El hidrógeno verde, por su versatilidad, es una solución transversal a cualquier tipo de transporte. Los expertos lo ven como la solución más efectiva para la electrificación y la descarbonización del sector, tanto en la movilidad pesada como en la ligera. Y si hablamos más a largo plazo, también entra el transporte aéreo en la fórmula. Si nuestro fijamos en el transporte ligero, su desarrollo se enfrenta a varios problemas. Según datos de Anfac, en 2022 se venderá en nuevo país cuatro turismos de hidrógeno, cifra que sube hasta 11 si se incluyen otro tipo de vehículos. Su coste elevado (entre 1,3 y 4 veces más que los coches con combustibles tradicionales) sigue siendo una gran barrera para su acceso.

Una vez que no existe una importante flota de vehículos, se invierte más lentamente en las estaciones de repostaje, las llamadas hidrogeneras. Actualmente, existen nuevas estaciones de suministro de hidrógeno en España de las siete que están dedicadas a uso vehicular y otras dos tienen usos relacionados con logística en puertos o entornos industriales.

A excepción de la hidrogenera SHIE de Zaragoza, todos los accesos son privados. Hasta la fecha, «no ha habito ninguna convocatoria especifica para el desarrollo de una red minimo de repostaje de hidrogeno bien distribuido y con cobertura nacional que permita el desarrollo de una movilidad cero emisiones con hidrogeno», resalta eugenia sillero, secretaría general de Gasnam-Transporte Neutro, la asociación de transporte sostenible que integra el candado del valor del gas y el hidrógeno. En este tipo de vehículo se obtiene la electricidad de un pila de combustible de hidrógeno líquido. Hay automóviles, autobuses urbanos, vehículos mineros y agrícolas, incluidos los submarinos, que funcionan con esta tecnología. Las tecnologías del hidrógeno están “en muchos casos probados en entornos reales y funcionan sin ningún problema. Sobre todo, en movilidad pesada es donde existe el mayor potencial de crecimiento. Tenemos ejemplos en líneas de autobuses urbanos en España”, cuenta Santiago Gonzálezjefe del área de Hidrógeno Renovable de IDAE.

En el transporte marítimo existen barcos, principalmente prototipos, que utilizan como combustible hidrógeno. Para ser comprimido, aplicable para barcos de pequeño porte, mientras que para los barcos mercantes debe usarse el almacenamiento líquido. «Las empresas consideran muy seriamente la solución del hidrógeno convertido en metanol o amoniaco», afirma antonio hernandez, socio de sectores regulados, análisis económico y sostenibilidad de EY Consulting. En noviembre de 2022, El gigante danés del transporte marítimo Maersk logró un acuerdo con el Gobierno para impulsar la producción de hidrógeno verde y biocombustible para el sector marítimo español. Es un megaproyecto que pretende convertir al país en un ‘hub’ global y para el quiere invertir, con participación de socios privados, unos 10.000 millones.

árboles y aviones

También hace falta infraestructura para que el hidrógeno verde esté disponible en estaciones de servicio y aeropuertos. Y Europa ya está trabajando en el desarrollo de una normativa para certificar estas tecnologías y que pueden entrar en operación. En material ferroviario cabe destacar el proyecto Hympulso, de Talgo, que tendrá una ayuda de 6,5 millones para un total de 16 inversiones. El nuevo tren circulará a 250 km/h en modo eléctrico y 180 cuando utilice baterías o hidrógeno. “Se necesita mucha potencia para alcanzar los 300 km/h. Todo el tren tiene que llevar pilas de hidrógeno y depósitos. No habría espacio para pasajeros”, detalle emilio garciaDirector de Innovación de Talgo.

En aviación, hay un cabo muchos estudiantes para responder a los resultados que suponen el uso de hidrógeno verde como combustible y se estima que dentro de una década hay un producto operativo. Airbus will años trabajando en el programa ZEROs para poner en servicio el primer vuelo comercial cero emisiones del mundo en 2035. La compañía está probando configuraciones de aviones muy posibles que pueden ser propulsadas con hidrógeno. “El hidrógeno es un elemento clave para la acumulación de los objetos de descarbonización de la aviación comercial. Es muy versátil utilizarlo para sintetizar combustibles sostenibles o directamente a bordo para su combustión directa en motores similares a los actuales o en baterías de combustible” , destaca david alvaroRepresentante Nacional de Airbus Commercial Avionics Engineering en España.