El rotulado frontal de los alimentos se aprecia en las góndolas de todo el país –aunque no todavía al 100%–. Puede haber desabastecimiento de algunos productos, pero algo que no falta hoy son los venta de publicidad en casi todo.

Sí, incluso en varios productos que antes vendían como saludables y que eran recomendados en cualquier dieta.

Con esos octógonos negros, ahora el Ministerio de Salud alerta cuando un producto tiene «exceso en azúcares», «exceso en sodio», «exceso en grasas saturadas», «exceso en grasas totales» y/o «exceso en calorías». Todo está relacionado con los parámetros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Pero, ¿qué son los nutrientes críticos? Its las grasas, azúcares y sodio que se agregan a los alimentos durante su proceso de elaboración. ¿Y cómo funciona ese umbral de lo que está o no en exceso?




Los sellos negros llegaron a las góndolas de los supermercados en abril. Foto Marcelo Carroll

Ahí está la polémica que no logra cerrar la grieta sobre esta vistosa norma.

Fue el foco del debate mientras se decidióa en el texto de ley si debía elegirse el método de los octágonos de advertencia u optar por un semáforo nutricional que fuera del verde al rojo segun el indicativo de lo saludable.

Eso ya parece un destello, algo demasiado técnico frente a estanterías ultraetiquetadas, pero no está nada extinto.

Sellos negros: el sistema que beneficia a algunos alimentos menos saludables que otros

Un sector de la comunidad de nutricionistas ahora habla directamente en las redes sociales de una especie de «trampa» de los sellos negros que, por la vara de las calorías, favorece a los alimentos menos y perjudica a los que no lo son.

So well desde ese ala celebran la ley, ¿qué señalan como el principal error? El Sistema de Perfil de Nutriantes (SPN) elegante. La herramienta que se establezca para determinar los valores máximos a partir de los cuales los productos deberán contar con un sello en el frente del envase.

In Argentina optó por el sistema de octógonos negros por sobre el de semáforo nutricional usado en otros países.


In Argentina optó por el sistema de octógonos negros por sobre el de semáforo nutricional usado en otros países.

El SPN es el propuesto por la OPS, como se dijo al principio, y digamos que es como un «international standard» para las recomendaciones a los países antes de que etiqueten.

“Este sistema es el mejor acuerdo con las recomendaciones de las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA); que por Resolución 693/2019 est el estándar para establecer políticas alimentarias”, repitieron incansablemente desde Salud.

Pero los cuestionamientos no terminan con la ley implementada.

Muchos sellos negros y muchas dudas

«Me explota el celular de dudas sobre el sello de ‘exceso en refresco’ (como en los quesos). Que un producto se venda o no, dependerá de las calorías que aporte al alimento. Porque la ley calculó un relación, considere la cantidad de refresco en 100 gramos (g) de producto y eso lo partió por las calorías en esos 100g. Si el resultado es mayor a 1, corresponde el sello. Entonces, los alimentos que tienen más calorías no tienen el sello de exceso de sodio y los que tienen bajas calorías sí lo tienen”, explica Virginia Busnelli, médica especialista en Nutrición con orientación en Obesidad.

el vendedor de "exceso de refresco" géneros muchas dudas entre los consumidores.


El sello de «exceso en sodio» genero muchas dudas entre los consumidores.

Por ejemplo, ahora muchos yogures llevan uno o dos sellos: por azúcares y grasas en el caso de los enteros, y por sodio y edulcorantes en los descremados. La misma cantidad que se puede ver en una gaseosa con azucar.

También el queso cream, hasta el port hisolo tener ahora 3 o 4 sellos (por sodio, grasas totales, grasas saturadas y calorías). Tantos sellos negros como los que lleva un alfajor bañado en chocolate.

Sobre este punto de las calorías, Sergio Britos explicó que no hay que generalizar.

Los quesos port salut tienen la misma cantidad de sellos negros que los alfajores bañados en chocolate.


Los quesos port salut tienen la misma cantidad de sellos negros que los alfajores bañados en chocolate.

«Lo correcto es afirmar que el hecho de basarse en las calorias (que ese sea el denominador) sostener –con esto remark que no es la regla– a que alimentos con pocas kilocalorías (kcal) finin teniendo umbrales más bajos (lo que hace que les sea más fácil tener en un sello), mientras que cuantas más kcal tienen, más alto el umbral para que tengan un sello».

¿Cuál es ese umbral, por ejemplo, con el sello de «exceso en azúcares»? 10% de calorías. Ejemplo : los azúcares deben aportar menos del 10% del aporte energéticoindependiente de la cantidad que volumen.

«If a food contiene 80 kcal (muy pocas), con 2g de azúcar ya llega al 10%, entonces 2,1g sería un exceso de azúcar, en cambio si a food tiene más de 400 kcal (como una galletita dulce con baja o la pasta de maní, el umbral de azúcar sería 10g, entonces, si el producto tiene 9.9g no tiene sellos. Ergo: para la etiqueta 2.1 es mucho y 9.9 es poco“, marca Britos.

Un alfajor de chocolate y galletitas de chocolate con cuatro sellos negros.


Un alfajor de chocolate y galletitas de chocolate con cuatro sellos negros.

A la vez, aclara que pasa más lo opusto. Solo productos de heno con bajo contenido calórico y alto contenido en grasas, a partir de saturadas o de azúcar, a los que les cabe un sello.

Emilia Raimondo, quien es docente de la Universidad Nacional de Cuyo, especialista en Ciencias de Alimentos y quien está calculando que sellos tendrán las Pymes manufactureras en Mendoza, coincidente en que se «disparan» los octágonos negros en productos con bajo nivel calórico, por el umbral elegido.

