las propuestas de reforma pensional de colombia (en elaboración) y Chile (en mercado) no serían sostenibles desde el punto de vista financiero, dados los cambios demográficos, al tiempo que van en contra de la tendencia mundial en la que los sistemas de reparto se están complementando o sustituyendo por mecanismos de ahorro individual, tal como lo han hecho Islandia, Países Bajos y Dinamarca, que cuentan con los sistemas de pensiones mejores evaluados a nivel global.

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es una de las conclusiones del ‘Índice mundial de pensiones Mercer CFA 2022: Orientación de los sistemas de pensiones en el mundo’, elaborado por la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (Fiap)que analizó los sistemas de júbilo de Latinoamérica de los 44 países del Índice Mercer, incluido el de Colombia, que modificó escalar cuatro posiciones el año pasado, situándose en la casilla 21 con 63,2 puntos de 100.

En el mismo ranquin, Uruguay ocupó el lugar 12, con 71,5 puntos; Chile, el 16, con 68.3. El sigue México, en el puesto 29 (56.1); Perú, en el 30 (55,8); Brasil, en el 31 (55,8), y Argentina, en el 42 (43,3), siendo uno de los peores calificados junto con los de Filipinas y Tailandia.

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Y si bien en el análisis destacan los avances de la reciente reforma pensional adelantada en México, que entre otras cosas aumenta de forma gradual la tasa de cotización al sistema de cuentas individuales, lo que le permitió ascender nueve posiciones en el escalada mercer 2022, este critica las iniciativas de Colombia y Chile por sus riesgos implícitos.

“En Chile se propone destinar la nueva cotización a un sistema de reparto con cuentas nacionales, mientras que en Colombia se discute desviar cotizaciones desde el sistema de ahorro individual al sistema de reparto. Estas propuestas van en contra de las recomendaciones realizadas por el informe de Mercer y, además, debido a las tendencias demográficas, implican un riesgo soberano la sostenibilidad financiera de los sistemas”, aclaró Fiap.

Al referirse de manera particular a lo que se conoce hasta ahora de la iniciativa pensional que se adelantaría en Colombia, agregaría que habría “consecuencias negativas tales como aumento del déficit fiscal y del sistema de pensiones, que llevaría la deuda de pensiones de menos del ciento por ciento a más del 200 por ciento, según cálculos de la universidad de los andes; efectos negativos sobre el crecimiento y la economía, y un debilitamiento del mercado de capitales”.

Parte de lo que ha trascendido de la iniciativa, que será presentado ante el Legislativo en febrero de este año, según lo dicho por el Gobierno, apunta a que deviará buena parte de las cotizaciones de los fondos privados a Colpensiones. La totalidad de los aportes de quienes ganaron entre uno y 4 salarios mínimos iría a dicha entidad estatal, mientras que las demás personas cotizarían por uno y 4 salarios mínimos a Colpensiones y la diferencia, a horro individual.

Los recursos recaudados por Colpensiones se usarían en el sistema de reparto contributivo (Regimen de prima media) y en fortalecerían el pilar solidario básico (Colombia Mayor).

Así bien la propuesta fortalecería el pilar solidario, ha fallado en otros aspectos cruciales que ayudarían a consolidar el sistema de pensiones del país y que ha partido de las recomendaciones del estudio en cuestión.

Por ejemplo, Fiap advierte que el país necesita aumentar el nivel mínimo de apoyo a las personas mayores más pobres, el ahorro de los hogares y el nivel de cobertura, para elevar los activos de manera gradual. Además, debe aumentar la edad de júbilo estatal de forma paulatina e introducir acuerdos para proteger los intereses con respecto a las pensiones de ambas partes en un divorcio.

Lo que tienen los 3 puntos a favor

Pero, ¿qué hace que Islandia, Países Bajos y Dinamarca tengan los mejores sistemas de pensiones del planeta?

Según el informa, en conjunto, estos tres países cuentan con “un sistema de pensiones robusto y de primera clase que ofrecen buenos beneficios, es sostenible y tiene alto nivel de integridad”.

Por ejemplo, en Islandia, el mejor ranqueado, son tres pilares. El primero, con pensión pública contributiva de reparto, enfocada en los trabajadores de menores ingresos, no obstante quienes cotizaron, financiada con una tasa de cotización del 6.35 por ciento de impuestos generales; el segundo, pensiones ocupacionales privadas obligatorias (individuo horrible), también obligatorias para trabajadores autónomos, con una tasa de cotización mínima de 12 por ciento del salario del trabajador (el trabajador aporta 4 puntos porcentuales y el empleador, 8) y un tercer pilar de ahorros privados voluntarios.

In Países Bajos, el primer pilar cuenta con una pensión pública no contributiva financiada con impuestos generales, que garantiza que no haya jubilados en situación de pobreza. Su import complementa los ingresos hasta llegar al “salario mínimo social”.

El segundo tiene un pilar de reparto constituido por la pensión estatal y otro contributivo, en el que el trabajador y su empleador acumulan derechos de pensión suscritos a un fondo. Es obligatorio para la gran mayoría de los trabajadores (más de un 92 por ciento) y la tasa de cotización depende del fondo.

El tercer pilar es ahorro voluntario con beneficios tributarios hasta un cierto nivel, aclaró el informe de la Fiap.

Por su parte, en el sistema pensional de Dinamarca first to pilar cuenta con pensión pública universal básica y beneficio complementario para pensionados de bajos ingresos, ambos financiados con impuestos, y un plan de ahorro obligatorio de contribución definida. Un segundo pilar con esquemas ocupacionales cuasi obligatorios de capitalización individual y planes de pensiones de ahorro complementario voluntario en el tercer pilar.