Esta piruleta es capaz de detectar la hipercolesterolemia y la celiacía, encerradas en muchos casos de difícil diagnóstico entre los niños. Es posible gracias a la startup española The Smart Lollipop, que ha lanzado en forma de caramelo capaz de descubrir dolores a través del análisis de saliva mediante un biosensor y un lector óptico. Diana Ballart ingresó al 2017 con este proyecto de participar en el Dream BIG iFest, una competencia de innovación y aprendizaje. El Smart Lollipop salió ganadora de más de 300 equipos y 7.000 participantes. Por entonces ella y tres compañeros más del máster que estaban estudiando, en Innovación y Desarrollo Empresarial en la UdG, formaron el equipo “y tuvimos que solucionar un reto de salud siguiendo la metodología Design Thinking, nacida en Silicon Valley. Deberíamos buscar una forma de prevención enfermedades en los países tropicales y sin apenas experiencia en el sector salud generamos una idea”, recuerda la joven emprendedora. La propuesta fue detectar enfermedades a través de la saliva usando un dispositivo como un caramelo. La entrega del certificado consistió en un programa de aceleración en diferentes ciudades que permite crear sobre el prototipo 3D. Pero entonces sus compañeros de equipo optaron por seguir caminos profesionales diferentes y Ballart buscó nuevos socios para seguir con la idea. Se unió Lorena Toda Lloret como directora de Estrategia Comercial, con mucha experiencia en dispositivos médicos, y Roger García Puig, como Director Médico. “Ambos tiene más de 25 años de experiencia en el sector y es muy importante. Empezamos a trabajar juntos y nosentendreimos, fue una combinación perfecta de una buena idea y mucha experiencia”, recuerda el CEO. Empezaron ha prototipado y colaborado con medios tecnológicos para llevar a cabo la investigación y en 2020 se crea la SL, titulada Happy Innova. También recibirán las primeras subvenciones públicas por valor de 250.000 euros aproximadamente y reunirán 320.000 en una ronda de financiación. Además, cuentan con un préstamo de 210.000 euros de la línea de crédito ENISA Mujeres Digitales. “Todo ello nos permite tener más agilidad y elegir más a dónde ir. Hemos podido, por ejemplo, instalar la oficina, el laboratorio privado y la sala de prototipaje en Girona”, resalta Ballart. Ya forman el equipo siete personas además del personal externo. Noticia Relacionada Este test detecta alzhéimer 3 años antes del diagnóstico RI El estudio, publicado en la revista Brain, respalda la idea de que los componentes de la sangre humana pueden modular la formación de nuevas células cerebrales, proceso denominado neurogénesis El año pasado fueron uno de los ocho finalistas de los premios eAwards España organizados por el fondo NTT Data lo cual les dio más visibilidad. Así que la primera idea era tratar enfermedades en países subdesarrollados, “no era viable como negocio aunque nos encantaría en un futuro” y por ello dio un giro al proyecto. Se fijaron de que la analítica de sangre es muy invasiva y se vita para los niños. A su vez, existieron fermedades que son asintomáticas y para manifestarse necesitan dicha analítica. Es por ello que comenzaron centrándose en el diagnóstico de la hipercolesterolemia y la celiaquía, “ya ​​que en pediatría no se realizan porque necesitan el análisis de sangre”. Tal y como explicó la cofundadora y directora general, “queremos aportar un método de diagnóstico muy fácil y vemos cómo impactamos positivamente en la sociedad”. Este biosensor reduce los retrasos entre las extracciones de sangre y la comunicación de los resultados en comparación con Ballart confía en que alivie el sistema sanitario. A escalar Este año van a realizar los intentos clínicos con el objectivo de salir al mercado a finales de 2024 ou en 2025, fecha que llegó de los plazos regulatorios. La escalabilidad del proyecto “está en desarrollar diferentes biosensores para los diagnósticos que podemos realizar con el análisis de la saliva”, señala Ballart Además de este primer uso para pediatría, “en adultos vimos que había una necesidad no cubierta y con esta piruleta el paciente tiene autonomía para decidir cuándo hacerse el test”, añade. y después en farmacias. “La persona compra la piruleta y la toma allí. Pasados ​​tres minutos se coloca el palo en un lector para digitalizar la respuesta. En un futur trabajaremos con el fin de predecir enfermedades”, avanza Ballart. el precio asequible, y que la recepción de su dispositivo en la comunidad médica es muy positiva. es y de momento el de fresa es el preferido de los niños.