Son habituales en las esteras de tatami, pero la lucha que ha estado librando durante varios meses no tiene precedentes y es desequilibrada. Desde el 18 de enero, siete de las mejores luchadoras de la India, incluidas dos medallistas olímpicas, Vinesh Phogat (28) y Sakshi Malik (30), con el apoyo de sus colegas masculinos, han acusado al presidente de la Federación India de Lucha, Bhushan Sharan Singh, de 66 años, de abuso sexual cometido. durante los calentamientos, en su oficina en Nueva Delhi y durante los torneos. Uno de ellos es menor de edad.

A pesar de su notoriedad y logros deportivos, Sakshi Malik es el primer luchador indio en ganar una medalla olímpica, bronce, en los Juegos de Verano de 2016 en Brasil, y Vinesh Phogat fue medallista de oro en los Juegos de la Commonwealth en 2022 y los Juegos Asiáticos de 2018. Golpear una pared. La policía no hizo nada durante meses y el gobierno los ignoró, ahora Bhushan Sharan Singh en el cargo.

El jueves 8 de junio, su determinación finalmente dio sus frutos: el Ministro de Deportes, Anurag Thakur, recibió a los luchadores y les prometió presentar un informe de investigación antes del 15 de junio. Prometió que Bhushan Sharan Singh ya no desempeñará un papel de liderazgo en la federación, que se renovará a fines de junio.

Éste, provocador y agresivo, asegura que las acusaciones carecen de fundamento. Describe el movimiento como «vendenza política» y dice que esta listo «ser ahorcado» si solo una pelea es capaz de probar sus cargos. El hombre no es cualquiera. Es miembro de Uttar Pradesh, del Partido Bharatiya Janata (BJP, Indian People’s Party), la formación del Primer Ministro, elegido seis veces, y precursor de una reputación sulfurosa. Ha sido acusado en el pasado, pero nunca condenado, en varios casos, por robo, violencia, intento de asesinato, intimidación criminal, secuestro, etc. En particular, fue procesado por haber participado en la destrucción de la mezquita Babri, en Ayodhya, en 1992, cuando dirigía un sindicato de estudiantes de la galaxia nacionalista hindú. Ha presidido la Federación de Lucha durante diez años, temida por sus métodos autocráticos y brutales.

Opinión pública conmocionada

Las luchadoras, acompañadas por su compañero medallista olímpico masculino Bajrang Punia, organizaron una sentada por primera vez en enero para exigir su partida, pero la cancelaron días después después de que el ministro de Deportes prometiera una investigación justa y exhaustiva. Este último había anunciado la formación de un comité de seguimiento para investigar las acusaciones y afirmó haberle pedido a Singh que se hiciera a un lado temporalmente. Por desgracia, el informe del comité, presentado a principios de abril, no se ha hecho público y Bhushan Sharan Singh sigue vigente.

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