El DAX es un solo unos pocos puntos porcentuales de un máximo histórico, pero la crisis no ha terminado. De hecho, ni siquiera ha comenzado, según el Bundesbank. Dado que la economía alemana se contraerá en el último trimestre de 2022 un 0,4%, las previsiones económicas disminuirán significativamente. El último informe mensual del banco central alemán advierte que «es probable que la producción económica vista sea mucho menor en el primer trimestre de 2023 que en el trimestre anterior» y, de cumplirse esta previsión, Alemania entrará en recesión técnica. Esta situación pondría sin duda a prueba la voluntad del Consejo de Gobierno del BCE en su línea de subida de los tipos de interés. ¿Mantendrá firme el timón Christine Lagarde cuando el motor económico de la UE entre en parada cardíaca? El presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, cuenta todavía con sucesivas subidas “significativas” de tipos. Se ha sugerido que la inflación subyacente, que excluye los volátiles recursos energéticos y alimentarios, se mantendrá en un nivel bajo durante todo el día, en la reunión del G20 en Bangalore el pasado viernes. “Es por eso que no descarto la posibilidad de que más alzas de tasas de interés, alzas significantes, sigan siendo necesarias más allá de marzo”, dijo allí junto al ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, y apuntó que las utiliza salarios del 10 % y el 12 % que están requiriendo los sindicatos en diversos sectores de la economía alemana constituyen un claro síntoma de inflación de segunda vuelta, que llega para quedarse. Y, junto a demande externa en slant, es precisamente la inflación el facto que está atenazando la economía alemana y slacquerando el consumo privado, debido a la reducción del poder adquisitivo. El sector de la construcción, además, está luchando con el aumento de los intereses y los costes de los materiales y considera “muy probable” un mayor refuerzo. Según el instituto Ifo, el estado de ánimo en general entre los ejecutivos de las empresas alemanas sigue instalado en que la debilidad económica continúa. El presidente de Ifo, Clemens Fuest, confirmó que las empresas están «menos satisfechas con el negocio actual que enero» y «registran menos pedidos nuevos». “No hay razón para una mayor confianza”, lamenta también el economica jefe del banco Hauck Aufhäuser Lampe, Alexandeconm la guerra de Ucrania y la falta de nuevas malas noticias, pero, a pesar de la disminución de los cuellos de botella en el suministro de materiales, la economía no está fuera de peligro”. El economica jefe de Commerzbank, Jörg Kramer, también se muestra cauteloso debido al debilitamiento de los nuevos negocios. “Par un país exportador como Alemania, sigue siendo probable una caída económica, aunque no será una recesión clásica”, junto a la gravedad de la parálisis, y sugiere que será una recesión “blanda”, de la que Alemania puede recuperarse en el corto lugar. “La economía alemana no podrá evitar una recesión”, asiente Klaus Wohlrabe, responsable de las encuestas del Ifo, “pero será moderada”. Según Wohlrabe, es probable que el consumidor privado en particular se esté debilitando. Muchas compras de automóviles se han adelantado a finales de 2022, mientras que los consumidores se enfrentan ahora a unas iniciales significativamente más altas de la energía. «Como resultado, est probable que el consumo se debilite». Al Bundesbank también le preocupa que Alemania registre un déficit público mayor. “En general, es probable que los gastos aumenten mucho más rápido que los ingresos”, dice el informa, “factor que contribuye a que la alta inflación esté haciendo que los gobiernos de bienes e inversiones sean más caras, entre otras cosas”. Y la deuda alemana tiene sus consecuencias. El Estado alemán está pagando y anualmente 40.000 millones en intereses de la deuda, cifra que perdió a medida que el BCE siga aguantando su política monetaria. El Bundesbank también menciona que es probable que el gas en la política de defensa y clima aumente de forma significativa, añadiendo así leña al fuego. Y, sumando todos estos factores, realiza su pronóstico sombrío para el transcurso del año. “Las cosas podrían recuperarse lentamente a medida que avanza el año. Sin embargo, no se vislumbra una mejora significativa”, dice el banco central, que solo cuenta con que, para el año en su conjunto, la inflación desciende “levemente” y que el producto interno bruto “disminuya ligeramente”.