Esta es la primera vez que el ex presidente es condenado por un cargo de esa naturaleza. Y el voto femenino puede empezar a dudar.

Donald Trump ha jactado siempre de que podía pararse en medio de la Quinta Avenida y matar a alguien y qu’a nadie le importaría, que no sufriría consecuencias. The paradoja es que ahora lo sucedido en un probador de una tienda en esa emblemática avenida neoyorquina podría complicarle su competencia por la Casa Blanca.

Más de una década de mujeres lo han acusado de alguna otra forma de conducta sexual inapropiada y él siempre lo ha negado. Pero esta es la primera vez que el expresidente es condenado por un cargo de abuso sexual y, si bien no irá a la cárcel porque fue un juicio civil, el veredicto lo pone en una situación más que incómoda en medio de la campaña electoral para las elecciones presidenciales de 2024.

Falta aún mucho tiempo, pero Trump marchó hoy en la competencia conviento a favor. Es el gran favorito en las encuestas en la interna republicana y duplicado en intención de voto supo inmediatamente seguidor en el partido, el gobernador de Florida Ron DeSantis.

Pero, además, en unas elecciones generales el 44% de los estadounidenses apenas hoy lo votaríafrente a un 38% que se inclinaría por el candidato demócrata, Joe Biden, según una encuesta publicada el domingo por ABC-The Washington Post.




La escritora y periodista E. Jean Carroll le ganó el juicio a Trump. Foto EFE

Complicaciones

Sin embargo, en la cuestión de los juicios el panorama comienza a complicarse al republicano. La mayoría de los encuestados (entre el 52 y el 56%, según el caso) dijo que Trump Debería ser condenado por impedir las elecciones, el asalto al Congreso y ocultar documentos clasificados, los más importantes que siguen.

Hay una realidad: los seguidores más acérrimos de Trump creen que el veredicto de este martes es una caza de brujas y una conspiración de los demócratas para frenar su llegada a la Casa Blanca, como ha dicho el ex presidente ante este caso y otros. Sus más fieles –mayoría de hombres blancos–, le creen sin fisuras y no cambiarán su visión sobre su candidato.

Sin embargo, Trump ha tenido problemas –se vio en las últimas elecciones del 2020 y se profundizó en las legislativas—con las mujeres y los sectores más moderados e independientes que son clave para ganar cualquier comicio. El avance sobre el derecho al aborto y la píldora abortiva –atizado por los republicanos- no fue mayoritariamente bienvenido en esos grupos.

El caso Carroll impactará más aún sobre esos sectores.

Lo que viene

Los principales estratos de defensa de la escritora fueron demostrar que el hábito agredió sexualmente con el mismo método qu’él se había jactado públicamente de eje en el pasado por ser famoso: «Simplemente empiezo a besarlas», dijo. «Es como un imán. Solo beso. Ni siquiera espero», agregado “Las agarro por la vagina”, continúa Trump. «Puedes hacer cualquier cosa».

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.  Foto AP


El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Foto AP

Es exactamente lo que hizo con Carroll en un probador de una tienda de lujo de la Quinta Avenida, según vaticinó el jurado que examinó el caso y condenó a Trump unanime en apenas 3 horas.

Para probar este punto, los abogados de Carroll llamaron a declarar la semana pasada a dos mujeres que afirmaron haber sido abusadas sexualmente por Donald Trump: Jessica Leeds y Natasha Stoynoff.

La primera, una corredora de bolsa retirada, dijo que Trump empezó a besar y manosear en la premierra class de un avión hasta que cambió de asiento. La segunda, ex periodista, dijo que fue invitada a la casa de Trump en Florida para escribir un artículo y contó que él la invitó a una habitación, cerró la puerta y la besó y manoseó, apretándola contra una pared.

Aunque ellas no lo llevaron a un juicio, en ambos casos el magnate negó los hechos diciendo que ellas «no eran su tipo». Como con Carroll.

Todo esto se refleja en la prensa y muestra a Trump en su más oscura dimensión. Falta más de un año para las elecciones y es verdad que la economía siempre pesa. Pero Trump tendrá que invertir ahora mucho más tiempo en reconquistar el voto moderado, sobre todo el femenino.

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