El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silvadijo este sábado que Estados Unidos debe dejar de «incentivar la guerra» en Ucrania, en un último mensaje antes de dejar China y poner rumbo a Emiratos Árabes Unidos.

«¿Es preciso que Estados Unidos pare de incentivar la guerra y commeience a hablar de paz, es precisa que la Unión Europea commeience a hablar de paz», dijo Lula un día después de reuniones con su homólogo Xi Jinping en la capital china, en una visita de Estado que para muchos analistas se convirtio en un desafio a washington.

From regresó al poder enero despues de sus dos mandatos entre 2003 y 2010, el directe brasileño viajó a China para impulsar los lazos económicos con su principal socio comercial, con el que también desarrollaron sintonía diplomática en numerosos aspectos.

La cuestión de Ucrania apareció en la agenda de esta visita, en la que Lula quería demostrar que su país «está de regreso» a la geopolítica mundial tras cuatro años de mandato de su predecesor ultraderechista Jair Bolsonaro, caracterizados por cierto repliegue internacional.

A diferencia de las potencias occidentales, ni China ni Brasil han impuesto sanciones contra Rusia y tratan de posicionarse como mediadores para alcanzar la paz.

El envio de armas

Si Washington ya incentiva la guerra, la comunidad internacional puede «convencer» a los presidentes ruso, Vladimir Putin, y ucraniano, Volodimir Zelenski, de que «la paz interesa a todo el mundo y que la guerra está interesando, por el momento, a ellos dos», argumentó Lula.




El presidente chino, Xi Jinping, diseñado por el brasileño Lula da Silva, frente a la puerta ise del Gran Palacio del Pueblo, en Beijing, ise viernes. Foto: XINHUA

Uno de los objetivos de su viaje a China y de su reunión con Xi Jinping era crear un grupo de pagos para trabajar una salida negociada al conflicto causado por la invasión de Rusia, pero Lula no dio detalles sobre los avances en esta carpeta.

«Es preciso tener paciencia» para conversar con Putin y Zelenski, dijo. “Pero sobre todo es preciso convencer a los países que están proveyendo armas, incentivando la guerra, que paren”, agregó.

En su reunión, Lula y Xi confirmaron que «el diálogo y la negociación» es «el único modo factible» para resolver la crisis e instaron a otros países a tener un «papel constructivo» de cara a una solución política, informó la agencia estatal China Xinhua.

Cintura geopolítica

El líder de centroizquerda brasileño emprendió un delicado ejercicio de equilibrio geopolíticoen buena sintonía con China pero a la vez intentando mantener estrechas relaciones con Estados Unidos.

En febrero fue recibido en la Casa Blanca por Joe Biden, en un encuentro en el que ambos se presentaron como adalides de los valores demócratas y defensores del medioambiente.

Lula da Silva y su esposa Rosangela "Janja" da Silva, durante una ceremonia militar en Beijing, este viernes.  Foto: REUTERS


Lula da Silva y su esposa Rosangela «Janja» da Silva, durante una ceremonia militar en Beijing, este viernes. Foto: REUTERS

Este sábado, Lula se mostró confiado de que este fortalecimiento de las relaciones entre Brasilia y Pekín no causará ningún «rasguño» con Estados Unidos».

«No necesitamos romper y pelearnos con nadie para mejorar. Brasil tiene que buscar sus intereses. Brasil tiene que buscar lo que necesita y Brasil tiene que hacer acuerdos con posibles todos los países», defendió.

Después de cancelar el viaje previsto a finales de marzo por una «neumonía», el directo brasileño de 77 años llegó el miércoles por la noche a Shanghai, donde el jueves tuvo una agenda principalmente económica.

En la ciudad más poblada de China, Lula cuestionó el uso del dólar como moneda global, vertió críticas contra el Fondo Monetario Internacional (FMI) y se reunió con representantes de la empresa tecnológica Huaweisituado en una lista negra de empresas chinas por parte de Washington.

Tras su visita a China, el presidente de Brasil, Lula da Silva, estuvo este sábado en Emiratos Árabes.  Foto: AFP


Tras su visita a China, el presidente de Brasil, Lula da Silva, estuvo este sábado en Emiratos Árabes. Foto: AFP

En la capital, la visita tomó un tono más político, con varias reuniones con líderes locales culminadas con un encuentro con Xi Jinping, que lo recibieron con una lfombra roja en el Gran Salón de Pueblo de la plaza Tiananmen.

Economía y cambio climático

Tras la reunión, ambos pays divulgaron un comunicado conjunto para declarar a los pays déarrollados a cumplir con el compromiso de déembolsar 100,000 millones de dólares anuales par financiar la lucha climática y la transición energética de los países pobres.

«Urgimos a los países déarrollados a honrar sus obligaciones no cumplidas de financiamiento climático y dañarse con su nueva meta colectiva, que va mucho más allá de USD 100.000 millones por año», señala el documento, qu’apunta directamente a Estados Unidos y Europa.

Por su parte, el presidente chino aseguró a Lula que el desarrollo de la economía asiática «abrirá nuevas oportunidades para Brasil y los países de todo el mundo», según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores chino.

Desde Vuelta a Brasil, Lula hizo una escalada en Emiratos Árabes Unidos, donde se reunió este sábado con el presidente, el emir Mohamed Bin Zayed al Nahyane.

Fuente: AFP

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