Mientras el dengue amenaza con transformarse esta temporada en la mayor epidemia de la historia en el país, hay otros confinamientos que parecen traer buenas noticias, al menos en lo que lleva de pasado este 2023. Los expertos afirman, igual, que hay que estar alerta Porque el escenario es impredecible.

En 2022 hubo fuertes incidentes de gripe, neumonía y bronquiolitis, entre los alcaldes de la última década. Los tres virus tuvieron un fuerte impacto desde enero. Pero en el primer trimestre de este año la tendencia cambió. Las estadísticas dan cuenta hoy de un período, en principio, benevolo. Existe la retractación de esas enfermedades se suma la del covid.

Una de las principales explicaciones de dónde ocurre esto el clima. La extensión de las temperaturas cálidas en el comienzo del otoño hacen, por un lado, más propicio el terreno para la reproducción de los mosquitos; pero por otro hijo una barra de compresión de otros virus históricamente estacionales, un corsé que la pospandemia desarmó en 2022.

Las cifras indican que hata la semana 11 de 2023 se notificó 87.603 casos enfadado (enfermedad tipo influenza), con una incidencia total de 187,8 casos cada 100 mil habitantes. Si se compara el número con todo el período 2014-2023, el mayor número terminará en 2022 (cuando para esta misma altura del año se registraron 185.578 casos).

El número que arroja estas primeras semanas del año solo es superior al año 2021cuando el descenso de los casos de queja fue record en funcion de que el covid dominado casi por completo el «aeroespacial» entre los recintos respiratorios.

Si se compara la cantidad de casos de queja en lo que va de 2023 con la que hubo durante los mismos meses de 2022, la diferencia significa a 54 de cient menos. La incidencia ha acumulado hasta 100 millones durante el último año a una altura de 401,4 casos.

Las infecciones de gripe vinieron con el «envión» de 2022 y hasta la tercera semana de 2023 todavía se ubicaron en las zonas epidemiológicas denominadas de «brote» y «alerta». Luego de esa fecha, descendieron a las zonas de “seguridad” y “éxito”con tendencia a la baja.

en el caso de la neumoníaen lo que va del año se produjo la menor cantidad de casos desde 2014: 13.518. Esto es, menos de la mitad de los casos registrados para la semana 11 de 2022: 30.214. La incidencia de 100 millones de habitantes alcanzó el momento de 29 casos, mientras que el año pasado a esta misma altura era de 65.

En cuanto a la bronquiolitisla cantidad de casos registrados hasta ahora en 2023 fue de 10.504, esta última década, excepto 2021, cuando para la semana 11 los contagios acumulados fueron 7.462. En comparación con 2022, cifra actual es un 37 por ciento más bajo.

A estas buenas noticias se suma la baja sostenida del Covid, que según el último Boletín Epidemiológico de la última semana mensurada, la 13, contabilizó 681 nuevos casoslo que representa un 23 por ciento menos respetuosamente en la semana 12.

para entender el motivos por los que estos virus están teniendo dicho comportamiento, Clarín consultado con nuestros expertos: Roberto Debbag, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica, y Eduardo López, jefe del departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.

De sus explicaciones surgen dos elementos. Por un lado, el componente climático como determinante del escenario epidemiológico actual. Por otro lado, la imprevisibilidad de cómo puede derivar la situación en adelante, en un escenario post pandemia que la grega un grado de volatilidad a los mecenas históricos.

«Tanto el virus de la gripe como el de la bronquiolita, en los países de clima templado como el nuestro son estacionales. Para que emppiecen a circular necesita cambios bruscos de temperatura y marcas mas bajas de las que estuvimos hasta ahora. Con el clima que estamos viviendo prácticamente no circulan”, explicó López.

El experto dijo que eso la diferencia covid: «Si bien el Covid tiene una tendencia estacional, circula al menos por ahora todo el año. La excepción fue en 2022, cuando el Covid empezó a bajar y hubo un brote de queja en octubre, noviembre y diciembre, pero enseguida empezó a bajar por el calor intenso”.

López agregó que lo que está logrando este presente no puede ser tomado como un anticipo de lo que sucederá todo el año. Así, prevén que «heno que estimule la vacunación contra la queja, porque si la semana que viene comienza a bajar la temperatura sería bueno que la mayor cantidad de gente posible esté vacunada”.




La espirometría permite evaluar la función pulmonar en pacientes que tuvieron neumonía.

Debbag explicó, por su parte, que lo que ha ocurrido en el último tiempo «es un silencio inmunológico planetario. Durante dos años los niños y los no adultos han estado sin contacto con virus y bacterias y están con un sistema inmunológico susceptible. Eso puede desaparecer por un escenario A o un escenario B. El futuro es impredecible”.

El experto agregó: «En 2022 sucedió algo que no habíamos visto en los últimos 50 años. La gripe tuvo tres episodios epidémicos. El primero en el verano, en el inicio del año; otro en mayo y junio y el último después de la primavera. Con la globalización y el tráfico aéreo, el virus se mueve entre los diferentes hemisferios”.

Otro elemento que reportó Debbag fue preocupante: “Algunas de las infecciones virales clásicas tienen ahora diferentes formas de presentación resultó impredecible la manera en que pueden llegar a aparecer. El retraso actual tiene que ver con cuestiones netamente climáticas. No tiene que ver con la circulación del virus, sino con el hecho de poder estar más tiempo al aire libre y la conducta humana”.

¿Qué significa que hay formas de diferentes presentaciones de las infecciones? El experto concluyó: «En algunos casos se muestran mayor gravedad. Hasta que no se presente nuevamente la inmunidad de enfrentarse a los virus, va a haber cuadros inesperados. Es otra historia de las fermedades infecciosas, en presentaciones diferentes y en momentos diferentes”.

PD