Dice que «no toda la ley es mala, sí tiene estas cosas» y por eso planean desde esa provincia capacitar a nutricionistas sobre recomendaciones según el etiquetado.

A los consumidores generales, comentario, para escuchar más a fondo por que un producto que podría ser dietético tiene un sello, «no les quedará otro que ver los ingredientes que porta ese alimento (la tabla), para tener una idea de lo que deben consumir o no, porque, si no, los sellos van a ser engañosos».

Los azúcares deben aportar menos del 10% del aporte energético para no tener un sello negro por "Exceso en Azúcares".  Foto Marcelo Carroll


Los azúcares deben aportar menos del 10% del aporte energético para no tener un sello negro por «exceso en azúcares». Foto Marcelo Carroll

Desde el otro extremo, para Victoria Tiscornia, nutricionista e investigadora de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC), “no es cierto que la ley favorece a los alimentos menos saludables”.

«Que un alimento tenga más o menos calorías no definido si es un producto saludable o no. Lo que busca el perfil de nutrientes de OPS es comunicar si las calorías vienen en estos nutrientes críticos. Un alimento puede ser bajo en calorías, pero solo aportar azúcar, por ejemplo, las gaseosas.Mientras que un alimento puede ser alto en calorías por aportar grasas saludables como por ejemplo un mix de frutos secos», puntúa.

En la mayoría de los etiquetados frontales de los países que los aplican, la unidad de medida es de 100g (como en Uruguay). En algunos es la porción en sí y Solamente dos países del mundo usan el perfil de OPS: México y Argentina.

Las bebidas analcohólicas también muestran etiquetado frontal según su composición nutricional.  Foto Marcelo Carroll


Las bebidas analcohólicas también muestran etiquetado frontal según su composición nutricional. Foto Marcelo Carroll

¿Por qué los límites del perfil de nutrientes toman acá como base las calorías y no el tamaño de la porción o los gramos del producto?

Según Tiscornia, porque permite identificar los productos que, independientemente del tamaño de la porción qu’esta, tienden a desequilibrar la dieta.

Sobre el azúcar, lo traduce así: «Una bebida azucarada puede tener pocas calorías, pero aporta energía sólo en forma de azúcares, es decir, 100% de la energía proviene de los azúcares. Por lo cual, supera el límite del 20% que establece la ley (considerando el porcentaje de la primera etapa de gradualidad. Después el límite será el 10%).

Galletitas surtidas con logos en los packagings.  Foto Marcelo Carroll


Galletitas surtidas con logos en los packagings. Foto Marcelo Carroll

En el caso del umbral de sodio, dice que como no come calorías en si, tiene un límite que es por calorías y además otro límite complementario que es por 100 gramos. «Para, solo, evitar que los productos con muchas calorías Zafen de tener sellos. 1 mg/kcal o 300 mg/100 g y bebidas sin calorías, 40 mg/100 ml».

Volviendo a la góndola, otro punto de confusión ronda al sello de «Exceso de calorías». Lo explica la nutricionista Laura Romano en Instagram, donde tiene más de 1 millón de seguidores.

«Para que se aplique ese sello el producto tiene que tener más de 275 calorías cada 100 gramos (atención: no hay que pensar en la porción que viene en ese envase, que puede ser menor, sino cada 100g). Y sólo se ese aplica Ese sello si el alimento además contiene otro nutrie crítico. Si aplica en calorías (supera el umbral) pero además tiene exceso de azúcares, grasas o grasas saturadas. Si no, no», detalla.

Por eso Romano dice que «no hay que volverse locos» con este octógono. «Casi todos los alimentos sólidos lo van a tener, por sus más de 275 calorías cada 100g».

El famoso turrón de maní -que ahora innovó con su sabor chocolatada- es uno de esos alimentos que antes se consideró bajo en calorías y en realidad no lo es. Tiene dos sellos negros: «exceso en azúcares» y «exceso en calorías». El primer octógono reducirá la presencia del segundo. El queso untable verde (que antes se vendía explícitamente como light) hoy tiene tres sellos: por grasas, grasas saturadas y refrescos. Sin contenido calórico.

Lo que no se ve de una ley tan «visual»

La Ley de Promoción de la Alimentación Saludable –que todos nosotros simplemente llamamos «Etiquetado Frontal»– por el momento es más visual que otra cosa.

¿Para que?

Porque cumple en el objetivo de brindar más información sobre los alimentos que consumimos, y también con promover la plus de la calidad de todos los alimentos (se apunta a que las marcas reformulan los productos para evitar sellos), pero falta la parte, quizás, más sustanciosa: educación alimentaria. Educar a la población sobre cómo comer mejor. Ya se sabe, con estos sellos, qué no debería elegirse, o elegirse menos. ¿Pero la ley en la góndola «enseña» qué más elegir?

“Es clave tener herramientas que te ayuden a elegir que es lo mejor para vos y tu familia”, explicó el Ministerio de Salud de la Nación en un video que sufrió en Youtube apenas se logró la ley. Pero esas herramientas todavía no aparecen cuando vamos empujando el changuito.

Por supuesto, la OPS, que defiende el etiquetado frontal frente al método de semáforo nutricional, «porque hay buena evidencia científica de que es más eficaz y requiere un menor esfuerzo cognoscitivo y dedicar menos tiempo a procesar la información», declaró que los sellos por si solos no sirven: «Deben formar parte de un conjunto de políticas complementarias apoyadas por un programa integral de educación del público».

mg

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