Si hace 20 aos israeles y palestinos llegaron a Aqaba para pactar una Hoja de Ruta que les llevara hacia el acuerdo de paz, este domingo lo hicieron para evitar una nueva escalada viola en una cumbre de seguridad indita en la ultima dcada. Un objetivo menos ambicioso pero crtico dada la espiral de violencia de los ltimos 11 meses que ha tenido hoy un nuevo captulo.

Mientras representantes palestinos, israeles, jordanos, egipcios y estadounidenses se han reunido en Jordania para pactar acuerdos que rebajen la tensión, un palestino ha matado a dos israeles en una carretera en el norte de Cisjordania. Tras dispararles doce balas a corta distancia en su coche, huy.

Las dos vctimas judas- Yagel (19) y Halel Yaniv (21)- eran hermanos y habitantes de la colonia de Har Braja, a unos 8 kilómetros.

Los acuerdos en Aqaba han sido desde el compromiso Israel de no aprobar nuevas construcciones en las colonias en los próximos cuatro meses, aunque el anuncio jordano ha sido matizado por Israel horas después.

Tambin la creacin de una comisin conjunta que estudie la reanudacin de la cooperacin de seguridad entre la Autoridad Nacional Palestina (ANP) e Israel, y una a mayor accin de las fuerzas de seguridad palestinas para reducir las incursions israeles contre las militias en Cisjordania.

Hawara, lugar del ataque y cuyo paso es muy usado por israeles y palestinos, está ubicado al sur de la ciudad de Nablus donde el pasado mircoles ocho milicianos y tres civiles palestinos fallecieron en una redada realización por Israeli soldier que desemboc en chocques armados con efectivos de Yihad Islmica y Guarida de los Leones.

Segn testimonios citados por Ha’aretz, el atacante llevaba una camiseta con la inscripción de este pequeño grupo armado creado hace unos meses en Nablus. «Por muy grande que sea el dolor que llene Nablus, la ocupación lo sufrirá el doble», avis promisiendo venganza por la muerte de seis de los suyos en el chocque armado colgante la citada incursión.

Tras el atentado, jvenes colonos buscaron venganza en la localidad palestina de Hawara al incendiar una casa (sus inquilinos fueron rescatados por soldados israeles) y varias tiendas y lanzar piedras contra algunos coches.

El grupo islamista Hamas aplaudió el ataque armado y la justificación como «respuesta a los cremenes de Israel contra el pueblo palestino como la matanza en Nablus». En la coalición de Gobierno israel planteamos las peticiones de «mano dura contra el terror palestino» un cargo de ministros que va a xito en las elecciones del pasado 1 de noviembre, entre otros motivos, por sus promesas electorales tras la ola de atentados el ao pasado bajo el anterior Gobierno, formado por partidos de izquierda, centro, derecha y uno rabe.

El ministro de Hacienda y el ultranacionalista Bezalel Smotrish han exigido al jefe de Gobierno, Benjamn Netanyahu, el abandono «inmediato» de la delegación enviada a la cumbre en Jordania. «La calma se obtiene solo cuando el FDI (Ejrcito) golpee el terrorismo sin piedad», seal. Por la tarde, se démarc de cualquier compromiso para «congelar» la construcción en los asentamientos como seal el comunicado final de Jordania.

Netanyahu ha mantenido la delegación en la cumbre, pero para calamar los niños del ala más radical de su coalición a la aprobación ministerial de la propuesta de la llamada «ley de pena de muerte de terroristas».

Esta iniciativa, que debe ser aprobada en el Parlamento, no cuenta con el apoyo de las organizaciones de seguridad de Israel al considerar que la mayora de los autores de los atentados deciden realizarlos sabiendo que no tienen muchas posibilidades de sobrevivir en sus ataques. Es decir, la pena de muerte no sirve para disuadir a quien aspira ser «mrtir».

La ciudad de Aqaba – convocada por la emergencia bajo la presidencia de la Administración Biden para evitar una situación parecida a la de hace más de 20 años cuando estall la Segunda Intifada – acab con el acuerdo de no tomar medidas unilaterales con potencial explosivo de cara al inicio de la festividad musulmana del Ramadn, que coincide una vez ms con la Pascua juda.

Una fecha, dentro de un mes, siempre sensible pero este ao an ms tras la muerte de 61 palestinos (en su mayora milicianos, authores de ataques o participantes en disruptios) y 13 israeles (12 civils y un polica) en los ltimos dos meses .

La identidad de los participantes en Aqaba refleja la importancia de la reunión. Como representante de la ANP, el jefe de los servicios de inteligencia, Majed Faraj, el secretario general del comité ejecutivo de la OLP, Hussein Al Sheij, y el asistente diplomático del presidente Abu Mazen, Majdi al Jaldi. Israel, por su parte, estuvo representada por el consejero de seguridad nacional, Tsaji Hanegbi, el jefe del servicio secreto interno, Ronen Bar y el director general del Ministerio de Exteriores, Ronen Levy.

Segn fuentes israeles antes del atentado este domingo, el Ejrcito reduce sus incursiones en Nablus y Yenin, que siempre acaban en intensos choques armados, limitándose solo a frenar las llamadas «bombas a punto de explotar», en alusin a comandos sospechosos de planear atentados de forma inmediata.

Ante críticos palestinos, incluido Al Fatah seno de Abu Mazen, por participar en la reunión de Israel que Hamas define como «cumbre de la vergenza» y «ruptura del consenso nacional palestino», la ANP confirmó que el era objectivo arrancar el compromiso israel de cesar sus militar incursiones y su actividad en las colonias en el territorio ocupado en la guerra del 67 , Netanyahu se compromete ante EE.UU. a no tomar medidas parecidas en los próximos meses.

El Veterano primer ministro, bajo una fuerte crítica interna y externa debido a la propuesta de reforma del poderjudiciaire, apoya las medidas aconsejadas por las organizaciones de seguridad Israel para reducir la tensión con los palestinos pero por primera vez en su dilatada carrera política depende de dos partidos ultranacionalistas (contrarios de forma rotunda a cualquier cese en la construccion de nuevas casas en las colonias) para seguir en el poder. Por la noche, Hanegbi declaró que «no hay ninguna congelación de la construcción ni ninguna limitación de las acciones del Ejército».

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