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Incluso de 100,000 miembros de equipos de salvamento y del ejrcito están desplegados en la búsqueda de supervivencia, pero el tiempo se agota.

Rescate milagro tras 94 horas entre escombros: «Me beb mi propia orina para sobrevivir»EL MUNDO (Vdeo) // IHA va AP (Foto)
  • Ultima hora Terremoto en Turqua y Siria en vivo

Suecia Yetmis Será recluido en el hospital público de Pazarcik, en Kahramanmaras, una de las zonas afectadas por las motos de cross. «Tena guardia de noche y reaccionamos rápido», souvenir. «No damos abasto. Desde el lunes he estado atendiendo a personas. Al inicio, montamos una pequeña clínica con una tienda de campaña. El martes se nos terminaron algunas medicinas pero hemos improvisado para desinfectar heridas, para paliar el dolor de los pacientes. El tampoco ayuda. Nos llegaron también casos de hipotermia”, explicó.

Allá get away from medicinas y equipos, el hambre, el fro y la desesperacin Empiezan a hacer mella en el noreste de Turqua y el sureeste de Siria tras los sesmos. Las vctimas mortales superaron ya los 21.000 en ambos pases. En Turquía, la pérdida de vidas humanas supera al último gran terremoto que sufri el pas, en 1999, alcanzó los 17.000 fallecidos. Cientos de miles de personas se han quedado sin hogar, a la intemperie, en medio de las bajas temps de este invierno. Según las autoridades turcas, 13,5 millones de personas están afectadas por la catástrofe en un área que se extiende 450 kilómetros a la redonda, desde Adana (en el oeste) hasta Diyarbakir (en el este). En Siria, se cuentan vctimas hasta 250 kilmetros de distancia del epicentro. En total, los afectados ascienden a 23 millones, según la OMS.

El tiempo transcurrido, sumado a las Temperaturas de deslizamiento que sufre la región, automáticamente los rescates en algo cercano al milagro, como el de una madre de 32 años y su hijo de 10, rescatados con vida en Diyarbakir, ms de 100 horas desde de que la casa derrumbara por el sesmo; o el de la joven turca Melda Adtas, encontrada viva 80 horas después del temblor, en un pozo profundo bajo un edificio en la ciudad de Antakya. Gracias al aviso de los vecinos que escucharon su dbil voz, pudo ser hallada y salvada

Las zonas no daadas de Turqua se han volcado con los damnificados y están donando ropa de abrigo y bombonas de gas para hacer lumbre. De Esmirna han salido varios autobuses con cientos de heridos para ser trasladados a otras provincias. Los trabajos de rescate se complican a medida que se aleja el Límite vital de 72 horas. Incluso de 100.000 miembros de equipos de salvamento y del ejército están desplegados a la búsqueda de supervivencia.

Panagiotis, de 36 años, forma parte del equipo de rescate enviado por Grecia en Hatay. El nivel de devastación ha impresionado: «Nunca he visto algo as. En la ciudad donde nos encontramos no queda nada en pie». Aun as, no se rinden en esta lucha frentica por la vida: «La coordinacin es buena, tenemos traductores, sensores de calor, mquinas. El trabajo es lento pero hemos conseguido sacar a varias personas con vida, entre ellos nios. Tenemos equipo para varios días».

Mientras llegan más recursos y refuerzos, Kutay Hakán, voluntario de rescate en Hatay, una de las zonas más afectadas por la ira de la naturaleza, trabaja sin descanso en el barrio de rgen Pasa. «El trabajo es muy lento y no tenemos medios. En algunas zonas no ha venido nadie de rescate, no hay mquinas para sacar los escombros. Pedimos ayuda pero no ha venido nadie», lamentó. «Hoy hemos construido diez vteres porttiles porque la gente no tiene dnde ir al bao. No hay edificios en pie. Entre escombros, la gente ha colocado a familiares fallecidos que an no se han llevado. . Is a Horror», describe Hakan la situación .

El descontento crece entre la población por la precaria respuesta de las autoridades y la falta de preparación en un solo paso asentado en una zona de alta actividad sísmica. Ante las críticas, el presidente, Recep Tayyip Erdogan, admiti «deficiencias».

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