Esta es solo una primera cifra por confirmar, pero en Hisense hace mucho ruido. Internamente, la empresa china prosperó a principios de año, habiendo ascendido por primera vez al rango de fabricante de televisores líder en el mundo en diciembre de 2022, con 2,3 millones de piezas distribuidas, según la firma de investigación de mercado china AVC Revo.

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Es cierto que la victoria es frágil. El grupo chino, ya dominante en su mercado doméstico, solo subió al escalón más alto del podio durante el mes de diciembre, y únicamente por el volumen producido. Un aumento impulsado en parte por la celebración de la Copa Mundial de la FIFA 2022 en Qatar (20 de noviembre-18 de diciembre), que Hisense, como uno de los principales patrocinadores, aprovechó para seguir mejorando su notoriedad.

Durante todo 2022, Samsung sigue siendo, con diferencia, el fabricante líder mundial, con una cuota de mercado de casi el 20 % (todavía en volumen). Aún así, el avance de Hisense parece sólido. Antes del informe AVC Revo, otro, elaborado por la firma británica OMDIA (al que se refiere), ya había establecido que, por primera vez, la marca china había ascendido al segundo puesto mundial en los primeros nueve meses del año 2022. Y el crecimiento de sus entregas (+12%) contrasta con un mercado lento, con una caída de casi un 6% en 2022.

Precios bajos y adquisición de marcas

El caso de Hisense no recuerda al de la china Huawei en telefonía, líder en su país antes de salir a atacar al exterior. Si bien las sanciones tecnológicas estadounidenses han hecho añicos las ambiciones del gigante de las telecomunicaciones, breve campeón del mercado de los smartphones, no han afectado a las de Hisense, que en los últimos meses ha logrado generar la mayor parte de sus ingresos fuera de China, no solo en la televisión. sino también en el sector de los grandes y pequeños electrodomésticos.

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“Si hemos logrado convertirnos en líderes en China, no hay razón para que no podamos hacerlo en otras áreas”, quiere creer Rémy Journé, vicepresidente de Hisense Francia. Para lograrlo, la compañía ha apostado por precios más bajos que sus competidores directos, pero también por la adquisición de marcas para potenciar su presencia local. Es, en particular, el depositario de la división de televisores de la japonesa Toshiba para Asia, de la eslovena Gorenje en Europa, y durante un tiempo se hizo cargo de la licencia de la japonesa Sharp en América.

Estas operaciones también le permitieron hacerse con las capacidades de producción en estos diferentes mercados. La empresa china cuenta así con una fábrica en México y está desplegada en Eslovenia para abastecer el mercado europeo de electrodomésticos, pero también de televisores, tras la creación de una nueva fábrica allí. Esto le permite asegurar su cadena de suministro y controlar sus costos. Según los últimos resultados disponibles, que abarcan el año 2021, Hisense generó una facturación de 27.000 millones de dólares (25.200 millones de euros).

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