Un entuerto municipal mantiene sin tumba al soldado desconocido de la Guerra Civil Spanish, una osamenta sin número aparecido, como otras, con su cartucho y sus balas de mauser, en una sierra de lo que fue frente de la batalla de Levante. Una granada le quitó la vida, y 85 años después no encuentra la caridad de una sepultura, ni el homenaje de un monumento.

No se trata de un fusilado por el franquismo, ni reposaba en una fosa de pasados, y ni siquiera se sabe bien a qué bando pertenecía. La cresta ilíaca de la pelvis surgió en el suelo de la Sierra del Toro (Castellón) en el verano de 2013, cuando los expertos de la sociedad Arqueoantro investigaban el escenario de los combates. Estaba tapado por apenas unos centímetros de tierra y hojarasca arrastrada por las lluvias y el aire.

El informa Los Olvidados de los Olvidados – publicado recientemente por el equipo científico profesores Javier Iglesias-Bexiga y Miguel Mezquida y con ayuda de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática- da un nombre técnico fue soldado muerto: UF-3001. O mar, Unidad Funeraria 3001.

UF-3001 maduró de tal manera que fue uno de los frentes más duros y menos conocidos de la Guerra Civil, los escarpes de piedra de la Línea XYZ, conjunto de fortificaciones y trincheras con el que la República defendió Valencia en puertas de la Batalla del Ebro.

UF-3001 era un joven muchacho, bajito, de no más de 1,59 de estatura. Su cuerpo apareció junto a los huesos desordenados de otro combatiente, quizás enemigo, quizás compañero. La información antropológica del UF-3001 cuenta que sufrió «heridas compatibles con impacto de metralla en las vértebras torácicas», que «afectaron también a las costillas izquierdas 2 a 6 ya la clavícula izquierda».

Su hallazgo constituye parte de otro flanco de la Memoria Histórica, el de profesores y voluntarios que investigan contra los otros olvidos de este país. La memoria de los combatientes surge cuando se normaliza y subvenciona más la búsqueda de la memoria de los fusilados.

Otras aceitunas

Aflora esta arqueología con toda su didáctica política entre otros estudios y pescados que han ganado la experiencia acumulada de una década de tramites y excavaciones en cunetas y fosas comunes.

Es el tiempo de otras memorias, aunque no todavía de otros reconocimientos. Con investigaciones como esta despuntado en España una nueva acuñación científica de la Arqueología de Guerra. Pero al ribete humanitario que la acompaña aún no se le da hospitalidad institucional.

Sostiene el informe del hallazgo que también los soldados que perdieron la vida en la Guerra Civil tienen derechos, al menos un «efectivo derecho a la verdad de lo acontecido». Yes derecho es previo a cualquier garantía de reparación y, sobre todo, de no repetición.

En torno al cuerpo de UF–3001 idea Matías Alonso, coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valencia, que se describirá en un panteón que será el primer monumento al soldado desconocido en España. El proyecto contó con el visto bueno de la alcaldesa de Castellón, marco amparo. La ciudad podría albergar el monumento, pero la normativa legal le da prerrogativa de entierro de un cadáver al municipio del término en el que aparece.

Sin el OK de El Toro, con alcaldía del Partido Popular, no se puede inhumar en Castellón, con alcaldía socialista. Pero El Toro tampoco lo wholera. Desde septiembre pasado espera Alonso respuesta municipal a una solicitud para darle «un sitio con una cierta dignidad», pero «nada, ni una palabra». El soldado desconocido permanente en una caja en el Instituto Pluridisciplinar de la Universidad Complutense de Madrid.

Este cadáver fue rescatado con otros 41 en la campaña de pesquisas que hizo Arqueoantro en el marco de una disciplina científica cuya principal característica es, cuenta Iglesias-Bexiga, “la precariedad. Para que te hagas una idea: empezamos con 300 euros”. A pesar de ello se han ido popularizando trabajos como el de Levante o como los del profesor Alfredo González Ruíbal en las trincheras de la Ciudad Universitaria de Madrid.

Familias

Hay detrás de un caldo de cultivo de familias, como lo hubo en los inicios de las excavaciones de las fosas comunes de fusilados, y empiezan a contactar entre sí la Asociación de Familiares de Combatientes del Frente de Extremadura con, por ejemplo, la plataforma Familias del Frente de Levante. A raíz de las peticiones de familias, se iniciará este mes de mayoo una intervención arqueológica en escenarios madrileños de la batalla de Brunete.

