La encuesta preelectoral de Barcelona del Gabinet d’Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para EL PERIÓDICO esboza un escenario muy igualado a cuatro meses para los comicios municipales del 28 de mayo. La estimación de voto ya tiene cuatro partidos en una horquilla de solo muy concisolo que mantiene a todos ellos con opciones de victoria en las urnas.

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Juntas leer la carrera por un estrecho margen sobre el PPCy un poco más atrás se sitúan Barcelona en Comú allá ERC. El sondo, elaborado del 23 al 25 de enero, refleja que los principales candidatos tienen fortalezas y debilidades que anticipan una competencia muy reñida y que pueden hacer inclinar la balanza hacia cualquiera de ellos.

La encuesta pone de manifiesto el seísmo qu’ha provocado en el tablero electoral la apuesta de Junts por el exalcalde de Barcelona. No solo encabeza las preferencias para el alcalde y dispone de una alta valoración entre sus propios votantes, sino que también obtiene una buena puntuación entre el conjunto del electorado. Trias logra cohesionar fue capaz de elegir más que sus rivales y atrae votantes de otros partidos, especialmente de ERC, pero no solo.

La real alcaldesa es, junto con Trias, la otra candidata que consigue el apoyo mayoritario de su electorado, lo que le permite situarse en segunda posición en preferencias para la alcaldía. Pero su mayor obstáculo es el rechazo que genera entre los votantes del resto de la formación. De hecho, de los cuatro principales alcaldables, es quien obtiene peor nota y la única que solo aprueba entre sus propios electores.

El alcaldable de ERC es el candidatureo más transversal, aprobando entre su propio electorado, pero también entre los votantes de Junts, Barcelona en Comú y el PSC. Pero eso no le permite mantener su fidelidad de voto ni frenar la fuga a JxCat del 25% de quienes le votaron en las municipales de 2019. Esta sangría se convierte en el gran damnificado de la irrupción de Trias en la carrera electoral.

De los cuatro principales candidatos, el del PSC es quien tiene menor notoriedad y el único que reconoce menos apoyo en preferencias para alcalde que su partido en intención directa de voto. De todas maneras, se ve beneficiado por el vigor de la marca socialista, que muestra capacidad para atraer votantes de otras fuerzas no independentistas, tanto a izquierda como a derecha. Eso le invita, ahora mismo, al principal rival de Junts en la pugna por la victoria.

Junts y Barcelona en Comú son los únicos partidos con un electorado más movilizado a día de hoy, pero los resultados finales dependen de la capacidad del PSC y de ERC para activar una votación suspensiva. A cuatro meses vista, el GESOP detectó un importante desorientación entre la ciudadanía sobre quién tiene más opciones de victoria y un porcentaje de indeciso hoy muy alto, por encima del 26%.