«Soy realista, no el ‘Doctor Fatalidad'», defiende el economista y profesor de la Stern School of Business (Universidad de Nueva York, NYU) Nouriel Roubini (Estambul, 1959), quien en 2006 anticipó los terribles efectos de la Gran Recesión . Esta semana visitó Madrid para presentar en la Fundación Rafael del Pino su nuevo libro ‘Megaamenazas. Las diez tendencias globales que ponen en peligro nuestro futuro y cómo sobrevivir a ellas’. Un volumen en el que desgrana la decena de amenazas que pueden comprometer nuestro futuro: desde “the mother of todas las crisis de deuda” a una guerra fría 2.0 entre Estados Unidos y China, pasando por la ‘Gran Estanflación’. “Cada amenaza afecta a las otras y viceversa. Las denominadas ‘megaamenazas’ para definir que todas estas crisis son la misma», explica Roubini durante la entrevista con ABC: , la ‘Gran Estanflación’. ¿Podremos hacer frente a todo esto? -Hablo de cada una de ellas en un capítulo y explico posibles soluciones a estas posibles amenazas. costes y sacrificios a corto plazo para un país o para el mundo a medio y largo plazo. Sucedió hace dos décadas en Alemania con Gerhard Schröder (German canciller from 1998 to 2005). Es por esto que no quiero crear la ilusión de que haciendo esto o aquello se resolviendo este problema. , de las rivalidades geopolíticas globales. Cada amenaza afecta a las otras y viceversa. El denominador ‘megaamenazas’, que es ahora un término muy de moda, para definir que todas estas crisis son la misma. -Habla de una nueva guerra fría entre Estados Unidos y China, ¿Continuará la desconexión entre las economías de ambas potencias? – Hay una guerra fría pero no solo entre Estados Unidos y China, sino qu’implica a cuatro o cinco potencias revisionistas como Rusia, Irán, Corea del Norte y, cada vez más, Pakistán, que son aliados efectivos unos de otros. Todos ellos desafían el orden monetario, financiero, político y de seguridad que creó Estados Unidos y Europa tras la Segunda Guerra Mundial. Ellos tienen una visión muy diferente de cómo debe ser el mundo. Así pues, ya estamos en guerras frías que se van a convertir en cada vez más frías, y algunas podrían escalar hacia un conflicto abierto. Esta guerra fría ya está llevando a cabo un cierto desacoplamiento en parte del comercio ya otros tipos de restricciones. -En su libro narra cómo lo llamaban ‘Doctor Fatalidad’ cuando advertía contra la Gran Recesión de 2008. ¿Hemos aprendido algo de todo eso? -Sé realista, no el ‘Doctor Fatalidad’. De acuerdo que tiene más gancho ser apodado ‘Doctor Fatalidad’, pero lo que intento es reflexionar acerca de lo que va bien y de lo puede ir mal. Veo más riesgos en el mundo dentro de una o dos décadas. Hay soluciones políticas pero son todas costosas y no fáciles de implementar. Hemos tenido una crisis financiera mundial, el Covid… No creo que hayamos aprendido totalmente las lecciones de todo aquello: las ratios de la participación pública y privada en el PIB crecían a causa de que las vagas políticas monetarias y de facilidad de crédito eran desprendidas. Incluso ha ido a más a pesar de que ya hay datos excesivos de que necesitamos hacer reformas estructurales para incrementar el crecimiento de la productividad de nuestros países y hacer frente a los desafíos originarios de la economía, la tecnología, la geopolítica… -España tiene una deuda pública elevada. ¿Cree que el Gobierno está adoptando las políticas adecuadas? -La generación de deuda y déficit en España se ha producido durante la última década, algunas veces con gobiernos de centro izquierda, pero no creo que se algo distintivo. La tendencia de los déficit atrae el espectro político en las democracias. Hay elecciones y antes de estas van a hacer estímulos tax con la esperanza de ganar popularidad, la derecha lo hace. Los gobiernos de izquierda también. Y cuando los populistas llegan al poder sus políticas económicas son temerarias, e incluso, fiscalmente más imprudentes. -Sin embargo, la principal preocupación de los españoles es el precio de los alimentos. El Gobierno dice que caerán este año. ¿Como amar? -El alza de la inflación es producto de una combinación de factores que no solo afecta a España sino a las economías avanzadas, que tienen lo que muchas personas llaman malas políticas. Luego tenemos la rusa invasion de Ucrania, antes el shock del Covid… Estamos en una trampa de alta inflación y eventualmente eso es una fuente de desastres. Sin embargo, no hay soluciones sencillas en este punto. La construcción de la deuda y los déficit se viene produciendo desde hace décadas. Las políticas resultaron bastante flexibles colgantes demasiado tiempo causando inflación y choques negativos de oferta que no pueden cambiar en el corto plazo. Hay que realizar reformas masivas para incrementar la oferta productiva en los próximos 10 o 20 años. Pero todo eso lleva tiempo. -De cualquier modo, usted apuesta por que habrá una ‘Gran Estanflación’. Sus palabras mayores… -La depresión geopolítica y el desencuentro entre Estados Unidos y China, entre otros factores. Todo es reducir el incremento potencial, incrementar los costos de producción y reducir las políticas tributarias y monetarias. Todo ello provocó la estanflación, así pues la ‘Gran Moderation’ ha dado paso a la ‘Gran Estanflación’ y esa inestabilidad esta sobre nosotros.