Víctor Gimínez a la vista. Detrás de una barrera blanca, sobre un césped tan impecable como su traje azul marino, el joven de 19 años observa con delicadeza a los caballos que desfilan frente a él. Este lugar tranquilo del 16mi distrito de la capital, alejado de la pista del hipódromo de París-Longchamp, es llamado en la jerga hípica «la ronda de presentación». Viste al público curioso y apostadores iniciados, diez minutos antes del inicio de la carrera, como este estudiante de primer año de la carrera de derecho y ciencias políticas en el Instituto Católico de París. “Me baso principalmente en los resultados de cursos anteriores. Pero el comportamiento y la apariencia de los caballos también son muy importantes para saber si están en buena forma. Compruebo si su cabello es sedoso y también presto atención a su morfología. »

Cuando creces en Chantilly (Oise), la capital de los caballos, es difícil escapar del muy prestigioso Qatar Prix du Jockey Club y el Prix de Diane que se organizan allí todos los años en junio. Pero de niño, Víctor Gimínez nunca estuvo en un hipódromo. Fue muy recientemente, cuando cumplió la mayoría de edad, que descubrió su apetito por las carreras de caballos.

Un primer encuentro para los menos sorprendentes, por el que seguramente no habría apostado. «Mi tema para un importante examen oral de matemáticas en terminale fue ‘¿por qué perdemos en las apuestas de carreras de caballos?’ Después de escribir este texto, comencé a aplicar las técnicas que había aprendido. » En año y medio ha visitado una decena de veces los hipódromos de Chantilly o ParisLongchamp. “No siempre funciona, ¡pero a veces me voy más rico de lo que llegué! »

Este jueves 25 de mayo vino acompañado de dos compañeros de «el cato». «Él es el conocedor», aceptaron con gusto Evan Michel y Thomas Petit. La carrera pronto comenzará. Los tres amigos se dirigen con paso decidido hacia una de las máquinas de apuestas. Por cada plato se ponen entre 10 y 20 euros. El ambiente es distendido, lejos de la presión que se siente a diario en la universidad. Esta noche, no hay BU hasta las 10 p.m. El miedo a no tener éxito en sus estudios, a decepcionar a sus padres oa decepcionarse a sí mismos, se mantuvo a las puertas del hipódromo.

Afterwork de moda

Soltar los caballos después de un día de trabajo es lo que ofrece el JeuXdi by Longchamp, organizado por France Galop, hasta el 6 de julio, con una fiesta de clausura el 14 de julio. Desde la reapertura del hipódromo en 2018 –tras su renovación por el arquitecto Dominique Perrault–, la empresa que organiza las carreras de galope se ha centrado en estos afterworks de moda para conquistar a un nuevo público. “Hoy tenemos un tema de imagen, que pasa por promover cursos para jóvenes”, explica Delphine Violette, Directora de Ventas y Marketing de France Galop.

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