Comienza este martes, con Lula como anfitrión de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

Los líderes de los países suramericanos, con la sola excepción de Perú, asistirán este martes a cumbre convocada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, con la meta de relanzar una integración que la región sigue sin éxito desde hace décadas.

Lula invitó a esta cumbre que celebrará en Brasilia a los presidentes de los otros países una vez suramericanos: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

Según el Gobierno brasileño, la única ausente será la mandataria peruana, Dina Boluarte, quien está representada por el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola.

El objetivo de esta cumbre, que se celebrará casi en su totalidad a puerta cerrada, es retomar el diálogo y analizar la posibilidad de que la región vuelva a contar con un foro de integracion «puramente suramericano«, que sea «permanente, integradora y moderna».




La presidenta de Perú, Dina Boluarte, será la única ausente. Foto Reuters

El canciller brasileño, Mauro Vieira, ha aclarado que no será una cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), fundada en 2008 por los doce países y luego abandonada por varios de los socios por razones ideológicas.

La Unasur, a la que Argentina y Brasil acaban de reintegrarse, también tiene como miembros a Bolivia, Guyana, Perú y Venezuela, pero fuentes diplomáticas consultadas por EFE en Brasilia informaron que el mecanismo ha quedado «obsoleto» y debe ser «replanteado».

Según Vieira, en Brasilia se buscará identificar «coincidencias» y «no diferencias», y discutir «iniciativas concretas» en diversas áreas, como «infraestructura física» y «seguridad fronteriza», en un diálogo de alto nivel «libre de cargas ideológicas».

Un mapa político variado

El actual mapa politico suramericano es diversoaunque con una mayoría cierta de centroizquierda, qu’abarca desde el más radical bolivarianismo del venezolano Nicolás Maduro hasta el pragmatismo ideológico de Lula o el socialismo rosa del chileno Gabriel Boric.

También el peronismo progresista del argentino Alberto Fernández o el «humanismo» del colombiano Gustavo Petro, junto a conservadores como el uruguayo Luis Lacalle Pou y el ecuatoriano Guillermo Lasso, este último en medio de una seria política crisis.

A pesar de ese variopinto espectro político, el canciller Vieira ha dicho que en Brasilia se buscará identificar las «coincidencias» y «sin diferencias».

El Presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, estará en Brasilia.  Foto Reuters


El Presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, estará en Brasilia. Foto Reuters

Se trata, según dijo el ministro brasileño, de abrir una «conversación franca y directa» para discutir «iniciativas concretas» en diversas áreas, como infraestructura física y seguridad fronteriza, en un diálogo de alto nivel «libre de cargas ideológicas».

La quimera de la integración

La búsqueda de la integración suramericana llegó a tomar forma en 1969, cuando Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú crearon el pacto andino (luego Comunidad Andina). Venezuela ingresó después, aunque hoy está al margen, y Chile lo abandonó en 1976.

En 1991 surge el Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) y en 2000 fue convocada la primera cumbre suramericana, que reunió también en Brasilia a los presidentes de los doce países, convocados por el entonces mandatario brasileño Fernando Henrique Cardoso.

De esa primera cumbre nació la ambiciosa Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA)que incluye planes para cientos de obras de interconexión física que, en su gran mayoría, 23 años después siguen inconclusas o ni siquiera podrán.

La IIRSA fue heredada por la Unasur en 2008 y casi dejada de lado desde 2019, cuando la mayoría de la región se alejó de ese mecanismo e integró a Prosur, un foro impulsado por Gobiernos conservadores y hoy también virtualmente desaparecido.

La intención de Brasil con la cumbre de este martes apunta, en buena medida, a rescatar los planes contenidos en la IIRSA y también a poner énfasis en asuntos mucho más presentes en la agenda actual, tales como el desarrollo sustentable y la defensa del medioambiente y de la democracia

Agencia EFE

PA

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