Sus huelgas renovables golpean sectores clave. En energía como en transporte, la movilización en toda Francia apenas comienza, lo mismo para los recolectores de basura. Al menos, así lo entienden los sindicatos de trabajadores más decididos, estableciendo fondos de huelga para compensar la pérdida de salarios resultante.

Según ellos, se trata de aumentar la presión sobre el gobierno con el tiempo, en lugar de esperar manifestaciones puntuales contra su proyecto de reforma de pensiones. A la del 7 de marzo, «histórico» por su magnitud, a ojos de los organizadores, seguirá un séptimo encuentro en la calle, el sábado 11 de marzo.

En energía, «los cuarteles generales de lucha se están instalando»

Desde la madrugada del 7 de marzo, la refinería de Gonfreville-l’Orcher (Seine-Maritime) marcó la pauta: los empleados votaron renovar la huelga, al menos hasta el viernes 10. Misma decisión en las demás instalaciones de TotalEnergies. “Los días bisiestos no serán suficientes en gran medida frente a un gobierno en pugna, lo que hace de esta reforma un tema político importante”, cree Eric Sellini, secretario federal de industrias químicas de la CGT, en la procesión parisina.

Los trabajadores de TotalEnergies asisten a una manifestación contra el plan de reforma de pensiones en Saint-Nazaire, el 7 de marzo de 2023.

El martes, los bloqueos impidieron los envíos de productos derivados del petróleo desde siete refinerías en Francia continental, anunciaron los huelguistas. Los de TotalEnergies, pero también los de Esso-ExxonMobil y Petroineos. “El fin de semana llevará a una situación ya muy degradada a nivel nacional, asegura el Sr. Sellini, también coordinador sindical de TotalEnergies. Ya sea energía o transporte, estos campos profesionales estructuran la economía. Si se detienen, todo se detiene. » Por ahora, según él, “El apoyo de la población está ahí, en la manifestación, la población está con nosotros”.

Lea también: Artículo reservado para nuestros suscriptores En toda Francia, la movilización contra la reforma de las pensiones no decae

Entre electricistas y gasistas, la CGT se complace en contar «Golpe duro el 7 de marzo». Los huelguistas dijeron que tenían en sus manos 21 gigavatios (GW) de energía (centrales nucleares, térmicas e hidroeléctricas), el equivalente a unos 20 reactores nucleares.

El proyecto de reforma de las pensiones les preocupa tanto más cuanto que pretende acabar con su régimen especial, y por tanto atacar su estatus. El martes, los cortes de luz afectaron a Annonay (Ardèche), localidad cuyo ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, fue alcalde socialista (2008-2017).

Un sindicalista de EDF se manifiesta contra la reforma de las pensiones en Markolsheim, este de Francia, el 7 de marzo de 2023.

En el grupo EDF, aproximadamente la mitad de los empleados se declararon en huelga el 7 de marzo: el 55,3% de fuente sindical, el 46,7% según la dirección. «Ahora es el momento de la renovación: los ‘cuarteles de lucha’ se instalan en empresas para resistir en el tiempo»dice la federación minero-energética CGT, que también prepara, el jueves, una jornada de“iniciativas y actuaciones de todo tipo en todo el territorio”.

Te queda el 55,77% de este artículo por leer. Lo siguiente es solo para suscriptores.