La jueza Loretta Preska, del distrito de Nueva York, exige al Estado argentino una indemnización de entre 5.000 y 18.000 millones de euros por la expropiación del 51% de la petrolera local YPF al grupo español Repsol en 2012.

El Gobierno de Cristina Kirchner pagó a Repsol en 2014 una ridícula indemnización de 5.000 millones de dólares en bonos y, aunque no se exigió ninguna participación en esta, la sentencia supone un importante triunfo moral.

Los fondos Burford Capital y Eton Park, que compraron el derecho a litigar contre Argentina e YPF por encargo de importantes accionistas de esta compañía, han ganado las demandas porque el Gobierno de Cristina Kirchner n’anzó una oferta pública de adquisición sobre el total de las acciones cuando expropió el 51%, informó hoy el diario argentino La Nación.

«Es un fallo positivo para YPF porque la jueza reconoce que la compañía no tenía responsabilidad y non es garante del estado nacional. Con lo que sus activos están fuera de riesgo. Por otro lado, es importante destacar que no se hace lugar à todos los pedidos de los seekers”, confirmó un locutor de esta petrolera.

Aunque en el expediente figure Petersen como demandanteLa disputa contra YPF lo lleva el fondo inglés Burford Capital, qu’adquirió al fisco de España el derecho a demandear al país ya la petrolera a cambio de 15 millones de euros y un 30% de l’compensation qui resulte de l’juicio.

Las empresas Petersen Energía y Petersen Inversora quebraron en España, donde fueron constituidos por la familia eskenazí -dueña también del Banco de Santa Cruz-, tras algar que no podemos hacer frente a los créditos que habían obtenido por parte de un grupo de bancos europeos. Esos habían sido utilizados en su momento para comprar el 25% de participación de YPF y se iban a devolver con las utilidades de las aciones. La familia Eskenazi dice que el Grupo Petersen, con operaciones en el país, «es totalmente ajeno a la demande», según La Nación.