Cada año hay más variedad de másteres una vez que universidades y escuelas de negocios van ampliando su oferta. Por eso esencial dedicar tiempo a buscar aquellos estudios que mejor se acerquen a nuestros objetivos, los cuales también deben estar claros. “Hay mucha oferta formativa y un máster supone dedicar mucho tiempo y recursos. Hay que pensar bien a dónde queremos llegar tras la realización del máster y valorar qué máster te puede acercar a ese lugar no solo por su formación académica, sino también por sus prácticas profesionales o los contactos y el ‘networking’ que pueda ofrecer» , recuerda Pablo Ivars, responsable de Admisión de posgrados de la Universidad Villanueva.

Sin olvidar que para poder acceder a determinadas profesiones es necesario realizar unos más determinados, como los habilitantes. “Es imprescindible tener claras las salidas profesionales que te ofrecen cada titulación”, puntualiza Ivars.

“La elección de un máster es una de las decisiones que pueden marcar el resto de la carrera profesional de una persona. Señando Francisco Egaña, director de comunicación de ESCP Campus Madrid, para quien orienta al centro de comunicación los errores más comunes a la hora de realizar la elección como los egresados ​​»tienden a tener más oportunidades de conocer un programa e institución que se adapte a sus necesidades. específicos de cada uno, pero sobre todo, que nos ayuden a desarrollar una carrera profesional de calidad», resalta Egaña.

Ideas preconcebidas: Como recuerda Santiago Foulquié, CDO & Marketing Manager de ENAE Business School, “muchos antiguos alumnos vienen con una idea ya la hora de explicar las diferencias entre los cambian másteres de opinión” y logran así adaptar l’offre à sus necesidades. De ahí la importancia de un buen proceso de información y asesoramiento, para solucionar todas las cuestiones que puedan surgir antes de estudiar un máster. Y también se tiene que tener muy en cuenta que se trata de una etapa formativa que requiere sacrificio. “Hay quien piensa que con pagar e ir a clase ya se ha hecho el esfuerzo y no es así. Cualquier máster serio requiere mucho trabajo”, advierte Foulquié. Repasamos a continuación los errores más comunes que conviene evitar al comenzar esta aventura formativa.

No tener claro los objetivos que perseguimos: Es importante saber qué se está buscando y cuál es el objetivo de estudiar el máster. «Se debe conocer la materia y las características que debe tener según tus objetivos», resalta Santiago Foulquié, CDO & Marketing Manager de ENAE Business School. Se debe identificar el programa más adecuado en función a los conocimientos. , de la Universidad de Villanueva.

Escoger mal el momento en el que dar el paso: Algunos másteres aportan más cuando el alumno ha tenido la oportunidad de conocer un sector y dar sus primeros pasos laborales. «En ocasiones, vale la pena tener cierta experiencia profesional para aprovechar mejor los conocimientos que se ofrecen en la titulación», cuenta Pablo Ivars. Se debe valorar además el entorno laboral, familiar y social de cada uno. “La empresa te debe liberar al menos una tarde y si tienes obligaciones familiares se hace muy cuesta arriba. Es un año duro, se sufre, aunque tiene su recompensa”, aconseja Foulquié.

Descubre lo que es un título oficial y uno propio: Uno de los aspectos que menos se conoce es la diferencia entre la utilidad de un máster oficial y uno propio. “El oficial es un título que te da puntos si quieres optar a un empleo público o si quieres una carrera académica en la universidad”, resalta Santiago Foulquié. El propio, por su parte, «está más adaptado a la realidad del mercado». Por eso cuando muchos candidatos conocen las diferencias cambian de opinión y acaban eligiendo según sus necesidades laborales.

Olvidar el factor clave del índice de empleabilidad: Aunque ninguna institución puede asegurar al 100% que encontrará el trabajo una vez finalizada la formación, muchos incluyen el porcentaje de éxito tras la graduación. “Es un indicador clave, es que la mayoría de las personas que estudian un programa de posgrado buscan mejoran sus perspectivas laborales”, afirmó Francisco Egaña, de ESCP. Lo más habitual es que el centro ofrezca prácticas a sus alumnos, que pueden ser en compañías nacionales e internacionales, siendo una palanca importante en su trayectoria laboral futura.

Ignorar valores añadidos a la internacionalización: Francisco Egaña recuerda que se debe tener en cuenta el mundo global en el que vivimos y no ignorar la conveniencia de tener una educación con perspectiva internacional. «Estudiar en diferentes países, aprender diferentes idiomas, aclarar con compañeros de todo el mundo y un profesorado tan diverso como sus estudiantes ofrece la oportunidad de tener una visión internacional que sin duda ayudará al estudiante en su futuro profesional, pero además, le aportará un extra de vivencias y experiencias personales”, puntualiza.

Dar escasa importancia al profesorado: Para Santiago Foulquié una de las primeras cosas que se deben mirar al elegir el máster es el claustro de profesores, para conocer su trayectoria académica y profesional. “Es cierto que hasta que no entras y empiezas a estudiar not te das cuenta de su importancia”, resalta. Recuerda que el precio puede variar mucho por causa de ese claustro docente. “Todo influence, el tipo de instalaciones, los profesores… Puedes encontrar propuestas más baratas pero la calidad puede ser peor. Es importante valorar todo antes de cidirse”, aconseja.

Pasar por alto los rankings o clasificaciones: Los rankings de terceros son de gran ayuda a la hora de seleccionar una institución de calidad, como, por ejemplo, los elaborados por el Financial Times. «Tener en cuenta este tipo de información siempre ayudará a tomar una decisión informada basada en criterios objetivos», afirmó Francisco Egaña.

Asimismo, las certificaciones garantizan que la institución que elegimos cumple con los más altos estándares viola. Entre las más reconocidas están Equis y la EFMD.

Desaprobar la oportunidad de «establecer contactos»: Otro aspecto a tener en cuenta para muchos es la red de contactos que se creará con los compañeros de máster, el llamado “networking”. Nunca se sabe dónde aparecerá una oportunidad laboral y es más frecuente que entre los antiguos compañeros se crucen información de puesto de empleo o se recurra a ellos para proyectos personales. Los educativos están dando cada vez más importancia a los alumni para fomentar actividades en las que puedan volver a juntar y facilitar así el intercambio de información.