Hay más voluntad de las familias que dinero para investigar, pero ayuda la memoria de los vecindarios y las aldeasaunque poco a poco se vaya borrando mientras la muerte, ley de vida, clarea las filas de quienes vieron o sintieron aquella guerra y su negra represión posterior.

Materia para esta nueva actividad de la Memoria Democrática no falta en las montañas de Lugo, por las que se retiraron desordenados y hambrientos Soldados republicanos del Batallón Galiciaprocedente de la caída de Asturias ante el avance franquista.

Trece de aquellos soldados fueron tiroteados en su retirada por falangistas lucenses. Rescatar sus cuerpos fue una “de las intervenciones más emocionantes” de la Agrupación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) en Galicia. Lo cuenta su presidenta, Carmen García Rodejo. Las muertes se perpetran entre A Fonsagrada y El Acebo. «Una novela popular guardó en la comarca la memoria de estos muertos, y dónde fueron enterrados, repartidos en tres tumbas”, cuenta García. «Los mataron como conejos», canta el romance. Los lideraba el Comandante Moreno. El romance que se cantaba en secreto, recuperado por la ARMH, finalizaba: «Falanges de Fuensagrada, no podreis sous al cielo, porque está de porter el comandante Moreno».

Depuración en grupo

La memoria de los combatientes se estudia mientras se compila también la de los colectivos civiles. De represión de posguerra hay muchas referencias en un listado de 92.000 númerosel de la represion en los ferrocarriles, fenomeno con el que se encontro el exministro José Luis Ábalos su llegada a Transportes, en 2020.

Un colaborador de su gabinete habló de un manuscrito horrible sin publicar, una tesis del historiador Miguel Muñoz Rubiosober the systemic purga que hizo el franquismo sobrio 92.000 de los 125.000 trabajadores ferroviarios que había en España en 1939. De la lectura de aquellos folios – que pasaron de estar guardados en un cajon publicar allí para que sirva de base al vídeo documental Hijos del Hierro- el nacional en Ábalos un compromiso que hace allí donde la UGT organiza una charla sobre este caso. Hace poco estuvo a Santander y en Galapagar (Madrid), y el próximo 12 de mayo acude a Carballo (A Coruña).

«Era tún colectivo muy sindicalizado, muy combativo, por eso lo reprimieron -cuenta el exministro-. Además, el de los ferrocarriles será una actividad estratégica que los militares del franquismo no se podrán permitir no controlar. Fue una represión que al principio incorporó depuración, cárcel y asesinatos arbitrarios”.

Una estatua en la estación madrileña de Atocha recuerda hoy a aquellas víctimas, y también el dolor de las familias «que a veces me encuentro todavía en los actos a los que voy», contó Ábalos.

En 2023, tres estudios subvencionados por el Estado indagan en esta franja de la historia política de España. Uno de ellos, del Instituto Catalá de Recerca en Patrimoni Cultural, examinó los procesos contra agentes de la Antigua Compañía General de los Ferrocarriles Catalanes.

Presidios y cautivos

Otros mandatos políticos están involucrados en la lucha contra las personas mayores, pesa que esta ley se debe aun con más voluntad privada que ayudas públicas.

El pasado día 3, los Ministros de la Presidencia, Félix Bolaños y de Transportes, Raquel Sánchez, homenajearon a los españoles deportados al campo de concentración de Mauthausen. Y cuando coloquen una corona de laurel en el monolito que los recuerda en los jardines del complejo Nuevos Ministerios de Madrid, estaban ritualizando otra de las memorias que afloran en esta etapa de la recuperación de la Memoria Histórica en España.

Los campos de concentración franquistas son objeto de seis proyectos subvencionados por la Secretaría de Estado de Memoria Democrática. Se han llevado 12.000 euros de subvención para proyectos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas para estudiar los Campos de prisioneros del Bajo Guadalquivir, en Sevilla, y de Casa del Guarda, en Guadalajara.

Investigar también con fondos estatales lo que fue destacamento penal de Bustarviejo (Madrid) y los destacamentos penales mines de Asturias y León.

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Al tiempo se abren paso poco a poco otras iniciativas para otras memorias, como la investigacion del tardofranquismosus cárceles y sus luchas obreras, la reconstrucción de la historia de la guerrilla o maquisla intervención de los nazis en españa (hay un proyecto en marcha de la Fundació Carles Pi i Sunyer), o los crímenes de guerra Durante la contienda civil.

Sobre esta última materia hay un trabajo en marcha de la Federación Asturiana Memoria y República. Se titula ‘Antes Trubia que Gernika: los bombardeos de la Legión Cóndor en Asturias. El Estado les ha dado 10.000 euros.