Las enfermeras británicas anunciaron el martes 21 de febrero que suspendían su movimiento de huelga y que renunciaban en este momento a su movilización de 48 horas prevista para la próxima semana, habiendo acordado el gobierno acordar con los sindicatos. En una declaración conjunta, el Royal College of Nursing, el principal sindicato de la profesión, y el Departamento de Salud del Reino Unido anunciaron «haber aceptado entrar en un proceso de intensas discusiones».

Según el texto, estas negociaciones se referirán a “salarios, condiciones y reformas para aumentar la productividad”. Se dice que el ministro de Salud, Steve Barclay, se reunirá con los funcionarios sindicales el miércoles.

Inflación sin precedentes

El anuncio se produce cuando la movilización de enfermeras parecía endurecerse, con una huelga ininterrumpida de dos días programada para el 1oh Marzo. Esta movilización, sin precedentes en su duración, también afectaría por primera vez a los servicios de urgencias, cuidados intensivos, oncología y otros departamentos que no se habían desvinculado hasta entonces.

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Las enfermeras exigen aumentos salariales para el año escolar actual, pero el gobierno hasta ahora solo ha estado dispuesto a negociar para el próximo año, calificándolo de«inasequible» las exigencias de la profesión.

A principios de febrero, las enfermeras y los paramédicos habían decidido hacer una huelga conjunta, lo que convirtió a su movimiento en la mayor movilización en la historia del sistema de salud británico. Además de enfermeras, paramédicos, trabajadores ferroviarios y ciertos funcionarios públicos han dejado de trabajar varias veces en los últimos meses para exigir aumentos salariales debido a la inflación récord en el Reino Unido. Todavía estaba por encima del 10% en enero.

El mundo con AFP