La provincia de Buenos Aires acaba de fundir los últimos datos de vacuna para la gripe de la presente campaña y algunas cifras es alarmante. Tal vez la más llamativa de todas sea la cantidad de médicos y auxiliares de la salud que a esta altura del año aún no se han vacunado contra la gripe

La campaña contra el virus de la gripe empezó marzo pasado y la respuesta de la población viene siendo tímida. Esto fue alertado tanto por el Ministerio de Salud como por la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE), que por ese motivo decidir sucio a vacunar a la gente en los distritos de Ciudad y Provincia.

Los datos del Boletín Epidemiológico bonaerense publicado en las últimas horas indican que dentro del personal de salud, tres de cada diez no se han aplicado aún la vacuna contra la gripe. La situacion es aun peor en el grupo rotulado como «personal esencial», en el que siete de cada diez no el han recibido.

Se trata, en el primer caso, de médicos y trabajadores de otras especialidades sanitarias que suelen estar en la primera línea de atención, obviamente en contacto con los pacientes. En el segundo caso es personal del Estado expuesto a situaciones laborales cotidianas que les demande una cobertura inmunitaria superior en el resto de la población.

Esa cobertura inmunitaria es relevante no solo un titulo personalpara prevenir una infección grave en personas que exponen una situación de contagio, sino también a nivel de la comunidad. Es decir, que los médicos vulvan eventualmente eslabones de la cadena de contagio por no haber dado la vacuna contra la gripe sería una especie de «colmo de la sanidad».




Durante la pandemia de Covid, los médicos y enfermos fueron los primeros en recibir la vacuna. Foto: Guillermo Rodríguez Adami

La duda que queda, además, es si los médicos que no se vacunan les recomiendan a sus pacientes que se vacunen. Esto obviamente no ha sido medido. Pero sí ha quedado en evidencia qu’à de la vacunación contra el Covid la sana costumbre de recibir las previsiones de dosis para el calendarioque en Argentina estaba prácticamente naturalizado, ha comenzado a resentir.

Que dicen los expertos

Pablo Moreno, presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), analizó el escenario sanitario: «Los pediatras en general son provacunas, pero todavía no logramos la recuperación los niveles de cobertura previos a la pandemia. Ocurre con todas las vacunas. Hay que seguir trabajando para mejorar cada vez más esa cobertura”.

Tan bien hecho que la mayor preocupación en este momento para el grupo de edad menor de dos años es el virus respiratorio sincicial, aseguró que desde el SAP se nota todo el tiempo la importancia de aplicar el vacío contra la gripe, que para los grupos de riesgo es gratis.

El infectólogo Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, dijo que “los profesionales de la salud deben recibir la vacuna de la gripe todos los años. Normalmente, en años anteriores, era el grupo que más se vacunaba, con porcentajes por encima del 90 por ciento”.

López agregó que “esta cifra (70 por ciento de cobertura) es preocupante y sorprendente”. Y marcó dos problemas que genera que los profesionales de la salud no se vacunen: «El primero es que estamos mucho más expuestos al virus de la gripe porque trabajamos con pacientes con cuadros respiratorios y se corre el riesgo a tener una enfermedad más grave”.

López define la deficiente cobertura vacunal en el personal de salud como "preocupante y sorprendente".  Foto: Luciano Thieberger


López definió la deficiente cobertura vacunal en el personal de salud como «preocupante y sorprendente». Foto: Luciano Thieberger

« Por otro lado, al no vacunarse, el profesional de la salud puede infectar a los que lo rodean: otros compañeros de trabajo o eventualmente, inclusive, a pacientes. No olvidemos que en adultos el virus de la gripe comienza a eliminarse 48 horas antes de que vienen los síntomas”.

Cobertura deficiente

Al observe el resto de los grupos de riesgo y qué cobertura vacunal contra el virus de influenza tienen -hasta el 20 de junio- oda que dentro del grupo de alcaldes de 65 años un tercio del total de la gente de esa edad en la provincia de Buenos Aires ha recibido la dosis correspondiente.

en el grupo de 6 a 24 meses adiós papá, 6 de cada 10 non ha recibido la vacuna. En este caso son dos dosis y el 58.7 por ciento no recibió ninguna. Sólo el 25.3 por ciento recibió la primera. Y en el grupo de 25 meses a 8 años con factores de riesgo, el 47 por ciento no recibió ninguna dosis. entre cansado Embarazadas y puérperas la estadística es peor aún, con el 75.9 por ciento que no se dio la vacuna.

Las metas bonaerenses para esta altura de la campaña de vacunación eran bastante más ambiciosas que las logradas. El objetivo era alcanzar el 82,7 por ciento para el personal de salud81,3 por ciento del grupo de chicos de 6 a 24 meses, embarazadas, puérperas y personas con factores de riesgo y el 80 por ciento de los mayores de 65 años y del personal esencial.

Los mayores de 65 años tienen indicación de vacunarse contra la gripe y la neumonía.  Foto: Shutterstock.


Los mayores de 65 años tienen indicación de vacunarse contra la gripe y la neumonía. Foto: Shutterstock.

Si bien este año la queja no está golpeando tanto como en 2022 (año que marcó un registro histórico) las cifras sin hijos valiosos. El último registro difundido indica que hasta ahora hubo en todo el país más de 371 millones de contagioscifra superior para esta misma altura del año que en 2018 y 2019, años anteriores a la pandemia.

En las últimas semanas se ha detectado fundamentalmente una creciente circulación de gripe A (H1N1)la causa de la pandemia de 2009. Ante el elocuente desapego creciente de la población para la inmunización activa, en la Provincia indicaron que como complemento de la campaña nacional están yendo a vacunar casa por casa ya los jardines maternos, así también en salas de espera de servicios de pediatría y obstetricia.

Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), durante el bienio 2019-2020 (la última temporada de influenza antes de la pandemia) la vacunación contra la flue permitió reducir el riesgo de enfermarse entre 40 y 60 por ciento.

Además, entre los adultos hospitalizados con influenza, los pacientes vacunados tuvieron un 59 por ciento menos de riesgo de ingreso en las unidades de cuidados intensivos que aquellos que no se habían vacunado. Y los vacunados pasaron en promedio cuatro dias menos en el hospital.

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