Javier Milei intentó disimular el golpe recibido este domingo por el resultado electoral. El candidato ultra a la presidencia de Argentina, que llegaba como favorito a la votación, quedó a más de seis puntos de distancia del ganador de la noche, el peronista Sergio Massa: 30% frente a 36,6%. Pero sigue en carrera: disputará la segunda vuelta contra Massa el 19 de noviembre. “Hoy es un día histórico”, dijo al subir al escenario rodeado de su equipo. Para ganar la batalla definitiva, tendió la mano al macrismo, que quedó fuera de la carrera electoral tras haber obtenido el 23,8% de los votos.

“Dos tercios de los argentinos votaron por un cambio, una alternativa a este Gobierno de delincuentes que quieren hipotecar nuestro futuro”, dijo durante su discurso en el búnker electoral entre aplausos y cánticos de “Se siente, se siente, Milei presidente”. Antes, los presentes le habían cantado feliz cumpleaños: este domingo cumplió 53 años.

“La campaña hizo que muchos que lo que queremos un cambio nos viéramos enfrentados, por eso vengo a dar por terminado ese proceso de agresiones y ataques. Y estoy dispuesto a hacer tabula rasa, barajar y dar de nuevo, para terminar con el kirchnerismo”, agregó al plantear una alianza con Juntos por el Cambio. “Todos los que queremos un cambio tenemos que trabajar juntos”, subrayó.

Las palabras conciliadoras de Milei llegaron después de semanas de duros ataques contra la candidata de la coalición conservadora, Patricia Bullrich. Durante la campaña, identificó a Bullrich y a su coalición como parte de “la casta” política a la que prometía sacar a patadas. Ahora no tiene otro remedio que pactar con ellos si quiere lograr una victoria.

La exministra de Seguridad de Macri, que habló antes que él, dejó clara también su preferencia por Milei frente al actual ministro de Economía y candidato del oficialismo. Durante la campaña electoral, el referente de la alianza conservadora, el expresidente Mauricio Macri, ya había anticipado su decisión de apoyar a Milei en casos puntuales.

“Más allá de nuestras diferencias tenemos enfrente a una organización criminal que no va a dejar barbaridad por cometer con tal de sostenerse. El kirchnerismo es lo peor”, sostuvo el candidato del partido La Libertad Avanza (LLA).

La candidata a vicepresidenta de este espacio político, Victoria Villarruel, señaló que hace meses que han comenzado a tender puentes con referentes opositores. “Se han acercado a nosotros o tienen una relación de cercanía y de respeto. Con todos aquellos que estén dispuestos a luchar para que se termine el kirchnerismo la Libertad Avanza va a tener las puertas abiertas para ellos”, declaró Villarruel a medios extranjeros. La candidata a vicepresidenta evitó responder si Milei ofrecerá cargos en el Gobierno al macrismo a cambio de apoyo político: “Está demasiado fresco para poder hacer una afirmación de ese estilo”.

Decepción entre los seguidores

Cientos de simpatizantes de El león se congregaron desde las seis de la tarde a las puertas del hotel Libertador para expresarle su apoyo. Milei, mientras, se mantenía recluido en el piso 21 a la espera de los resultados oficiales. Cuando comenzaron a difundirse, poco antes de las 21.30, muchos de sus seguidores se aferraban a las vallas de seguridad incrédulos. “Es imposible, fue fraude”, repetía César, un joven procedente de la ciudad de La Plata, a 60 kilómetros de Buenos Aires. Cerca de él, dos adolescentes repetían la misma explicación, aunque admitían que ni ella ni sus conocidos habían detectado irregularidades a la hora de ir a votar.

La Libertad Avanza comenzó a agitar las sospechas de fraude en los últimos días, una estrategia usada antes por otros candidatos de ultraderecha en el mundo, como el estadounidense Donald Trump o el brasileño Jair Bolsonaro. La Cámara Nacional Electoral, el máximo tribunal de Argentina, emitió un comunicado durante la jornada electoral para advertir que las denuncias deben ser realizadas a través de los canales habilitados y que no serán válidas aquellas que se realicen de forma anónima.

Tras su discurso en el búnker, Milei salió a arengar a los seguidores que le esperaban en la calle. “A partir de mañana salgamos a dar la batalla”, les pidió entre vítores y aplausos. Serán cuatro semanas decisivas, en las que deberá hacer grandes cambios a su discurso para atraer a quienes no quieren ver a Massa en la Casa Rosada pero tampoco se fían de lo que pueda hacer él como presidente.

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