«Las aguas están más apaciguadas, el tema será qué pasará cuando hable la quetejedi«. Una persona cercana a Aerolíneas Argentinas, que conoce los pasillos y las cabinas desde hace tiempo, se refiere a Daniela Carbone (47), la azafata detenida por realizar una puerta de bomba a un avión que iba a despegar el 21 de mayo desde Buenos Aires Rumbo en Miami.

Carbón lleva dos semanas detenido e incomunicado y se encuentra alojada en un pequeño calabozo de la dependencia de la Policía de Seguridad Aeronáutica de Ezeiza. «Permanecerá allí y hasta ahora se abstuvo de declarar. No haremos más comentarios”, respondió a la consulta Agustín Esnal, abogado de la imputada, acusada por coacción agravada, intimidación pública y entorpecimiento de servicio público. Podría caberle una condena de hasta seis años.

Fuertes rumores sostienen que Carbone habría realizado la amenaza para que Picho, como se conoce a la persona con la que estuvo en pareja durante cinco años y de quien separó hace un par de meses, no viajara a Miami junto a una compañera con la que tiene un negocio, ambos como integrantes de la tripulación del vuelo damnificado. “Tuvo un brote inesperado, no supo manejar su propia tormenta y se mandó una cagada»coincidentes varios consultados en off en el avión estatal.

Mientras Carbone sigue presa, Picho volvió al ruedo después de casi dos semanas: «Lo frizaron unos días y volvió». El ex de la azafata pudo, finalmente, viajar a Miami, destino donde vive un hermano. Ella, en cambio, fue suspendida sin goce de haberes por el avión de Estado, que se presentó como pendenciero en la causa.

Con el correr de las semanas, al no estar Aerolíneas en primera plana, se respira una tensa calma. «Durante días les dimos de comer a los cuervos y la empresa se arrastraba. Qué vergüenza, solitos nos hundimos. somos líderes en la región y sácate, nos autoflagelamos«, grafica la fuente que habla con Clarín y que pide por favor no dar su número.

«Todavía no salimos del asombro de lo que hizo una institución, una referencia de la empresa como es Daniela, que con tamaña trayectoria como azafata e instructora de futuros tripulantes, haya descarrilado como lo hizo por un chabón que, al final, no hizo nada malo. Sólo terminó una relación».




Daniela Carbone, la azafata retenida por amenaza de bomba tiene un vuelo de Aerolíneas Argentinas en Miami.

Los empleados de Aerolíneas Argentinas tuvieron un compartido con este medio que Carbón «Ningún apoyo será abandonado por Picho», como se conoce a su ex pareja, menor que ella y también tripulante. y tampoco los rumores de que él estaría con otra colega. Creen que alguien que estaba adentro de aquel vuelo a Miami le llenó la cabeza a danielasin medir las consecuencias.

Imagina esta persona que dialoga con Clarín que quien «batió que su ex estaba con una joven auxiliar yéndose a Miami, se debe querer cortar las venas, porque por su culpa, de alguna manera, Dani reaccionó como reaccionó, aunque no la justifico, ella no es una aprendiz, es la cara de Aerolíneas Pero evidentemente ya no está en condiciones de volar ni de ser azafata alguien que actúe bajo los efectos de la ira. Pobrecita, seguro debe estar muy arrepentida«.

El ex de la azafata: perfil bajo y disciplina

¿Y quién es este tal Picho? Según pudo averiguar este medio, se trata de un joven auxiliar de tripulación que lleva unos 15 años en la aerolínea y esta bien diseñado para su perfil bajo y disciplina. «La empresa sabía de la relación y de hecho han viajado muchas veces juntos, compartiendo tripulación. En su momento estaba muy enamorado de Daniela, que era una madre separada, y el vínculo creció y se fueron a vivir juntos. Cinco años estuvimos, fue una relación seria, hasta que se terminó el amor al menos de parte de él».

Daniela Carbone, la azafata de Aerolíneas Argentinas, al ser detenida en Ezeiza.


Daniela Carbone, la azafata de Aerolíneas Argentinas, al ser detenida en Ezeiza.

Sobre su labor en la empresa tampoco se discute al auxiliar: «Es cumplidor, le gusta lo que hace, es constante, porque hace años que está ya la empresa le sirve. Y sí, es joven, ahora está soltero y sin hijos, le gusta al golf y juega bien… Seguramente no le deben faltar oportunidades, pero es un pibe re tranquilo, no le gusta la noche ni boliche. Yo hablé con él y posta me dijo que no tiene ninguna relación con Antonella», number of fantasía para identificar a la otra tripulante a quien él radiopasillo coincidir en tildarla como una diosa que «Donde pone el ojo, pone la bala«.

Esta persona que comparte datos tiene buena relación con Picho, quien de manera textual le respondió sobre el supuesto amorío que se hizo Vox populi: «Me separé hace dos meses, laburo con Daniela, ¡cómo me voy un metro con otra compañera en sus narices! serie uno hijaputez y no seria tan pelotudo. No quiero nada por ahora, es más solitario que Kung FuQuiero tranquilidad». Y esta fuente confía en sus dichos. «No dejó a Daniela por otra».

Cuando Picho se enteró de la amenaza de bomba «la tomó como una eventualidad no diría que todos los días, pero sí algo que ya sucedió otras veces. Lo sufrió como una incomodidad pero no más allá de eso. El tema es que cuando se enteró que la responsable será Daniela se quedó en estado de shock, no le entraba en su cabeza que eso hubiera podido suceder. Y mucho cuando los medios llegaron a decir que lo de Daniela era un acto de despecho y que él sería el hipotético menos destinatario de la amenaza, se quería morir».

In order to sucio a contar su posición, Picho se metió para adentro, resguardare y espero que pase la turbulencia, algo de lo que es experto por su trabajo. «Fueron momentos muy difíciles, inesperados… imagine, todavía está hecho mierda. Si bien no era el protagonista de la novela, indirectamente estaba metido sin comerla ni beberla. Pero por otro lado, está muy preocupada por lo que esta atravesando quien hasta hacia unos meses era su pareja. Y por la hija de la azafata, a la que quiere mucho. ¿Quién quiere haber conocido a su ex, encerrada en un calabozo?».

Como Carbone está incomunicado, Picho no pudo hablar con ella. «Quisiera hacerlo, porque tiene dudas de los motivos reales que la llevaron a ella a hacer lo que hizo. Él dice que es infantil actuar de esa manera, que el costo-beneficio era muy desproporcional y que ella tenia todas cansadas de perder. Es más: siente que, de querer afectarlo, podría haber elegido cuestiones materiales que compartían en su casa y que todavía siguen en poder de ella».

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