Pintura roja deteriorada, manómetros y bielas por el suelo. Como otros cientos de millas, este pozo de petróleo en el oeste de Canadá no funciona desde hace decadas sin que nunca se haya sellado.

La mayoría de estos pequeños pozos, a menudo excavados hasta cientos de metros bajo el área en busca de yacimientos de petróleo y gas en la provincia de Alberta «erosionar y decaer»dice la activista Regan Boychuk.

Hoy constituyendo una bomba de tiempo ecológica in Canada donde el petróleo y el gas siguen siendo reyes al generar cerca de 600.000 empleados.




Una reja marca la presencia de pozo abandonado en Alberta. Foto: Geoff Robins / AFP

«Cada uno debe ser manejado y vigilado a perpetuidadpor el riesgo de fugas» de gas, pero también de petróleo en las aguas subterráneas cercanas, añade el fundador de Reclaim Alberta, un grupo que aboga por el cierre de dichos pozos.

Aún más preocupante, estos pozos siguen emitiendo un gas de efecto invernadero muy potente: el metano.

En un período de 20 años, tiene «86 veces más impacto que una molécula de dióxido de carbono», dijo la especialista en el tema Mary Kang, de la universidad de McGill.

El grupo Orphan Well Association intenta remediar la tierra cerca de un pozo abierto.  Foto: Geoff Robins / AFP


El grupo Orphan Well Association intenta remediar la tierra cerca de un pozo abierto. Foto: Geoff Robins / AFP

una fuga de contaminación posiblemente «subestimada» y que «tiene un rango de mucha incertidumbre mayor en comparación con otras fuentes de emisión de metano», añade.

Más de 120 millones de pozos abiertos

Más de 120.000 pozos están inactivos y sin sellar en Alberta y Saskatchewan, las provincias que albergan y el 91% de los pozos canadienses, según un informe federal de 2022.

En total, estas instalaciones se emiten 16.000 toneladas de metano por año durante un siglo -equivalente a 545.000 toneladas de dióxido de carbono-, emisiones anuales de 237.000 vehículos.

La mayoría de los pozos fueron construidos en algún momento entre la década de 1860 -al inicio del auge petrolero- hasta finales de los años 1940, algunos ni siquiera tienen registro en un país que ocupa el cuarto lugar del mundo en reservas probadas de petróleo.

Pero luego de décadas de expansión, los pozos inactivos se multiplicó en la década de 2010, sobre todo luego de la caída del precio del barril, en 2014.

«Quien contaminado paga»

Abajo el principio de que «quien contaminó paga» contemplado en la ley canadiense, las compañías de petróleo y gas deben hacerse cargo de sellar los pozos y de la limpieza de las áreas circundantes, pero ninguna ley fija el plazo para hacerlo.

A veces, aplazan de forma indefinida los trabajos de saneamiento, grupos ecologistas denunciados.

Para las compañías es mucho menos costoso pagar un arriendo al propietario del terreno -incluso si está inactivo-, que financiar la limpieza necesaria que cuesta millas de dólares.

Uno de los pozos abandonado en un campo.  Foto: Geoff Robins / AFP


Uno de los pozos abandonado en un campo. Foto: Geoff Robins / AFP

Pozos Huérfanos

Otro caso es que algunos pozos quedan «huérfanos» cuando la empresa que los administra entró en quiebraa dolor de cabeza para las autoridades.

En el lapso de 10 años, la provincia de Alberta ha visto desaparecer el número de pozos al pasar abandonados de 700 en 2010 a aproximadamente 10,000 en 2023.

Ottawa estimó que el costo de la limpieza de estos pozos se triplicará en cinco años al alcanzar por lo menos 1.100 millones de dólares canadienses (unos 833 millones de dólares estadounidenses) en 2025.

La asociación de pozos abandonados de Alberta, financiada principalmente por empresas petroleras, ha confirmado su capacidad para limpiarlos todos en un plazo de entre 10 y 12 años.

Piezas en mal estado en un pozo abandonado.  Foto: Geoff Robins / AFP


Piezas en mal estado en un pozo abandonado. Foto: Geoff Robins / AFP

Albert Hummel, agricultor y ganadero del sur de Alberta, tenía siete pozos abandonados en sus tierras. Cinco de ellos fueron cerrados pero aún quedan dos por limpiar.

“Es un proceso largo que toma tiempo”, explicó el agricultor, que además perdió los ingresos de los arriendos recibidos por estos pozos desde que la compañía petrolera que los explotaba quebró en 2019.

Cuando el suelo está contaminado hay que dejar pasar varias décadas para que los contaminantes se evaporen antes que los trabajos puedan comenzar.

Una vez descontaminados, hay que sellar los pozos con una capa de cemento y restaurar el sitio a su estado original. Cada capa de suelo se ve a poner en su lugar y se nivela el terreno.

Estos pozos "erosionar y degradar", dice la activista Regan Boychuk.  Foto: Geoff Robins / AFP


Estos pozos “agarran la erosión y la degradación”, dice la activista Regan Boychuk. Foto: Geoff Robins / AFP

Instalado en la comunidad de uno de esos campamentos, los restaurantes de un pozo de petróleo impide todavía a Albert Hummel trabajar. Es una «pérdida de producción», dice amargamente al señalar los caños que salen del suelo.

Para amortizar esta pérdida una pequeña empresa propone instalar paneles solares en espera de los trabajos de limpieza.

«Esto da un poco de tiempo para que los contaminantes se evaporen, al tiempo que se produce energía renovable» obtuvieron ingresos van al propietario rentista, explicó Daryl Bennett de la empresa RenuWell, al señalar los postes eléctricos que pueden reciclarse.

Aunque estas soluciones son una gota en el Océano de los sitios contaminados.

«Las emisiones de efecto invernadero comeientes de estas infraestructuras heredadas del pasado no desaparecen», indica Mary Kang. «Todavia requiere gestión por décadas«.

El autor es periódico AFP

ap

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