La milicia radical islámica Al Shabab ha capturado un helicóptero de la ONU en Somalia en el que viajaban dos ciudadanos somalíes y siete extranjeros. El portavoz del secretario general António Guterres, Stéphane Dujarric, ha confirmado el incidente y ha asegurado que la institución internacional desarrolla “esfuerzos de respuesta”, pero también ha puntualizado que Naciones Unidas no dará más detalles sobre el suceso para proteger la seguridad de los secuestrados.
En Somalia, fuentes del Gobierno han indicado que seis de los pasajeros han sido capturados, dos han logrado escapar y uno ha muerto. Hasta el momento no se ha facilitado la nacionalidad de los extranjeros.
El incidente se produjo cuando el helicóptero de la Oficina de Apoyo de la ONU se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en la región de Galgaduud, en Somalia central, por razones no aclaradas, según han declarado dos altos cargos del Gobierno en Mogadiscio, la capital de este país africano, a la agencia Reuters.
La Oficina de Apoyo de la ONU proporciona soporte logístico a la fuerza de paz de la Unión Africana en este país, que cuenta con cerca de 19.000 efectivos. Entre sus tareas se encuentra el suministro de alimentos y combustible, así como el transporte aéreo y por tierra. Asimismo, se hace cargo de las evacuaciones si son necesarias.
Al Shabab es un grupo vinculado a la red de Al Qaeda desde 2012, pero fue fundado en 2006 como el ala radical de la Unión de Tribunales Islámicos de Somalia, organización hoy extinta. Cuenta en sus filas con entre 7.000 y 12.000 combatientes repartidos entre el Cuerno de África, norte de Mozambique y Yemen, y es una de las organizaciones terroristas más sanguinarias de África. Su meta es expulsar a las tropas extranjeras del país y derribar el Gobierno federal respaldado por la ONU que encabeza el presidente Hassan Sheikh Mohamud para establecer la sharía o ley islámica. Durante la última década, el Gobierno ha logrado algunos éxitos en la recuperación de territorio ocupado por la milicia, pero esta mantiene aún el control de amplias zonas en el centro y sur del país.
Entre sus atentados más mortales destacan el ataque en 2015 a la universidad de Garissa, en el norte de Kenia, donde mataron a 147 estudiantes, la explosión con un camión bomba en el centro de Mogadiscio que causó 512 víctimas y otro atentado más con coche bomba en 2022, también en la capital, que dejó 100 muertos y 300 heridos.
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Según el portal de noticias somalí Garowe Online, la captura del helicóptero se produjo en los alrededores de la ciudad de Harardhere, donde pese a que las tropas gubernamentales han tomado el control, Al Shabab domina aún varios distritos.
Precisamente, Guterres ha conversado este miércoles con el presidente Mohamud. Hablaron sobre el memorando de entendimiento entre Etiopía y la república autoproclamada de Somalilandia, con el que Adís Abeba aspira a lograr el acceso al mar que perdió con la independencia de Eritrea. En un comunicado, la ONU subraya que el secretario general recordó que el Consejo de Seguridad ha declarado en reiteradas ocasiones su respeto por la soberanía, integridad territorial y unidad de Somalia, que considera Somalilandia parte de su territorio. Guterres también expresó su esperanza de que todas las partes implicadas en ese conflicto logren establecer un diálogo pacífico y constructivo y eviten cualquier paso que puedan agravar la situación.
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