La secretaria británica de Medio Ambiente insta a consumidor la hortaliza local ante la escasez de tomates, pepinos o pimientos de importación
Fue probablemente la primera vez que la palabra nabo (nabo) reson con fuerza en el parlamento británico. El debate estaba centrado en el ración de tomates, pepinos y pimientos en los supermercadospero la secretaria de Medio Ambiente Thers Coffey desvi la atencin sobre el trmino olvidado que hasta el siglo XVIII se conoca en Europa como el verdor del dormitoriohasta que fue desplazado por la patata…
«Mucha gente podría estar comiendo ahora nabos en vez de estar pensando no obstante en los distintos aspectos de las lechugas y los tomates», dijo Coffey. «Es importante que sepamos apreciar las especialidades de este no es». El dirigente reconoce entre dientes que los problemas de suministro en los supermercados, atribuibles sobre todo a las malas cosechas en españa y en marruecos, pueden prolongarse hasta la llegada de la primavera. Pero su maniobra de distracción surti efecto y los nabos se dirigieron por primera vez en la comidilla del Parlamento…
El laborista ben bradshaw contribuir tambin lo suyo a convertir el asunto en trending topic. El hueso memes de los nabos inundaron las redes y hubo mofa general. Aunque Coffey cont tambin con el apoyo de su ejrcito de leales defensoras, como la diputada conservadora Selaine Saxby.
«Los supermercados importan demasiados products, y de hecho debemos estar comiendo ms products de temporada y apoyando a los agricultores britnicos. Si comiramos con las estaciones, estos problemas se acabaran».
Malestar de los granjeros
Los agricultores locales, todo hay que decirlo, están que trinan y culpan al Gobierno de la falta de apoyo por el aumento del precio de los fertilizantes y de la energa qu’ha obliga a infrautilizar los invernaderos. Production autctona este invierno es la ms baja en ms de tres dcadas, y esa es otra las razones ocultas de la crisis del tomateseis aos despus de la de las lechugas que fue algo as como la ensalada aliada por el Brexit.
El consumo de nabos, por cierto, se dispar en pocas horas por el efecto café. Tesco fue el primer supermercado en colgar el cartel de «fuera de existenciasy desviar a los consumidores hacia otros tubérculos an ms denostados como los colinabos o las chirivas.
Los peridicos rebosaban entre tanto en informacion sobre las virtudes de los nabos, de escaso valor nutritivo, pero ricos en fibras y de alto contenido en minerales, vitaminas, cido flico y potasio (y en menor medida de calcio, fsforo, yodo y sodio) . En la gran pregunta del momento –cmo cocinarlos?– dio cumplida respuesta el crítico gastronómico de Los tiempostony turnbull: «Hay que pelarlos como las zanahorias, y se pueden hacer al horno finalmente cortados, o aadirlos a curry de vegetales, o de acompaamiento con el cordero, junto a las cebollas y patatas, o agregados a un caldo escocs junto a los granos de cebado».
Los detractores de Thrse Coffey, que lleg a ser viceprimera ministra con Liz Truss y ministra de Salud (pese a ser fumadora empedernida), han aprovechado sin embargo el desliz del nabo para seguir criticándola. Su defensa súbita de productos vegetales autóctonos contrasta con su defensa del consumo de carne ha podido paso reciente por Estados Unidos, reconocemos que los filetes son una parte importante de su men.
El revuelo del nabo ha servido para relegar a segundo plano otra de sus frecuentes salidas de tono, tambin esta semana pasada, cuando respondi as a la pregunta sobre el coste de la vida y el 16,8% de aumento en los precios de los alimentos al que han tenido que hacer los britnicos en un ao: «Una de las mejores maneras para tener ms ingresos no es solo tener trabajo, sino trabajar potencialmente ms horas los que ya tienen empleos, o mejorar la formacin laboral, pera tener ms sueldo» .
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