mercado de la noche allá un pastel de falangistas portando una corona de laurel desde Madrid hasta la que era su tumba en Cuelgamuros, a 50 kilómetros de la ciudad.

Esta vez ambos actos han dado lugar a informado por la Brigada de Información de la Policía Nacional (el de Génova) y la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid (el del monumento escurialense). En los informes de ambos policías, acompañados de videos, se basó la resolución que ahora estudia el ministerio de Félix Bolaños.

La Guardia Civil acompañó la información con un vídeo de la «marcha de la corona». El instructor considerará que la información reseña «diversos ritos, iconografía y simbología relacionados con la sublevación militar del 18 de julio de 1936, de la Guerra de España o de la Dictadura Franquista». La propuesta de resolución indica que «igualmente se observan en esas grabaciones el uso de una puesta en escena paramilitare, que se observa en el paso, la formacion, la indumentaria y vestimenta uniformada, el porte de banderas y banderines, así como las instrucciones que lleva a cabo el coordinador de la llegada de la Corona».

Al informar a la Policía Nacional, «se destaca el uso de la iconografía y estética fascista, así como la presencia de representantes de partidos de la extrema derecha de Francia, Alemania e Italia».

Opinión experta

¿Se puede cantar el Cara al Sol en un acto público? La resolución aparece en ese asunto. A lo largo de la instrucción del expediente sancionador, Presidencia requirió alegaciones a La Phalange. Representantes sublegales adujeron que el derecho a la Libertad de Expresión ampara al Cara al Sol, himno falangista, ya los vivir profesidos a ese partido, a España o a José Antonio. Entre sus argumentos, se refiere la propuesta, La Falange transmitió al Gobierno que «la totalidad del acto se desarrollará con normalidad y dentro del respeto a todo el ordenamiento jurídico español, a todo, incluida la Ley de Memoria Democrática».

Los falangistas sostuvieron que sus homenajes no violan la ley porque “la única figura que se está exaltando es la del fundador de La Falange y asesinado el 20 de noviembre de 1936. José Antonio no tuvo, por tanto, nada que ver con el levantamiento militar , la Guerra o la Dictadura». La defensa agregó que «no hubo desprecio alguno hacia las victimas a que se refiere la Ley de Memoria Democrática»

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The instructor of the expediente ha buscado la opinión de un experto, el historiador y profesor de la Universidad de Granada Miguel Ángel del Arco, que también ha emitido informes. Del Arco opinó que en los homenajes del 20N se ve «una continuidad simbólica evidente respecto a la época de la guerra civil y de la dictadura franquista. violencia contra los republicanos y sus familias. Se entonan los viejos ‘cantos nacionales’ de la dictadura hay desfiles y marchas militares recurriendo a elementos simbólicos del franquismo”.

La resolución propone al secretario de Estado de Memoria, Fernando Martínez, que multa con 10.001 euros a La Falange como «responsable de una infracción grave de conformidad con lo dispuesto en el artículo 62.1 epígrafe E de la Ley de Memoria Democrática».